Capítulo XVI: La Manera que Luces Esta Noche

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Era increíble lo hermosa que estaba la noche, levantó la mirada para ver lo estrellado del cielo, sin más camino hacia el rey quien la esperaba de espaldas volteó su rostro  al verla se transfiguro -Sa... Sarah... Luces...- sin aire su mirada recorrió el  vestido negro de hombros caídos dejándolos desnudos, ajustado a sus curvas largo hasta el suelo dando la impresión de una deliciosa copa de champagne, su cabello suelto como una amazona, pequeños aretes y un collar en forma de media luna muy femenino, ese detalle fue fulminante para Jareth

 -Gracias Rey Goblin- apretó sus labios, golpeando al igual que la primera vez su manga un apuesto Fey con una chaqueta negra de bordes plata, pantalones y chaleco del mismo tono, una camisa blanca y su cabello con un listón sin poder ocultar del ...

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-Gracias Rey Goblin- apretó sus labios, golpeando al igual que la primera vez su manga un apuesto Fey con una chaqueta negra de bordes plata, pantalones y chaleco del mismo tono, una camisa blanca y su cabello con un listón sin poder ocultar del todo su salvaje melena -¿Lista futura reina Goblin?- la joven sonriente aceptó el brazo - Se ve usted muy atractivo Rey Goblin- mirándolo de reojo -Gracias por el cumplido milady, lo mismo digo.

-Gracias su majestad-

-Oooh yo me refería a mí-

-¡Jareth! Correteándolo unos cuantos pasos la rodeó

-Es una sorpresa- así que…

-¿Qué?

-Vamos confía en mi, sólo sigue el sonido de mi hermosa voz- tapándole los ojos con las manos, llegaron al lugar y dejando que ella viera al fin su sorpresa  una gran ceiba iluminada en medio de aquel paradisiaco sitio bajo la luz de las estrellas se hallaba una mesa para 2 y la melodía de “The way you look tonight” al piano.

-Gracias su majestad--Oooh yo me refería a mí- -¡Jareth! Correteándolo unos cuantos pasos la rodeó-Es una sorpresa- así que…-¿Qué?-Vamos confía en mi, sólo sigue el sonido de mi hermosa voz- tapándole los ojos con las manos, llegaron al lugar y de...

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  -Vaya Jareth me sorprendes- mientras el chico jalaba la silla ayudándola a sentarse, el joven trago saliva al ver el escote en forma V que terminaba justo donde empezaba la espalda, trabo los ojos dándose fuerzas para no "exponer" su emoción

  -Debo decir que es un majestuoso árbol-

-Si lo es- dando gracias por haber logrado sentarse y que su acompañante  hablará para distraerlo de sus pensamientos  -Yo lo planté, sabes-

-¿De veras? ¿Eras un niño supongo?- -Si hace unos varios años, esto era de lo que hablaba- tocando la corteza- Cada hoja representa un descendiente de mi familia, ninguna hoja cae, mucho menos el árbol muere-

-Oooh ya veo, numerosa familia- Languio la cabeza para ver la frondosidad de la majestuosa planta que en su interior había un gran fulgor que brillaba.

-¿Te gustó?-

-Es hermoso, un gran detalle tener algo así que represente a tu familia- hablo con un melancólico tono en su voz .
-¿Los extrañas?. Preguntó arrugando su frente

-Cada día- a la vez que cerraba sus ojos

-Los volveremos a ver- agarrando la mano de ella percatándose que dejaba de usar guantes al estar con ella.

-Lo sé, es solo… los extraño, no pude…-

-Tu cumpleaños-

-Pero en algún momento, en este lapso de mi vida me separaría de ellos, sólo pensé que no así, el Rey Gnomo estaba embelesado tocando su mano tímidamente nuevamente  ella era un manojo de nervios, perversa, sabia  que si su objetivo era que el Rey no tuviera ojos para alguien más lo había logrado

-Te prometo que los verás de nuevo, por mi vida lo harás, no soporto verte triste-

- No lo estoy- a la vez que ella usando su sensualidad paso sus largos dedos sobre sus desnudos hombros viéndolo fijamente, provocándolo lujurioso y confundido –“¿Acaso te me insinúas Sarah Williams?”-  pensó para sus adentros, por suerte unos pequeños Goblins interrumpieron para llevarles la cena, en un rápido juego de cambio de platos lograron distraer a Sarah y el Rey Goblin se miraba distinto -Tus Goblins son unos traviesos-
Agitó la cabeza sin decir palabra

-¿Te sientes Bien? Otra vez sólo la movió

-¿Jareth? Abrió sus ojos lo más que pudo
-Te estás atragantado. ¡Por Dios!- despavorida agarró la jarrilla del agua, al ofrecerle el vaso un pequeño gnomo en el lugar del Rey dibujaba su sonrisa de oreja a oreja -Jiijijiji- haciéndola saltar de susto el pequeño ser dio unas vueltas en el asiento desapareciendo

-Jamás los tratarías mal, bueno al menos no peor que yo- la chica busco la voz encontrándola junto a ella de pie – No sé cómo hacen estas cosas en tu mundo y además es la primera vez que lo hago-

-¿Eres Jareth o un Goblin?- sonrió de buena gana

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