todo por ti.

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Todo se quedó en silencio, ella no podía responder. El shock del momento la dejó incapaz de hacer algo, y la borrachera no ayudaba.

Shu Yang soltó el lápiz al darse cuenta de que lo había arruinado, se acercó a ella.

_Yo... ¡Lo siento! No fue el mejor momento para...-- _____ se tiró sobre él, interrumpiendo al más alto, dandole besos en las mejillas. --¡_____!

_Te amo pandita... ¡Te amo!-- Le exclamó. Ambos estaban tendidos en el suelo.

_T-tsk...-- Tartamudeó con nerviosismo. --Estás borracha.

_¡Tomame en serio!

_No puedo...-- La levantó cuidadosamente. --Dame las llaves de la habitación.

Ella sin rechistar lo hizo, las sacó de su bolso y se las dio al contrario.
Este abrió la puerta y se recostó con ella en la cama.

Se acomodó en el pecho del más alto.

_También me gustas, Yang Yang...

Él río levemente.

_Estas muy borracha...-- Le acarició el cabello.

_¿Me amas?-- Cerró sus ojos.

_Te amo...-- Cuando él respondió ella estaba dormida.

No tuvo en cuenta el pequeño detalle de que los borrachos siempre dicen la verdad.

[. . .]

La azabache se despertó con un fuerte dolor de cabeza.

_Maldita sea...

Sintió calor. Estaba envuelta en los brazos de su primo.

_¿Yang Yang...? ¡Yang Yang!-- Lo empujó, haciendo que cayera de la cama.

_¿Qué dem--...? ¡_____!

_¡Vete de mi habitación!-- Le gritó.

_¡Es mía también!-- Reclamó.

Ella se cruzó de brazos.

_Deja de estar tan enojada conmigo... ¿Qué quieres? Dime... ¿Q-quieres que me arrodille?-- Se arrodilló en frente de la cama. --Aquí estoy... Lo siento, siento mucho lo que hice... Siento haberte herido...

Ella lo miró.

_Ay... No te pongas así... Está bien, te perdono... Pero ya levantate del suelo.-- Le suplicó.

A pesar de todo, ella seguía herida. Le dolía. Él no sabía porqué se disculpaba. Él no sabía de todo el sufrimiento que cargaba.

[. . .]

_¿En serio quieres irte?

Había dos chicas en un pequeño local, ambas tomaban una taza de café.
Era temprano, pero Ami solía venir a visitarla a esas horas.

_Claro que quiero irme... Soy una molestia para Yang Yang.-- Revolvió un poco su café con una pequeña cuchara. --Además, no me retracto de mis palabras...

_Pero... Además de Shu Yang todos se pondrán muy tristes... Han, Qi Qi, Long Long, Xiao Yu, Gou Gou... Ellos no tienen la culpa.-- Su mejor amiga tomó un poco de café.

_¡Lo sé! Pero... Q-quiero irme... Quiero irme de aquí...-- La voz de _____ comenzaba a quebrarse.

La más alta suspiró.

_Yo... _____... Vas a quedarte conmigo.

_¿En serio?-- Exclamó contenta.

_Sí, si te hace mal estar aquí... Nos iremos cuando yo me vaya.-- Le respondió, decepcionando un poco a la contraria.

_Pff...-- Bufó. --No quiero estar aquí toda una semana.

_Tomalo como... Tu última semana con los chicos.

_Bien, bien...

_Luego de tomar nuestro café nos iremos a comprar tu boleto.

[. . .]

_¿Cómo que tu madre no está?-- El tono de voz de su padre comenzaba a subir.

_Desde que nos dejaste... Ella trabaja doble turno, casi ni está con nosotros.-- Shu yang estaba intimidado por su padre.

_¿Siguen con esa mocosa en la casa?-- Bufó.

Shu Yang frunció el entrecejo.

_¡No hables así de ella!-- Le gritó furioso.

Su padre lo miró de arriba a abajo y se acercó a él. Lo abofeteó.

_A mí no me hablas así...-- Se alejó de él. Shu Yang solo se tomó por la mejilla mientras sus ojos comenzaban a cristalizarse. --¿Cuándo vuelve?

No hubo respuesta.

_¿¡Cuándo vuelve tu madre!?-- Le gritó.

_E-ella...-- Tomó aire. --Vuelve de madrugada... A las dos. A las tres si es que tiene mucho trabajo.-- Intentó que no tartamudear.

_Voy a volver... Y ten por seguro que no volveras a ver a tu prima... Es una promesa.

Lo único que se escuchó fueron la puerta cerrarce y las pisadas de ese hombre al pasar por el pasillo.