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Ella se quedó un rato parada, en shock, viendo como el castaño se acercaba a ella a toda velocidad. Hizo el amague de salir corriendo, pero Shu Yang la alcanzó y la tomó del brazo, tirandola hacia él.

_Cariño...-- Tomó aire, estaba agitado. --... No escapes de mí.

_Yang Yang... Yo...-- Intentó explicarse.

_Sé que te vas... Los chicos me lo explicaron.-- Le comentó.

_____ rodó los ojos. Iba a matarlos si volvía a verlos.

_Yo... Por Dios, _____... Sé que no quieres preocuparme, pero estas cosas se avisan.-- La reprochó. --¿Qué tal si los chicos no me decían nada? ¿Iba a preocuparme toda la vida por ti?

_Yang Yang... Vas a olvidarte de mi tarde o temprano. No soy tan importante en tu vida.-- Miró al suelo, apenada.

_¡Claro que lo eres!-- Gritó. --Eres las persona más importante de mi vida.

_¿Lo soy?-- Tragó saliva, algo nerviosa.

_Maldita sea... Claro que lo eres...-- Apretó sus labios, no quería llorar.

Ambos se quedaron callados. Los ojos de _____ comenzaban a cristalizarse, le dolía tener que dejarlo pero realmente se sentía una carga en su vida. Tenía que irse.

_Hey, _____...-- Shu Yang rompió el silencio.

Ella levantó su mirada, esbozó una sonrisa tierna para él. Intentaba con todas sus fuerzas no llorar.

_T-te amo, ¿Si? No sé que haría si llegaras a faltarme... Me volvería loco, más de lo que ya estoy por ti.-- Admitió.

Ella quedó boquiabierta, realmente no se lo esperaba. Sus mejillas comenzabanca ruborizarse, mientras que su corazón latía a una velocidad increíble, casi inhumana.

El chico que le gustaba estaba por declararse y eso no ayudaba mucho a la situación. Pero no le disgustaba, no le disgustaba para nada.

_Yang Yang...

_Déjame terminar, ¿Si?-- Soltó aire. --Joder, me gustas. Me gustas demasiado, ¿Okey? ¡E-está mal! Sé que lo está... Y probablemente me odies el resto de tu existencia, pero... Yo no elegí enamorarme de ti... Aunque no quiero enamorarme de nadie más.-- Las mejillas del más alto estaban completamente rojas, cerró sus ojos con fuerza. Esperaba un golpe por parte de la pequeña, pero no pasó.

Abrió sus ojos lentamente, encontrándose con una ruborizada y muy sorprendida _____. Tenía la boca semiabierta, como queriendo decir algo... Pero nada.

_Hey...-- Shu Yang rio levemente para alivianar el ambiente. --No te quedes callada... Dime algo... Aunque sea un "Te voy a odiar toda la vida, Ren Shu Yang."-- Comentó algo divertido.

Ella acomodó su cabello, cerró su boca y tragó saliva. Soltó aire, y como si no hubiera pasado nada, volvió a acomodar su mochila y se dirigió al bus aunque le faltaba tiempo para partir.

Shu Yang la miró confundido y la frenó tomandola de la muñeca.

_¿En serio no vas a decirme nada?-- Shu Yang miró al suelo.

_____ volteó lentamente, soltando aire con ligera molestia.

_¿Qué quieres que te diga?-- Soltó. --¿Quieres que te diga que te amo y que estoy malditamente loca por ti?

_En realidad... Sí.

_¡Estoy locamente enamorada de ti!-- Chilló. --Yo estoy con la idea de irme de esta ciudad y vienes tú con tus lindos ojitos a decirme que te gusto, ¡Me estresa! Llevo toda mi vida enamorada de ti... ¡T-toda la vida! ¿Sabes lo que es eso?-- La voz de la azabache comenzaba a sonar quebrada. --Y vienes a decirme esto cuando estoy a punto de irme... ¿Quién crees que eres para hacer eso?

Shu Yang quedó mudo, la miró boquiabierto con sus ojos tan abiertos que parecían que iban a salirse de su lugar.

_Yo... No sabía... Ah...-- Casi no podía modular las palabras.

Ella soltó algunas lágrimas.

_Me gustas Yang Yang, te adoro... Maldita sea... Te odio por ser tan bello.-- Se limpió las lágrimas, riendo levemente.

_Bonita... Yo... No me lo esperaba, ¿Si? Perdón... En serio siento haber arruinado tus planes... N-no era mi intención.-- Le dijo apenado.

Ella sonrió y le acarició las mejillas.

_No te preocupes, pequeño panda...

Respondió, casi susurrando. Se apegó a él, tragando saliva por lo nerviosa que estaba. Colocó sus brazos al rededor del cuello, atrapandolo en un adorable abrazo, aprovechandolo para apegarse más a él. Siguió acariciendo las mejillas del mayor, poniendolo más nervioso. Podía sentir el rose de sus labios.

_Yo... _____.

_Cállate.

Él la miró sorprendido.

_¿Que me ca--...?

Ella rompió los pocos centímetros que los separaban juntando sus labios en un suave beso.

Por fin se habían besado.

× × ×

Ahí tienen su beso. [¿]

todo por ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora