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_¿¡Qué!?-- Gritó.

_Si, quiero irme a mi ciudad... ¡Pero tranquilo! Me iré en la próxima visita de Ami...

Han Yu suspiró.

_Eso no me tranquiliza... Pero... No te vayas...

_Yang Yang dijo que lo hiciera...-- Suspiró, cruzandose de brazos.

Han Yu la miró.

_¿Es lo que quieres?

_No quiero verlo... ¡No lo quiero! Maldita sea...

_Pueden hacer las pases.-- Propuso luego de una pequeña pausa que hizo para pensar.

_Oh, vamos. Yo no voy a disculparme... El vino, me...-- Frenó en seco, volvió a ruborizarse.

_¿... Te..?

_N-no importa... El punto es que... ¡Lo odio!-- Chilló.

Han Yu, sin decir nada, la abrazó. Simplemente pensó que ella lo necesitaría. Y así lo era. Correspondió, ablandandose y comenzando a llorar.

_¿Porqué me dijo tantas cosas horribles?-- Sollozó. --Yo... Yo solo... Lo quería Han, yo lo quería...

Él palmeó la espalda de aquella chica.

_Lo sé... Creé que lo sé... Pero, ¿Porqué no lo intentas? ¿Porqué no intentas luchar por él?-- Le dolía verla así, estaba haciendo lo posible para mejorar las cosas.

_¿Para qué? Si él... Él ya no quiere. Es una batalla que no puedo ganar, e-es inútil... ¡Todo fue inútil! Mis sentimientos, mis cumplidos hacia él... Todo...-- Cubrió su rostro con el hombro del contrario. --Él... Él se arrepiente de todo...

Han Yu realmente se sorprendió, no podía creer que el mismo chico que dijo que daría cielo y tierra por ella fuera el mismo que le quitara todo.

_Quiero irme...-- Murmuró y se separó un poco del contrario.

Lo destruyó por completo verla así.

_Pero... _____...

_Si me voy... No le digas nada a Yang Yang, ¿Si?

Han Yu soltó aire pesasamente.

_Solo prometeme que lo pensarás bien...-- Le suplicó.

Ella le acarició la mejilla, sonriendo.

_Está bien, te lo prometo.

_Bien... Yo también te prometo que no le diré nada...-- Respondió, no muy seguro de sus palabras.

[. . .]

_¿Qué le hiciste?-- Preguntó Ming Rui.

Shu Yang, junto con su mejor amigo, estaba hablando por llamada. Ming Rui había notado que _____ estaba enojada y sabía que Shu Yang tendría algo que ver.

_Ya te dije que no le hice nada...-- Bufó el menor.

_No te creo.

_No me creas.

_Sabes, ella me preocupa... Es muy impulsiva. Y en la cena no estaba precisamente... Bien.-- Le comentó.

Shu Yang lo pensó un momento.

_Bueno... Ella me dijo que se iría a su otra ciudad... Pero no lo creo, no creo que ella sea capaz de irse.-- Se encogió de hombros, aunque el contrario no lo estuviera viendo.

_Yo tendría miedo.

_Por suerte no eres yo.-- Le respondió de mala gana. Estaba algo cansado. --Solo déjala...

_Creí que la cuidarías.

Se quedó callado.
Hubo un largo silencio, que duró hasta que Shu Yang decidió cortarle a su amigo. Suspiró.

_Eso dolió...-- Murmuró.

En ese momento se abrió la puerta, dejando pasar a _____. Caminó hasta la cocina ignorando al más alto, como si este no existiera. Esto lo molestó.

_¿No vas a saludarme?

Ella lo miró, analizandolo de pies a cabeza.

_¿Debería?

_Si, deberías.-- Se tiró al sofá, estaba de mal humor y esto lo hacia ignorar toda la rabia que la azabache tenía contra él. Solo fue una pelea tonta... Al menos eso pensaba.

_Agh... Eres increíble...-- Se dirigió a la habitación y se escuchó un portazo.

Se tiró a la cama casi llorando, le dolía que él no notara su estado de ánimo.

Miró a su al rededor, a decir verdad estaba indecisa. Por un lado, quería quedarse, simplemente lo amaba y no quería dejarlo... Pero por el otro, quería irse lo más lejos posible y dejar a Shu Yang en paz, dejar de causarle problemas.

Suspiró y resfregó sus ojos con brusquedad, sin cuidado alguno. Se levantó y vagó un poco por la habitación, mirando las paredes llenas de fotos de ellos dos juntos o con sus amigos. Sonrió con melancolía.

Miró de reojo su valija.

todo por ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora