LA CHARLA MERODEADORA

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En la torre de Gryffindor cuatro chicos se ponían los pijamas mientras comentaban algunas de las cosas que sabían según los del futuro.

- Gracias a esos chicos sabemos la manera de vencer a esa serpiente humanoide sin corazón. Y también sé que me casaré con Lily –dijo James con una sonrisa tonta.

- Lo que hace el amor... -comentó Sirius con una mueca mientras deshacía su cama-. Te ha vuelto más tonto de lo que ya eras, Corni.

Peter y Remus soltaron unas risas y James les saco el dedo corazón a los tres.

- Iros bien a tomar por culo, chicos.

James se tumbó en su cama dándoles la espalda a sus amigos.

- ¿Cómo está tu madre? –preguntó Remus a Peter.

- Bien, dentro de lo que cabe –contestó sentándose en su cama mientras Sirius y Remus se sentaban en el suelo frente a él y James se daba la vuelta en su cama-. El profesor Dumbledore me dijo que mañana hablaría conmigo. Tiene contactos en San Mungo y conoce a buenos Medimagos. Lo que tengo claro es que no me uniré a los Mortifagos. –Hizo una pausa y James aprovechó para levantarse de la cama e ir a sentarse junto a su amigo-. Por mi culpa Lily y tú moriríais, James. ¿Qué Peter en su sano juicio haría eso? Mandar a su mejor amigo, al chico que tanto hizo por él, al matadero –Peter se tapó la cara con las manos.

- Tranquilo, Peter. Dumbledore encontrará la manera de salvar a tu madre, y nosotros ayudaremos a vencer a Voldemort.

Al terminar, James pasó un brazo por el hombro de su amigo y Sirius habló:

- ¿Habéis escuchado eso de "La Semana de Bromas"? Tengo muchísima curiosidad.

- Me parece a mí que no tendrían que deciros nada –comentó Remus-. Seguro que es algo que hará que a McGonagall le salgan canas verdes si ponéis en práctica. –Remus hizo una pausa mientras Sirius y James se miraban maliciosamente-. O que le dé un infarto.

- Si no le ha dado un chungo, o un infarto como tu tan finamente lo llamas en el futuro dudo mucho que le pase ahora que es muchísimo más joven.

Remus levantó las cejas.

- Te das cuenta de que acabas de llamar viejo a tu yo del pasado ¿verdad?

- Estoy muerto, no he envejecido –dijo con obviedad Sirius.

Rodando los ojos, Remus se metió en la cama.

- Lo que tu digas, Sirius...

Sirius le sacó la lengua aun que Remus le daba la espalda y después el también se metió en su cama.

Viajando al pasado [Harry Potter] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora