𝐘𝐎𝐋𝐎 𝐘𝐎𝐇 • 𝐉𝐈𝐂𝐇𝐄𝐎𝐋 지철

035

Al despertar la mañana siguiente pudo sentir como unos leves ronquidos suenan frente a su cara. Por un momento llega a pensar que un perro se ha metido a la cama, (aunque tenía mucha pereza como para averiguarlo) pero cuando reacciona se da cuenta de que se trata de un Seungcheol, plácidamente durmiendo y roncandole en la cara con la boca abierta.

Parpadea y lo primero que hace es provocarle unas suaves  cosquillas en la barbilla mientras arruga un poco la cara, piensa en qué debería valorar mucho más lo importante que es cepillarse porque imaginar que su boca también debía oler a cuero de perro muerto en las mañanas le perturba, pero al fin y al cabo lo tolera, porque es Seungcheol, y porque este al reaccionar a su tacto haciendo gestos adorables propios de un niño pequeño no hace más que verse increíblemente tierno y besable.

Eso le calma para no ponerle un tirro en la boca, pero luego se ríe de si mismo. Jihoon esto es perfectamente normal, huélete la boca tu tambien, tarado, eres humano.— y era verdad, agradeció a su subconsciente por regañarle y le dió un beso en la frente para alejarse directo al baño.

Se encaminó al lavamanos y una vez frente al espejo quedó mirando su reflejo por un momento, con detenimiento.

ㅡYa quiero acabar con todo esto.—Susurró. Sí, quería hacerlo. Pero aún no sabía muy bien por qué lo había comenzado. Era muy difícil retroceder ahora. Eso era lo que mas le jodía, pero estaba semi dormido así que aún su cruel centro de pensamientos no estaba lo suficientemente avispado como para torturarle. Sólo sabe que con un ojo cerrado y el otro entreabierto, se cepilló, luego hizo sus necesidades y volvió con pereza a la cama.

Vió que Seungcheol aún dormía como si estuviera en pleno proceso de intercambio espiritual con alguna deidad y lleno de pura malicia se acercó para montarse encima de su cintura (cubierta por las sábanas, obviamente). No se despertaba ni se removía ¡Realmente parecía estar muerto!

De manera fugaz, recordó la veces en que Seungcheol le había jugado bromas pesadas, no por nada Seungcheol antes tenía todo su rencor puesto encima, porque debía admitir que sintió que jugaban mutuamente con sus sentimientos, pero el azabache fue un poco cabrón. Ahora eran novios, tenía más posibilidades de sacarlo de quicio y vengarse porque sabía que Seungcheol le perdonaría por ser en extremo malvado y travieso, pero en el fondo, pensaba Jihoon, él se lo merecía.

Así que alzando el edredón, entró en contacto con la piel de Seungcheol, no le importaba que estuviera con pijama aún, él volvió a sentarse en su cintura y con cuidado se arropó con la cobija. Se acercó a darle un besito en la nariz haciendo la primera fase, y luego de la nariz trazó un camino con la suya propia por sus mejillas blandas, pasó por su barbilla y finalmente por su boca.

Se la había olvidado estarse quejando de su aliento cuando le dejó un pico en los labios y capturó entre sus dientes el labio inferior de Seungcheol para tirar de él un poco. Él chico empezaba a removerse y Jihoon, sin terminar de perder la paciencia buscó su teléfono para ver la hora.

"5:30 am"

Hizo un mohín, así que después de darle un beso más a ver si reaccionaba, decidió ir por la segunda fase.

Volvió a incorporarse en su cintura, acentuando un poco su peso en la zona ideal de Seungcheol. Quería ver que hacía el chico si reaccionaba con una dolorosa erección o algo por el estilo, así que comenzó a moverse de atrás hacía adelante, luego en círculos. Era difícil para él concentrarse en hacer sufrir a Seungcheol, cuando sufría el haciendo eso, porque le gustaba, pero era muy cobarde para hacerlo si estuviera despierto. Cabe mencionar, que se permitió a sí mismo uno que otro jadeo, no sabía si era del todo falso o parte de su plan para despertarlo, pero el calor se le subia a la cara así que era inevitable.