AYUDANDO A UN LICANTROPO

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A la mañana siguiente, mientras los merodeadores iban de camino al Gran Comedor fueron asaltados por James Sirius, Albus Severus y Lily Luna.

- ¿Qué pasa? –preguntó James a sus nietos.

- No estamos aquí por ti –james Sirius le contestó a su abuelo mientras lo señalaba con el dedo para después señalar a Remus-. Estamos aquí por ti.

- ¿Por mi? –preguntó confundido Remus.

- ¿Por él? –pregunto con aire ofendido James a la vez que su amigo.

Los tres niños asintieros.

Albus metió la mano en el bolsillo de su pantalón y sacó un frasco que después le tendió a Remus.

Remus lo cogió confuso como las miradas de sus amigos.

- ¿Qué es? –preguntó él.

Con una sonrisa Lily le tendió un trozo de pergamino enrollado.

Remus desenrolló el pergamino y en él se encontraba escrito el título de "Poción Matalobos" junto con una serie de ingredientes y la elaboración de la misma.

El licántropo levantó la mirada del pergamino y miró a los niños.

- Queda una semana para luna llena –anunció Albus-. Durante estos siete días te daré un frasco como este y tú te lo beberás. ¿Vale?

Remus asintió.

- ¿Qué es? –preguntaron esta vez James, Peter y Sirius.

- Es una poción para las personas que sufren licantropía. Como Remus –contestó James S.

- ¿La cura? –preguntó Remus con un brillo de esperanza en los ojos.

- No –contestó Lily-. Pero te da plena conciencia en el momento de la trasformación. Solo si te tomas la poción una semana antes. El ingrediente principal es acónito. Como tal, esta poción es muy peligrosa cuando se elabora de firma incorrecta.

- Te pareces un montón a tu abuela –comentó Sirius.

-Gracias, no eres el primero en decírmelo.

- Bébela. –Dijo James nieto señalando el frasco-. Pero te advierto, los libros de texto dicen que sabe asqueroso.

-Hombre, gracias. Que majo –le dijo Remus-. Tu sí que te pareces a tu abuelo –comentó.

- Gracias, no eres el primero en decírmelo –le contestó imitando a su hermana.

Remus y Albus rodaron los ojos.

- Idiota –murmuró Albus.

- Gracias, no eres el primero...

Pero no pudo terminar porque Albus le interrumpió:

- Como termines la frase te meto la varita por el culo –le amenazó.

- Y como vuelvas a robarme una de mis frases te pongo un bote de Laxante en la comida –amenazó también Lily a su hermano.

James tragó saliva y asintió. Como él muy bien sabia no había que hacer enfadar a una pelirroja.

- Gracias por la poción, chicos.

- De nada –contestaron los tres a la vez-. Y ahora... ¡Bébetelo ya! –gritaron Lily, Albus, Sirius, Peter y ambos James.

Remus abrió el frasco y se tragó el contenido haciendo una mueca al terminar de bebérselo.

- ¿Tiene un sabor asqueroso o el libro miente? –preguntó James S.

- Asqueroso es poco. Es...vomitivo –le contestó.

- Guay. Y ahora ir al Gran Comedor que tenéis clase –les recordó con una sonrisa.

- Que majo eres, nieto mio –dijo sarcásticamente James mirando mal a su nieto.

- Pies como tú.

Y al acabar de decir esa frase se dio la vuelta y se fue con sus hermanos por detrás.

- Que cabrón es –dijo Sirius mientras empezaba a caminar-. Se parece a ti –le dijo levantando las cejas a James.

James sonrió a su amigo y le dijo:

- Gracias, no eres el primero en decírmelo.

Y después se fueron entre risas al Gran Comedor.

Viajando al pasado [Harry Potter] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora