Megan
Despierto y lo primero que veo es a Owen observándome...
—Hola —es lo primero que digo.
—Hola, preciosa —él toca mi mejilla.
—¿Qué hora es? —me levanto de la cama.
-Son las diez de la mañana -Owen, se levanta de la cama y camina hacía la mesita que está en la entrada de la habitación. Vuelve a la cama con una minimesa, con el desayuno y pone la mesita en mis piernas:
—El desayuno está listo.
—No te hubieras molestado —intento quitar la mesita de mis piernas, pero él lo impide.
—Quiero que desayunes. Y no, no es ninguna molestia.
Suspiro y me acomodo.
Empiezo a comer mis hotcakes. Muy deliciosos, por cierto.
Aparte de estar tan guapo es excelente en la cocina.
—¿Qué te parecieron? —pregunta.
—¿Qué cosa? —me limpio la boca con la servilleta.
—Los hotcakes _Owen sonríe.
—Saben deliciosos. Me encantan —Tomo un poco de mi café.
—Me alegro de que te gusten —me quita el tenedor con un trozo de hotcakes antes de que me lo meta a la boca y se lo come.
—Deliciosos —digo y le quito el tenedor.
—Te digo una cosa.
_¿Qué?
—Estudié gastronomía en la universidad. Amo la comida, me encanta. Al igual que los postes. O sea, todo lo que tenga que ver con la gastronomía, me encanta.
—¿Enserio? -pregunto.
Owen asiente.
—Creí que habían estudiado lo mismo Nicholas y tú.
—Eh, sí —se rasca la sien —. Si estudiamos lo mismo, pero, después de que nos graduamos me metí a estudiar gastronomía.
No sé, pero a la vez siento que Owen no es del todo sincero. Siento que hay algo más pero no lo sé. No sé si creer en lo que me dice.
Él es tan lindo en todos los aspectos. Es..., muy atento conmigo. Me regala cosas, me lleva a comer. Se preocupa por mí. Aparte, de que es muy guapo.
Pero..., por otro lado, está Nicholas.
Él..., es muy diferente a Owen. Nicholas, es más, no lo sé..., ¿frío? Y ahh.
Esto es tan confuso. Pero, creo que me estoy enamorando de los dos.
"¿Qué de los dos? ¿De Owen y de Nick?"
Sí, subconsciente. De los dos. Bueno, realmente, no estoy tan segura aún.
🦋
Nick
—Ahora, ve esto. Esto lo compre en una pasada a Japón. Espero que te guste _sonríe.
—Gracias. Pero, no te hubieras molestado, Emma.
—No, no, no te preocupes. No es ninguna molestia. Sabes, que me importas muchísimo y haría cualquier cosa por ti.
Sonrío.
—Siempre he estado enamorada de ti, Nicholas.
Alzo la mirada.
—Desde que te vi por primera vez. Creí que me ibas a hacer caso algún día. Pero, nunca pasó eso.
—Yo... -intento hablar. Pero Emma no me deja y sigue hablando.
—Llevamos así años. Años teniendo sexo. Creí que así te fijarías en mí. Soy todo lo que un hombre quiere. Pero, al parecer tú no eres ese hombre. He hecho muchas cosas por ti. Todo lo que tenga que ver contigo me importa. Siempre te protegeré Nicholas, siempre —Emma se acerca a mí, a centímetros de mi cara y dice:
—Tú siempre vas a hacer mío, Nick.
Se aleja de mí y se va.
No sé qué decir.
Me dejó confundido.
Demasiado confundido.
Conozco a Emma y sé que está haciendo algo malo que tiene que ver conmigo y tal vez, con Megan también.
🦋
Megan
Regreso a mi casa antes de mediodía y me encuentro a Laila platicando con Ellie en la sala.
—Hola —digo.
—¿En dónde estabas? —pregunta Laila.
—Salí muy temprano de la casa porque, fui a caminar y de ahí pasé a una cafetería a desayunar.
_Megan, siéntate. Tenemos que conversar —dice Ellie.
—¿Qué ocurre? —me siento en el sofá.
—Laila tiene algo que decirte.
Miro a Laila y frunzo el ceño.
—Me dieron una beca, para cuatro años de estudio. Todo pagado —dice seriamente.
¿Qué carajos?...
—Eso que maravilloso. ¿Cuál es el problema, cariño? —pregunto.
—Es que la beca... Me la van a dar en España. Me están dando la oportunidad de estudiar en España con todos los gastos pagados.
—¿Qué?
—Megan, yo sí quiero ir. Yo quiero estudiar allá.
—Laila, es en España. En otro continente, carajo.
—Megan, por favor. Es una oportunidad increíble y no la quiero desaprovechar.
—No, Laila.
—Megan... —habla Laila.
—¡Dije que no! —alzo la voz y me voy a mí habitación.
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Ni Tú, Ni Yo ©
Storie d'amoreMegan Ross es una chica de veintitrés años que tras la muerte de su madre tuvo que crecer demasiado rápido para poder cuidar a su hermana menor, Laila Ross. Un día por accidente choca con Nicholas Smith. Él, con tan solo veintiséis años es el hombre...