CAPÍTULO 38.1-PARA TODA LA VIDA.

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Este capítulo contiene sabrosura leelo bajo tu propia responsabilidad, con amor Sly...

Era un día muy especial y siendo sincera no sabia que darle a Saiki, cumplimos un año de ser pareja los cuales habían sido los mejor días de mi vida. Había comprado un par de anillos y no habría podido comprarlos sin la ayuda de Kouta quien le había comentado al encargado del lugar donde trabajaba que yo preparaba unos postres deliciosos y al final termine vendiendoles pasteles, gelatina de café y muchas cosas más. Gracias a eso pude solventar los gastos de los anillos y también para otras cosas, me había levantado muy temprano pues tenía unos enormes nervios pero a pesar de eso me sentía bien.

Me di un baño y no sabia que ponerme así que termine por elegir un vestido color vino, recogí un poco mi cabello, me puse los perfumes que prácticamente llevaban más de un año conmigo, me colgué una bolsa con mi celular y los anillos.

 Aún no daban las ocho y yo ya estaba lista, me sentía un poco estupida alistandome desde temprano pero estaba muy ansiosa.

No espere mucho pues Saiki aprecio en mi habitación, estaba vestido con unos pantalones negros, zapatos del mismo color y una camisa gris.

Él se acerco a mí y me dio un abrazo, sujeto con un poco de fuerza mi cintura y me dio un cálido beso, había permanecido con los ojos cerrados y cuando los abrí me encontraba en un lugar totalmente diferente.

Estábamos en el acantilado de aquella vez, había pasado mucho tiempo pero nada había cambiado, todo permanecía igual de hermoso, la orilla estaba rodeada de pequeñas velas y mientras admiraba la perfecta vista había aparecido una elegante mesa al centro, no sabia que decir pues todo se veía maravilloso y parecía haber sido hecho con tanta dedicación y esmero.

—Prepare esto y espero que te guste—con delicadeza sujeto a la pelirroja y educadamente le ayudó a sentarse en una de las sillas.

—Cualquier cosa viniendo de ti me gustara.—con una sonrisa buscó en el pequeño bolso que tenía colgado la pequeña cajita que había preparado para este dia.

Después de eso él sirvió en unos platos la entrada que disfrute totalmente y luego seguimos con el plato fuerte y todo estaba tan rico y el ambiente no se sentía incómodo pues se podía escuchar unas canciones muy románticas de fondo.

—¿Te gustó la comida?.

—Es imposible que no me guste pues todo está en verdad delicioso, ¿lo hiciste tú?.

—Me ayudó mi madre quien te manda saludos...

—Tu madre es un amor.

Seguimos comiendo y bebiendo jugo de arándano pues en lo personal no me gustaba mucho el sabor del alcohol.

Al terminar sentí la necesidad de darle lo que había comprado para la ocasión pero me daba un poco de vergüenza. La mesa había desaparecido y en su lugar apareció una colchoneta y unas mantas pues siendo sincera hacia un poco de frío, nos sentamos y nos dedicamos a mirar las estrellas, lo abrace y recordé el regalo que traía.

—Saiki—llamó la atención del joven mientras sostenía entre sus manos la pequeña caja con el hermosos par de anillos.

—¿Me estas proponiendo matrimonio?—tenía una pequeña sonrisa de lado.

—Jajaja no, aun no, ¿quieres que te proponga matrimonio?—había sacado uno de los anillos y se lo entregó.

—No es necesario—vio el par de anillos y coloco el más pequeño en el dedo anular de la chica y ella hizo lo mismo con él.

Fuera de linea... (Saikixtú)[Finalizada y editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora