CAPÍTULO 15-RAMEN.

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Pov rayita.

Después de que regresara a mi casa ayude a mi madre en la cocina y ya estando ahí decidí prepararle la gelatina de siempre a Saiki, terminando hice lo de siempre, deberes, bañarme, estudiar, escuchar música y dormir. Bueno, y pensar... siempre antes de dormir me ponía a pensar en idioteces, con la diferencia que esta vez no dejaba de pensar en Saiki...

Mi alarma sonó y aun con sueño me levanté, hice lo de siempre y baje a desayunar, al final solo me despedí de mis padres y salí de mi casa.

No esperaba que Saiki ya estuviera esperándome.

____—Hola, no esperaba que en verdad vinieras por mí...

S—Ni yo, pero aquí estoy...

____—Aqui vamos de nuevo. —camino rápidamente dejando un poco atrás a su acompañante.

S—¿Qué cosa?.

____—No, nada.

Ya no sabía cómo hablar con él, solo me puse los audífonos y me puse a cantar en voz baja, me hubiera puesto a bailar pero eso ya era demasiado. Estaba distraída y cruce la calle sin fijarme, ni siquiera escuche el sonido del claxon que me avisaba de mi idiotez. Sentí un pequeño tirón y ya estaba en el suelo mirando a la calle vacía.

____—Dios, ¡que estúpida!...—se quitó los audífonos, los desconecto de su celular y los estrelló contra una de las paredes, pasó una de sus manos en su cabello y respiro profundamente, mientras escondía la cabeza entre las piernas.

S—¿Estas bien?. —se acercó a la chica que aun seguía en el suelo.

____—Fuiste tú ¿verdad?, no sé cómo es que sigues con una idiota como yo...

Saiki no contestó pero se agacho a mi misma altura y me miró fijamente, la penetrante mirada de sus ojos morados que podían hacer que mi corazón quisiera saltar de mi pecho. Me hubiera encantado saber lo que pensaba o lo que sus ojos intentaban transmitir pero simplemente no podía.

Solo me limite a mirar con detenimiento cada parte de su rostro, la profundidad de sus ojos, en tan poco tiempo ese sujeto en verdad me había cautivado. Lo observe y sabía que mis ojos si transmitían todo el revoltijo de emociones que tenía en esos momentos.

Pov Saiki.

Había ido por ella a su casa, sonará extraño decir que ¿estaba un poco feliz de verla?. No hablamos mucho, luego solo se puso sus audífonos y se puso a cantar. Yo solo me dediqué a mirarla, estaba tan concentrado en hacer eso que no me di cuenta cuando se cruzó una calle y a un auto que se acercaba, solo use un poco mis poderes para sacarla del camino.

Parecía estar afligida por lo que había sucedido. Y esa última frase me dejo pensando, no sabia que contestar así que solo me acerque a ella y la mire a los ojos intentando decirle que me simplemente me agradaba estar con ella y que es algo que no había experimentado con nadie más, era una tranquilidad inigualable. Pero era algo difícil, sentí su mirada cálida y confundida.

S—Me agrada tu presencia...

Pasados unos segundos le ayude a levantarse y esta vez intentaría no soltarla hasta llegar al instituto. Nadie se nos acercó pero en sus pensamientos seguían queriéndolo hacer. Las clases fueron normales...

Pov rayita.

Pasado ese pequeño incidente caminamos tomados de la mano hasta el instituto. Creo que las clases fueron totalmente normales comimos juntos y disfrutamos de la gelatina que había hecho. No había nada interesante que decir sobre eso.

Fuera de linea... (Saikixtú)[Finalizada y editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora