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Hubo un silencio.

_¿Ustedes enloquecieron?-- Preguntó Shu Yang.

_¡No! No del todo...-- Habló Zi Hao. --Pero, por favor, se nota a leguas de que se gustan.

_Tsk... Somos primos.

_Yang Yang, ¿Vas a perder esta oportunidad?-- Han Yu lo miró con cierto reproche. --Ademas, sé que quieres.

Él rodó los ojos y los miró de mala gana.

_Ella ni siquiera debe gustar de mí, ya debió haber visto a algún chico lindo por ahí... Hay demasiados.-- Shu Yang comenzaba a inventarse excusas para no tener que invitarla a la dichosa cita.

_¿Qué es lo que escucho? ¿Excusas?-- Bromeó Ming Rui. --¡Vamos! No seas miedoso.

Se escuchó la risa de Xin Long por lo bajo, todos voltearon a verlo.

_¿Qué?-- Preguntó algo incomodado por las miradas.

_¿Qué sabes?-- Le preguntó Zi Hao.

_¿Tengo cara de saber algo?

_La verdad... No.

_Me dueles, Qi Qi.

Los demás rieron.

_Sabes algo, ¿Cierto? Ella habló contigo, sé que sabes algo.-- Shu Yang se puso frente a Xin Long. --Si sabes algo tienes que decírmelo.

_Soy una tumba.

_¡Si lo sabe!-- Ming Rui se acercó.

_Chicos... Dejen a Long Long en paz...-- Han Yu los regañó. --No tiene sentido.

_¿Qué ocurre con _____? ¿Está incómoda con nosotros? ¿No le gusta pasar tiempo conmigo? Por favor, necesito saber todo lo que le pasa...-- Le rogó el pequeño.

_Bueno, ignorame si quieres.-- Han Yu soltó aire molesto.

Hubo un silencio.

_A ella... ¿Le gusta alguien?-- Preguntó finalmente.

Todos estaban esperando la respuesta de Xin Long, algo iba a delatarlo tarde o temprano.

Él hizo una mueca. Esa mueca bastó para que Shu Yang se sintiera completamente roto por dentro. Le dolía. Lo quemaba. Ardía... Y lo peor de todo, es que no sabía porqué.

Ella tampoco le gustaba tanto.

Todos se quedaron en silencio, Shu Yang retrocedió.

_T-tengo... Tengo que ir al baño.-- Tartamudeó y salió corriendo.

_¿No podías ser más obvio?-- Ze Yu miró a Xin Long.

_¡Perdón por ser así! No es mi culpa...

Ming Rui suspiró.

_Iré con él...

Luego de decir eso se dirigió corriendo al baño.

[. . .]

_Yang Yang... ¿Estás aquí?-- Preguntó Ming Rui al entrar al baño.

No hubo respuesta.

Cuando estaba a punto de irse se escuchó un sollozo, era obvio que intentó callarlo.

_¿Yang Yang? Por favor...

_Vete...-- Se escuchó en susurro.

_Por favor... Habl-...

_¡Dije que te vayas!-- Gritó, interrumpiendo a su mejor amigo.

Se hizo un silencio, estuvieron unos segundos así hasta que se escuchó la puerta de uno de los cubículos abrirse.

De allí salió un destrozado Shu Yang.
Había estado llorando y sus ojos lo delataban, estaban hinchados, rojos, rotos... Vacíos.
Acomodó su uniforme, tragó saliva y miró a su amigo.

_Gou Gou... Tsk...-- Desvió su mirada al suelo. --Me duele tanto... ¡E-estoy llorando!

_Yang Yang... Yo...

_¡Dios! ¿Porqué tuve que insitirle tanto? Yo ya sabía que no le gustaba... Pero... Algo en mi necesitaba saberlo... L-lo necesitaba.-- Volvió a quebrarse. Las lágrimas volvieron a recorrer sus mejillas levemente rojizas. --Maldita sea... Me lastima...

Ming Rui lo miró con un aire de tristeza. Le dolía ver a su mejor amigo así. Era la primera vez que le pasaba, nunca lo había visto llorar por ninguna chica. A él también le dolía.

No pudo decirle nada a su amigo.

_Dime... ¿Porqué? ¿Porqué todo esto? Ahora quisiera no saber... No saber nada...-- Colocó su mano en el lado izquierdo de su pecho, apretando su camisa con fuersa. --S-sé que detestas verme así, puedo verlo en tu mirada... Puedo sentirlo... Pero, me conoces, sabes que no me gusta estar vulnerable... T-tengo que estar muy roto para eso... Y esto realmente me lástima... Gou Gou... ¡E-explícame porqué!

El contrario lo abrazó. Lo abrazó con mucha fuerza. No obtuvo que el otro correspondiera, pero lo siguió abrazando. Shu Yang simplemente se apoyó en el hombro de Ming Rui y continuó soltando lágrimas.

_¿Porqué? ¿Porqué me duele tanto?-- Susurró con la voz quebrada.

todo por ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora