Capítulo XX: La Vida Mientras Transcurre.

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Se escuchó un gritó de voz femenina

-¡Jareeeth!-

Apretó los ojos con un gesto de desaprobación -Maldición. Murmuró -"Allan te dije que se fueran"- pensó preocupado.

-¿Y no que no me la traerías? Dijo Larx saboreándose a punto de atacar.

Chillidos se detuvo de golpe haciendo que sus jinetes se precipitaran al suelo

-¡Oh cielos! En total shock al ver la inmensa ola que se acercaba a ellos, temblorosos y estupefactos.

-Allan debemos hacer algo-jalándolo de la manga

-Lo sé estoy pensando que pero con ese poco de agua acercándose no se me ocurre nada, y mi magia no regresa- desconcertado y dudoso si en realidad habían encontrado la solución para que les regresarán los poderes o si fue en vano. El ruido de la veloz marcha del agua era más fuerte, sobrepasando los límites a casi nada de ya caerles encima con una mano detuvo la gran ola que estaba a punto de arrasar.

-¡Aaaaargg! Grito Larx haciendo fuerzas para detener con su magia el maremoto el ser vil a punto de atacar a los jóvenes con su otra mano desocupada desde una distancia bastante lejana abruptamente fue interrumpido por un puñetazo que lo derribó al igual con la concentración permitiendo al tsunami su curso a toda velocidad, el feroz Larx

-¡Vas a perder tu reino por esa niña Rey Goblin!-

El valiente rubio con lo que le quedaba de fuerza logró detener nuevamente el agua.

-Vaya me impresionas Jareth, pero yo me largo- a punto de huir el rey lo detuvo a la fuerza hundiéndolo contra el suelo.

- ¿Qué haces estúpido Rey Goblin? ¿Pretendes me hunda contigo?-

Sin más fuerzas el ojiazul se abalanzó sobre Larx

-Allan no podemos irnos y dejarlo allí ¿Allan? -

El castaño impotente miraba con atención a su hermano, éste le hizo una mueca, de pronto entendió lo que debía hacer, mientras en el suelo seguía riñendo con la poca magia que le quedaba contra el peliplata.

-Adiós hermano- susurro, de un solo subió a Sarah al caballo.

- ¿¡Qué!? ¡NOO ALLAN DETENTE, ALLAN!

Luchando para no abandonarlo pero sus fuerzas eran en vano, el chico cabalgo lo más rápido que pudo el rubio aún forcejeando con Larx saco una esfera la vio con devoción, frunció el ceño y tomando impulso la lanzó con gran tino hacia la pareja de jinetes.

-¡Noo!- Larx pego un desgarrador grito, con sus manos llenas de tierra al revolcarse en el suelo sin tener éxito al querer escapar del Rey.

-Adiós... Sarah.- murmuró el Rey Goblin.

Una gran ola cubrió a los hombres que habían quedado a merced de ella arrasando con todo a su paso.

-¡Jareth! Grito Sarah completamente en shock, el caballo negro dio un estrepitoso salto al ver una agujero que los absorbió repentinamente justo detrás de ellos cayeron toneladas y toneladas de agua.

-¡Jareth! Grito Sarah completamente en shock, el caballo negro dio un estrepitoso salto al ver una agujero que los absorbió repentinamente justo detrás de ellos cayeron toneladas y toneladas de agua

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