El Underground está en peligro por las acciones del Rey de Los Goblins, pese a su gran orgullo herido y el tiempo transcurrido después de aquellas nefastas palabras debe pedir la ayuda de ¨Ella¨
¿Cederá Sarah a la petición del Rey? ¿Podrá resistir...
A continuación un capítulo dedicadisimo a la memoria del gran Bowie. Trate de poner textos basados en la boda de él con Iman, fueron una bella pareja. Disfrutenlo.
Interrumpido por la hermosa Rose y su pequeño ramillete de orquídeas verdes con morado, camino sonriente viendo a ambos lados y colocándose frente a los hermanos. Las manos le sudaban al ansioso Rey Goblin
-"En cualquier momento entraría ¿o no? ¿Y si se arrepiente?"- Su cabeza iba a explotar, se abanicaba de un lado al otro, cerró los ojos dándose valentía, los violines empezaron a sonar con la melodía de Sunrise Sunset despego sus malos pensamientos y…
Allí estaba, Sarah Williams, toda de blanco, vestido ajustado a su cintura, formando un mini reloj de arena con detalles en encaje y cristales, suelto de sus caderas, alargado resaltando sus proporcionados pechos, hombros desnudos, adornando la cola pétalos de rosa rojos, en su cabello una corona de flores delgada dónde nacían sus cabellos sueltos, un tímido velo de encaje escondían el rubor de la novia, su buque de orquídeas monja blanca, los presentes se pusieron de pie
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Rey Goblin estaba encandilado, en su estómago no paraba de sentir aleteos, ella lo miraba fija y tierna a la vez que caminaba torpemente hacia el altar, no permitiría que la emoción saliera por medio de lágrimas aunque estuvo a punto, era como que nadie más existiera solo "Él" después de soñar tanto con ese hombre ya no habría incertidumbre hacía sus sentimientos ambos correspondían ¿quién se atrevería a cuestionar esa risota adornada en el rostro de Jareth? Al llegar una varonil mano se ofrecía a sostenerla, cruzaron miradas frenéticas, ella la acepto riendo intuitivamente a la vez que él levantaba su velo y ooooh allí estaba "Ella" su Sarah, su futura mujer, confidente y reina, por la que estaba y seguía dispuesto a perder el trono, poder y reino, él podría ser un niño ante ella y con nadie más, ubicándose frente Waltz quien los casaría.
-Estamos hoy reunidos para unir a este hombre y esta mujer en sagrado matrimonio, los motivos, razones, circunstancias que los trajeron hoy acá eso quedo allá afuera, lo importante es el aquí y ahora, la promesa de amor y el juramento de lealtad que se harán es lo único que contará de ahora en adelante. La audiencia estaba perpleja viendo a su Rey contraer nupcias, algo que miraban muuy muy lejano - Los novios dirán sus votos, Sarah por favor-
Viéndolo a los ojos, y sus manos entrelazadas a las de él, voz temblorosa inicio -Las palabras que te digo, son mi promesa eterna de amarte, temerte... en la forma del amor y obedecerte, tal y como aquel inicio- Los ojos del Rey brillaron con fulgor al recordar lo solicitado se le estaba concediendo -Te otorgo mi valentía cuando necesites la fuerza para seguir luchando, mis manos y ojos para guiarte cuando no hayan más luces, mi hombro cuando necesites abrazarme o llorar, y mi corazón Rey Jareth porqué desde que te vi te perteneció y así será ahora hasta la eternidad - en un hilo de voz.
-Su majestad su turno-
-Sarah Williams te contaré algo que desde que te vi lo pensé, ¿cuál sería el nombre de nuestros hijos? No dejaba de imaginármelo desde que te vi, cómo serán sus ojos y si tendrán el carácter tuyo o mío... Mejor si es el mío... -todos soltaron una aliviada risa- solía despertarme durante mitad de la noche buscando a alguien antes de conocerte y te vi, el corazón entendió y no necesito más, él te reconoció y esta acá para quedarse ahora y para siempre. Te amo.
