CAPÍTULO 9-INCÓGNITAS...

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Pov Saiki.

Cuando regrese a mi casa, me senté a descansar, me dolía la cabeza por los breves pensamientos de ____ y ni siquiera sabía si eran pensamientos pero era doloroso escuchar tantas cosas incluso para mí y lo que me dejó más adolorido fue su grito y estaba seguro de que solo fue la punta del iceberg, sentía que ella tenía más potencial, un potencial peligroso si no se controlaba adecuadamente.

Estaba preocupado por lo que había sucedido pero no tenia caso seguir pensando en eso.

Pov rayita.

No sabia como sentirme, estaba triste pero no por lo que había sucedido, bueno tal vez un poco pero lo que causaba ese sentimiento era el lugar donde había estado con Saiki, cuando lo recordaba podía volver a sentir el clima frío de una mañana en el bosque, un sentimiento de nostalgia me invadía, pensaba en mi abuela y cuando me llevaba a un bosque a cantar, recuerdo cuando ella se sentaba en las rocas y yo hacía lo mismo y en la frialdad del lugar cepillaba mi cabello mientras cantaba dulcemente, era una mujer hermosa y siempre se veía joven a pesar de su edad, era muy apegada a ella y como no podía verla seguido aprovechaba cada segundo a su lado. 

Me encantaba abrazar la y tocar sus dorados cabellos, muchas veces nos quedamos dormidas bajo un gran árbol, en ese mismo lugar llevamos sus cenizas, eso era lo que ella quería, esa fue su última voluntad...

Recordar dolía y no terminaba de entender lo que había sucedido, ¿por qué mi cabeza se había llenado de voces?, ¿qué fue lo que lo causó?, ¿fue el lugar?. No quería pensar más en eso así que solo me puse a estudiar, después baje a cenar y termine con un baño. Esa noche no hice nada especial para Saiki... quería, pero no tenía idea de qué hacer.

Al despertarme no sabia que hacer así que solo me levanté, y mientras me arreglaba mire los perfumes que había comprado, recordaba las palabras de aquel chico y por un segundo mis sentidos se nublaron, no los volveré a usar. Baje a desayunar y mis padres me miraban raro, el director les había hablado y explicado lo que había sucedido.

P—Hija... ¿te gustaría entrar a unas clases de defensa personal?

____—¿Cómo?

M—Ayer nos hablaron de tu instituto y nos preocupamos mucho.

P—Aunque no lo parezca nos importas y todo lo que hacemos es para que seas fuerte.

M—Pero algo así...

P—Sentimos no darte apoyo ayer, vimos cuando llegaste y no queríamos perturbarte más.

M—Pero eso no significa que no te queramos.

____—No sé qué decir.

P—Desde que entraste a ese instituto sonríes mas, hay mas brillo en tus ojos, es por eso que no nos agrada en lo más mínimo que alguien busque perturbar esa paz, por momentos pensamos que sería buena idea cambiarte de instituto pero sabemos que no estarás de acuerdo, sabemos que esta vez no vas a ceder tan fácilmente, por eso tomamos la decisión de buscarte unas clases de defensa personal—anunció mientras los dos padres tomaban una mano de su hija.

M—Estás mejor, por fin vuelves a tener la alegría de antes.

____—...

P—¿Quieres ir?, podemos inscribirte la próxima semana si quieres.

____—Esta bien.

P—Cuando te inscriba irás después de clases.

____—Me parece bien pero las próximas dos semanas me quedaré una hora a estudiar con mis compañeros.

Fuera de linea... (Saikixtú)[Finalizada y editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora