Megan
—Se desmayó debido con la gran temperatura que tenía. Estaba muy débil y cansado. Pero con las pastillas que le receté, estará bien en unos días.
—Muchas gracias, doctor, y gracias también por venir —respondo.
—Lo acompaño a la puerta, doctor —habla Sam.
—Hasta luego. Cualquier cosa me llaman, por favor.
—Claro, muchísimas gracias por venir —le digo.
Sam lo lleva hasta la puerta y se despiden, después él viene hacia mí.
—Megan, muchísimas gracias por venir. Lamento si te moleste cuando te llame —me dice un poco apenado.
—Descuida, esta bien —respondo.
—¿Quieres algo de tomar? —me pregunta.
—Agua, por favor.
—Bien, ahora vuelvo.
Me siento en el sofá de la sala que mi teléfono y empiezo a ver mis redes sociales, desde hace dos días que no las veo. No soy tan pegada a los teléfonos como otras chicas. Veo que me empiezan a llegar bastantes notificaciones.
Una de ellas es de Instagram.
Entro a mi cuenta y veo que tengo varias solicitudes de seguimiento, pero no le tomo importancia y me salgo de Instagram. Busco mi juego para distraerme un poco.
Candy Crush Saga.
Antes de que me metiera a jugar, me llega otra notificación de Instagram, me vuelvo a meter y es... otra solicitud.
Tienes una solicitud de seguimiento de: omakai.cb
¿Quién carajos es omakai.cb?
—Aquí tienes —me da un vaso de cristal con agua y yo lo tomo —. Megan, lo siento, Nicholas no tiene absolutamente nada de comer en la despensa, ¿no te molesta que vaya a comprar algunas cosas?
—Descuida, estaré bien.
Minuto después nos despedimos y sale del departamento.
Devuelvo mi mirada al teléfono.
Me meto a la cuenta de esa persona. Y no manches.
ES OWEN.
PAPACITO RICO.
Cállate subconsciente.
Me meto a su perfil a ver todas sus sexys fotos. Tiene más de cien fotos y diez mil seguidores. En unas fotos esta sin camisa y en otras muy formal. Debo admitir que en realidad está demasiado guapo. Me salgo de sus fotos y le doy en seguir. Después me salgo de la aplicación y pongo mi teléfono en la mesita de enfrente y lo dejo ahí.
Después, me levanto del sofá y me dirijo a la habitación de Nick. Entro cuidadosamente, sin querer despertarlo me acerco a la cama a sentarme a un lado de él. Lo miro por varios segundos. Y puedo admirar sus pecas, siempre me han llamado la atención las pecas en una persona, creo que es algo lindo. Acerco mi mano temblorosa en su rostro y empiezo a acariciar su mejilla, su piel es tan suave y linda.
Nicholas se muevo un poco y yo sigo acariciando su linda mejilla. Y de repente abre los ojos.
Despertó.
Nicholas despertó y me agarró con las manos en la masa.
Carajo.
🦋
Nick
Me despierto de la larga siesta que tuve que incluso me cansé de tanto dormir. Abro mis ojos y lo primero que veo es unos hermosos ojos azules cerca de mi linda cara.
Megan.
Se quedó inmóvil. Su mano sigue en mi mejilla, ¿desde cuanto está en mi casa? Y está muy, pero muy cerca de mí. Intento no sonreír, pero no lo puedo evitar y lo hago.
—¿Estas bien, chica helado? —extrañe decirle chica helado a mi chica helado.
Ella reacciona ante mi pregunta y se levanta rápidamente de la cama demasiado nerviosa, no deja de agarrarse las manos.
—Eh, s-sí, s-sí. ¿N-necesitas a-algo? —se aclara la garganta.
Esta muy nerviosa.
—Creo que me vendría bien un vaso de agua, tengo la boca demasiada seca —respondo.
—Bien.
Ella sale de la habitación y aparece en mi rostro una sonrisa de oreja a oreja. Intento no carcajearme, pero es imposible. Megan es tan tierna en todos los sentidos, hasta siendo torpe es tierna. Cada vez que estamos juntos, me siento tan tranquilo. Me da tanta paz.
Creo que me estoy enamorando de ella.
Suena muy ridículo, pero me parece que es cierto.
Casi nunca paso tiempo con ella, solo cuando estamos trabajando en la oficina. No entiendo cómo me estoy enamorando de ella. Es ridículo. Pero, debo de admitir que es encantadora, Megan es muy encantadora.
Es linda, su forma de ser es muy... peculiar, me agrada su carácter. No la conozco muy bien. Pero además de todo eso y de su físico, claro.
Hay algo más que me atrae, que me hace sentirme atraído hacia ella. Después del beso, algo empezó a despertar en mí. Una atracción hacia Megan.
Mi amor hacia Megan Ross.
Estoy enamorado de Megan Ross.
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Ni Tú, Ni Yo ©
DragosteMegan Ross es una chica de veintitrés años que tras la muerte de su madre tuvo que crecer demasiado rápido para poder cuidar a su hermana menor, Laila Ross. Un día por accidente choca con Nicholas Smith. Él, con tan solo veintiséis años es el hombre...