-Los anillos-
- Yo Jareth Rey Goblin del Underground te tomo a ti Sarah Williams Lane como mi esposa para amarte y respetarte, ser la soberana de estas tierras, gobernar junto a mí en la salud y enfermedad, en la riqueza o en la pobreza hasta que la muerte nos separé-
-Jareth responde si aceptas o no- con una risa y acentuando la cabeza -Si acepto-
-Ahora tú hija -Yo Sarah Williams Lane te acepto a ti Jareth Rey Goblin del Underground como mi esposo para amarte y respetarte, y como soberano de estas tierras, gobernar en la salud y enfermedad, en la riqueza o en la pobreza hasta que la muerte nos separé-
-Acepto- Apretando sus manos esbozo su sexy sonrisa - si hay alguien aquí que se oponga a que está feliz pareja comparta su vida hable ahora o calle para siempre- clamo Waltz dirigiéndose a los pocos invitados, la pareja vio de reojo si algún valiente osada de arruinar su momento, nadie se atrevió -Lo que Dios ha unido no los separé el hombre, jóvenes después de tantas pruebas, los declaro marido y mujer, puedes besar a tu esposa Jareth, tomándola de la cintura un beso tipo Hollywood tierno y juguetón -¡Que vivan los novios!- grito Allan
-¡¡Que vivan!!- la pareja salió mientras los bañaban en pétalos blancos, dirigiéndose al salón del palacio.
-No puedo creer que estemos casados-mientras cargaba a Sarah dándole vueltas en el atrio -¿Vas a temerme y obedecerme?-
-Pero tú serás mi esclavo ¿cómo será tener a un rey de esclavo?- en un giro pícaro -Ya capto, te casaste conmigo solo para tener un esclavo, vaya que noble labor- tomándola por la cintura propinándole un profundo beso lleno de deseo quedando ambos sin aire.
-Es inevitable, no puedo dejar de pensar en esta noche- murmuro cerca de su boca mordisqueando su labio inferior -Tampoco puedo evitar pensar en cómo te verás- respondió la castaña en tono sugerente dejando al hombre boquiabierto aumentando la tensión sexual en ambos.
-Guarden un poco para la noche de bodas- mascullo Allan, abrazo a Sarah -Ahora eres parte de esta familia bienvenida- la chica aún sonrojada -Gracias Allan, ahora deberás contarme los secretos más oscuros de Jareth-
-Uuuy eso es imposible, creo ya sabes cómo es- carcajearon.
-¿Les parece si pasamos al banquete? Dijo Rose tomo de la mano a la ahora reina alejándola un poco -Sarah, aún a pesar de cómo se dieron las cosas espero hagas feliz a nuestro rey y que eso te haga feliz también-
-Sí, lo haré-
-Y felicidades, la labor que se te ha encargado es... Muy importante, cuídalo mucho por favor- guiño el ojo compartiendo una risa. Se adelanto.
-¿Qué te dijo? Pregunto el rubio
-Que te cuide- tocándole la nariz y dando un rápido beso. Entraron al salón principal.
Los pequeños goblins empezaron a servir champagne en las copas.
-Antes de que sus majestades hagan su primer baile como esposos, me gustaría brindar, ¡Por nuestros reyes!-
-¡¡Siii!!-
-¡Que tengan mucha felicidad!- alzaban las copas
-¡¡Muchos años de vida juntos!!-
-¡¡Eppaaa siii!!- gritaban alegres los asistentes
-¡¡Y muchos, muchos hijos!!-
Esto dejo fría a Sarah, aún estaba mentalizándose como iba a ser su primera vez y ellos ya querían herederos, los colores le explotaban en las mejillas.
-¿Escuchaste eso?, quieren muchos, MUCHOS mini Jareths-
-Ya quisieras, se refieren a mí-
-Una niña con tus ojos y sonrisa o un fuerte niño como su padre- haciendo fuerzas con los brazos haciéndola reír.
-¡¡Jareth y Sarah felicidades!!¡¡Salud!!-
-¡¡SALUD!!- se escuchó al unísono.
Mientras bebían la champagne, se escucho un estruendo, por instinto Jareth cubrio a Sarah, varios vidrios salieron volando sobre sus cabezas por el impacto de una bella águila.
