Megan Ross es una chica de veintitrés años que tras la muerte de su madre tuvo que crecer demasiado rápido para poder cuidar a su hermana menor, Laila Ross. Un día por accidente choca con Nicholas Smith. Él, con tan solo veintiséis años es el hombre...
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Nick
¿Qué es lo que veo?
La octava maravilla del mundo.
—Hola —se acerca Megan hacía mí y me da un beso cerca de la boca.
—Hola.
Estoy tan impactado por su belleza.
—¿Estás bien, Nick?
—Eh, sí, sí. Estoy bien.
—De acuerdo. Pasa por favor está un poco fresco aquí afuera.
Entro y veo a dos personas sentadas. Una niña, y una señora.
Ambas personas, se levanta y esperan a que Megan las presente.
Megan se pone al lado mío sonriendo.
—Nick, está es mi familia.
Su familia.
—Ella es Laila. Mi hermana menor —La pequeña Laila, se acerca a mí y me saluda.
—Buena noches —dice amablemente.
—Buenas noches —le respondo —. Te traje un pequeño obsequio. Realmente, espero que te guste.
Saco, de la bolsa negra que estoy cargando. Una cajita color azul.
—Toma —le extiendo la cajita, y duda en recibirla. Pero, al final lo hace.
—Gracias. Pero, no te hubieras molestado.
—No es ninguna molestia.
Laila sonríe.
—Bueno, ella es una persona muy importante en mi vida. Ellie, es como una mamá para mí. Ellie, te presento a Nick. Nick, te presento a Ellie —dice Megan.
—Mucho gusto, señora —le doy la mano en modo de saludo.
—El gusto es mío, Nick. Pero, por favor, no me digas señora que me haces sentir muy vieja. Dime Ellie, ¿sí
—De acuerdo, Ellie —respondo y ella sonríe.
Supongo que el primer paso ya está hecho.
Supongo que le caí bien a su familia tan linda.
🦋
Megan
Todos ya se encuentran en la mesa esperando ya la cena.
Estoy muy feliz que mi familia y Nicholas se hayan llevado bien.
Me encuentro en la cocina esperando a qué esté listo la cena. Después, escucho que entra Ellie muy sonriente.
—Es muy apuesto —dice Ellie.
—¿Lo crees?
—Sí —afirma —. Se ve que es un chico muy lindo. Muy, detallista.
—Mmm, no lo creo. En la parte de lo detallista. Creo que no —respondo.
—Oh, ya.
—Sabes —me rasco la nariz —. Hay un chico que llama Owen. Es... muy guapo la verdad. No sé, creo que... Él, sí es detallista conmigo, he está hablando con él desde hace mucho. Y, se porta muy lindo conmigo. Creo que le gusto. Pero, hay un sentimiento dentro de mí, o sea... —Suspiro —. Esto es muy confuso.
—Tranquila, cielo —soba mi hombro.
—No sé si tengo sentimientos tengo hacía Owen. Y eso me frustra un poco.
—¿Estás segura de que en realidad te gusta Nicholas y no el tal Owen?
¡Rayos! Eso no lo había pensado.
—Eh, sí, sí... —me quedó pensando un poco —. Creo que sí.
🦋
—Gracias por la cena. Estuvo muy deliciosa.
—Me alegra que te haya gustado —sonrío.
—Tu familia es muy linda.
—¿Te cayó bien mi familia?
—Si —dice —. Es linda.
Nicholas se acerca para besarme. Pero antes de hacerlo suena su teléfono. Es una llamada.
—Lo siento —dice.
—Descuida.
Nicholas contesta la llamada... Después, de que termina. Cuelga la llamada.
