todo por ti.

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_____ se levantó por los rayos de sol en su cara. Su madre había levantado las cortinas, como solía hacerlo cada mañana. Algo molesta revolvió su cabello azabache para cubrir su rostro.

_¿Todos los días van a ser iguales?-- Su madre se apoyó en el marco de la puerta luego de rodar sus ojos. --Levantate, vas a llegar tarde.

_____ la miró de mala gana.

A los pocos minutos ya estaba lista, no quería que su madre se enojara. No estaba de humor para eso.

_¿Cuándo voy a poder dejar la escuela?-- Preguntó mientras tomaba su mochila y se la colocaba al hombro.

_Solo tienes doce años, aún te falta mucho.-- Respondió su madre desde la cocina.

Soltó aire fastidiada. Sin decir nada más tomó una tostada que se encontraba en la mesa y salió de su casa.

Tomó camino hacia su escuela, clavando su mirada verde al suelo.

_¡Hey, _____!-- Se escuchó a lo lejos, aunque _____ hizo caso omiso, estaba muy concentrada y casi no escuchaba lo que pasaba al rededor.

Luego de unos segundos se escucharon unos pasos tras ella.

_Que bien tratas a tus amigos...

_____ sintió caer una mano sobre su hombro, cosa que la hizo sobresaltar por el susto. La chica que tenía a su costado soltó una pequeña risa.

_Ami...-- Hizo una pausa. --¿¡Cuántas veces te dije que no me asustes así!?-- Exclamó molesta.

_Lo siento, lo siento.-- Se encogió de hombros. --Pero ya no me haces caso.

La chica  más baja bufó y siguió su camino.

_¿Mal humor?

_Tengo hambre.-- Respondió y dejó de caminar. --¿No vienes?

Ami sonrió y apresuró el paso para acompañar a su amiga.

[. . .]

Faltaban cinco minutos para que cerraran la puerta y ninguna parecía preocuparse por ello.

_¿Crees que si corremos llegamos?-- Preguntó Ami, mirando a lo lejos.

_No.-- Respondió _____ mientras acomodaba su mochila al hombro.

_Wow, veo que estas optimista hoy, ¿No, _____?-- Murmuró sarcástica.

Y sin dejarla responder, la tomó de la muñeca y se echó a correr directamente hacia la puerta de su colegio... Cosa que no sirvió para nada, ya que les cerraron la puerta en la cara.

_Genial...-- Ami se cruzó de brazos molesta.

_Te lo dije.-- Le resfregó en la cara. --Hay que entrar por la otra puerta, vamos.

_Otra llegada tarde, cada día me supero más...

[. . .]

_Ahí tienes tu preciada comida.-- La más alta tiró un sándwich a la mesa en donde se encontraba _____ --Es la última vez que te voy a comprar algo...

_¿Hoy que te hicieron?-- Rió levemente, tomando el sándwich.

_Nada. Solo son odiosos.

_____ se encogió de hombros.

_Yo no pedí que fueran nuestros compañeros.

_Yo no pedí ir a comprarte un sándwich.

Hubo un silencio, sin embargo, no llegó a ser incómodo.

_Sabes...-- Ami habló. --Estoy comenzando a pensar que no quieres ir a comprar porque va alguien que te gusta.

_____ se atragantó con un pedazo de sándwich.

_¿Qué?-- Tosió. --No me gusta nadie.

Ami rodó los ojos y se sentó en una de las sillas que había allí.

_Ya casi es mitad de año, ¿Vas a decirme que ningún chico te gusta?-- Recalcó el "ningún". _____ asintió. --Creo que eres lesbiana.

_¡Amelia!

_¿Qué? No tiene nada de malo... Puedes confiar en mí.

_No soy lesbiana... Los chicos son muy horribles aquí.

Ami rió.

_Uno que otro se salva, además, puedes tenerlos a tus pies. Cara bonita, cabello negro, ojos verdes, piel clara... Pecas, ¡Tienes pecas!

La descripta soltó una risa, le causaba gracia que a su mejor amiga le gustaran sus pecas.

_Aún así, ellos siguen siendo horribles... Al menos para mi.

_¡Pero...!

_ _____ --La voz de la directora interrumpió a Ami. --Su abuela vino a retirarla.

La nombrada se sorprendió en un primer momento, nunca la habían retirado más temprano de lo normal, pero le restó importancia.
Fue a su salón a buscar sus cosas y se despidió de su amiga.

_¿Tú abuela?-- Preguntó Ami, algo desconsertada.

_No lo sé.-- Se encogió de hombros. --Mamá debe estar ocupada, en fin, nos vemos mañana.

_Eso supongo, adiós.

_____ le regaló una sonrisa y se dirigió donde estaría su abuela.