Viajando al pasado [Harry Potter] ✔

LA GRAN SORPRESA

Todos cayeron en un prado verde, con un enorme castillo enfrente.

—¡HOGWARTS! –gritaron sorprendidos todos menos cierta persona.

—¿Esto es Hogwarts? –preguntó Audrey a su esposo, él asintió con la cabeza –. Wow, si que es enorme...

—¡PERO QUE HABÉIS HECHO, IDIOTAS!– gritó la mayor de los Nott.

—¡Vida! Ese vocabulario - replicó su madre.

— Créeme mamá, que idiota es lo más flojo que les podría decir ahora mismo. – Vida les lanzó una mirada de basilisco a James y Fred II.

—¡Hey! Que yo no tengo la culpa. A sudo de James, si no me lo hubiera lanzado de improviso, lo hubiese cogido –se defendió el chico pelirrojo levantando las manos y recibiendo una mirada fulminante de parte de su primo y mejor amigo.

—¿No deberíamos ir a la oficina de la directora o de quien sea que sea el directo ahora? Para explicar lo sucedido –pregunto la pequeña de los Nott.

—¿Por qué dices eso, hermosa? –pregunto James con una sonrisa coqueta recibiendo miradas de basilisco por parte de los hermanos sobreprotectores de la chica y el padre de esta.

—Porque lo que has roto ha sido un giratiempos, un aparato muy peligroso, que su función es... No se, déjame pensar... IR ATRÁS EN EL TIEMPO, GILLIPOLLAS –Le dijo la chica con los brazos en jarra, aunque con un leve sonrojo.

— Karla tiene razón, mejor vamos al despacho de la directora/director –dijo un chico peli-azul con una niña peli-rosa en brazos.

Todos asintieron con la cabeza y comenzaron a ir al despacho.

Cuando llegaron pararon en seco.

¿Y ahora cuál es la contraseña del puñetero despacho? pensaron todos. Pero no tardaron en sorprenderse cuando un anciano con una larga barba y túnica de color morado bajo por la gárgola.

—Hola jóvenes, ¿qué tal por el futuro? –pregunto el anciano con una sonrisa amable. Todos se sorprendieron por la pregunta.

—Pues muy bien. Pero temo decirle que para usted no tanto –contesto uno de los gemelos Scamander.

—¡Lisander! –reprocharon sus padres y su hermano gemelo, pero este último se le escapo una pequeña risilla.

Para su sorpresa el director río.

—Pasen a mi despacho y me explican como han llegado –todos asintieron e hicieron caso.

Subieron al despacho y relataron todo lo ocurrido, desde lo listo que fue James *cof, ironía, cof*, hasta la llegada al despacho.

Después de la historia, el profesor Dumledore se quedó en silencio y al cabo de 10 minutos hablo.

—¿Les importaría que me llevase el giratiempos para enseñárselo a un amigo especialista en giratiempos? Le preguntaré si puede arreglarlo para que puedan volver a su tiempo.

—No nos importaría —el que hablo fue el niño que vivió, aunque de niño no tenía ya nada. – Tome. –Le entregó el giratiempos.

—Gracias, –dijo Dumledore– y otra cosa, ahora que están aquí, pueden presentarse y salvar a sus familiares fallecidos. Se que usted, señor Potter –se dirijo a Harry– le gustaría conocer a sus padres y tiene suerte, el señor James Potter y la señorita Lily Evans están en su sexto año, pueden presentarse y advertir de las muertes.

Harry, Teddy y los Weasley iban a decir que sí (obvio, así salvaría a sus padres y su hermano, hasta yo haría) pero dos personas se les adelantaron.

—¿Pero no sería peligroso? –dijeron Hermione y Rose a lo que los otros los miraron con un poco de molestia.

—Si, pero salvarían a muchas personas –contestó el director –¿Se apuntan a presentarse?

—Si –dijeron todos.

— Pero profesor, tendrá que llamar a unas personas que ya se han graduado o que todavía no han entregado a Hogwarts –dijo Percy Weasley.

— Muy bien, tomen un pergamino y una pluma y escríbamelas  –dijo dándole pergamino y pluma.

La lista era:

Arthur Weasley

Molly Prewett

William Weasley

Charles Weasley

Percival Weasley

Fleamont Potter

Euphemia Black

Andromeda Black

Edward Tonks

Nimphadora Tonks

Narcissa Black

Lucius Malfoy

Augusta Longbottom

— Muy bien, que los adultos casados se presentes por parejas y los niños y los adolescentes individualmente –dijo el profesor e izo a perecer unas capuchas largas de color negro.

Se las pusieron y siguieron al profesor Dumledore al Gran Comedor donde izo aparecer una mesa al lado de la de los profesores, los encapuchados se sentaron y el director fue a llamar a todos para que fuese a el Gran Comedor, cuando llegaron se sentaron en sus respectivas mesas y de pronto, la puerta del Gran Comedor se abre dejando paso a un grupo de adultos, tres niños y un bebé.

—¿Mamá?¿Papá? –preguntó James Potter (pasado). Los nombrados fueron a abrazar a su único hijo que muy sorprendido por la reciente aparición de sus padres les correspondió al abrazo–. Os juro por Merlín que esta vez no he hecho nada –les dijo al separarse del abrazo.

Ellos rieron.

— Tranquilo hijo que no hemos venido por eso –dijo su madre y se fue a abrazar a su segundo hijo, Sirius Black, que no era su hijo de verdad pero ella lo consideraba así pues este vivía con ellos–. ¿Como has estado, Sirius?

— Muy bien, mamá Mia –Le respondió este con una sonrisa mientras la abrazaba.

— Me alegro, Remus, Peter ¿bien? –preguntó girándose hacia los nombrados.

— Excelente –contestaron a la ves sonriendo les.

— ¡Tito Sirius! –gritó una vocecita.

Poco después el anomenado Canuto de apodo por sus amigos tuvo unos bracitos rodeando sus piernas. El animago la cogió en brazos y le dio un beso en la mejilla.

— Hola Nimphadora –dijo Sirius, lo que provocó que un encaprichado prestará atención como cierto señor llamado Harry Potter, pero a diferencia del primero, Harry había estado atento a la conversación desde que vio entrar a sus padres y padrino.

— No me llames así –contestó la niña cambiando de rosa a rojo su pelo, se cruzará de brazos y ponía morritos.

— Atención por favor –el profesor Dumledore, al ver que sus invitados ya habían llegado, pidió silencio, y lo sorprendente es que lo consiguió–. Hoy han llegado unas personas del futuro, están aquí para cambiar las cosas y evitar muertes...

— No, estamos aquí porque un gillipollas rompió un giratiempos y ya que estamos aquí hasta Merlín sabe cuando, aprovechamos la situación –dijo una encapuchado desde su mesa.

—¡VIDA, EL VOCABULARIO! –dijeron los encapuchados padres de la encapuchada anterior.

Todo el Gran Comedor rió.

— Bueno, ¿quien comenzará? –preguntó el director.

— Nosotros –dijeron dos encapuchados levantándose de la mesa de los encapuchados.