A la mañana los rayos de sol se filtraban sobre el rostro de Jones, lentamente abrió los ojos.–“Debo resolver esto que no me deja en paz”- jugaba con su cabello y recordaba el sueño con una mujer de ojos verdes, él se ahogaba entre un remolino de agua, todo era borroso, pero, mencionaban un nombre -"¿Qué nombre era?” “¿Quién es ella?” - se coloco un jeans y un abrigo bajo al lobby, esta vez no se encontraban las muchachas del día anterior sino un hombre de entrada edad, elegante de porte británico
– Buen día Sr. Jones ¿saldrá?
-Buen día, si, daré una vuelta-
-¿Sin guardaespaldas? Preguntó preocupado el hombre
El rubio dudo -Si…-Le recomiendo uno de nuestros colaboradores lo acompañe.
- Me hará bien dar una vuelta, gracias lo veo luego. Sin detenerse mas salió del decorado edificio, cruzo la calle y sus pasos los guiaron al Central Park, el viento otoñal soplaba fuerte, las hojas hacían remolinos, una hoja de periódico revoloteaba yendo directo al rostro de Tom, quien molesto la agarró y empezó a leer el encabezado, le había llamado la atención una noticia de un secuestro, su mirada se deslizaba sobre las letras cuando
-¿Señor Tom?- haciendo a un lado el periódico muy amable respondió-¿Si dime?
-¡Oh si es usted! Podría darme su autógrafo
-Si con gusto
-Para Daisy
-Para Daisy con cariño… toma- a la vez esbozaba esa bella sonrisa.
¡Qué lindo! Muchas gracias. Terminó la joven de decir estas palabras y le siguió un grupo de colegialas a pedir autógrafos, casi acosándolo
- Bien, les firmaré a todas, pero tranquilas
-¡Señor Jones regáleme su chaqueta!
-Oh lo siento, hace frío- terminó con una sonrisa, se unieron otros fans algo psicóticos, que empezaron a jalonearlo bruscamente, Tom estaba empezando a arrepentirse de no haber llevado a un guardaespaldas, -¡Vamos Tom! somos tus seguidores, danos alguna prenda. Mas que una solicitud parecía un asalto
-¡Arráncale la camisa!
-¡Esperen! ¡Esperen! Justo recibió un golpe donde tenía lastimado, Tom se dio cuenta que lo iban a desnudar sino empezaba a correr, perseguido por los locos fans, desenfrenado gradas abajo se metió el metro, para su buena estrella justo en ese momento cerraron las puertas dejando a los locos esos atrás de él, un poco agitado, vacilo para sentarse en alguno de los vagones del casi vacío tren, optó por hacerlo frente a un joven, retraído en sus pensamientos, de pronto el muchacho sacó unas esferas y empezó a jugar con ellas con gran habilidad, al parecer era un tipo de mago, pero Tom estaba idiotizado viendo como maniobraba, al joven se le cayó una la cual fue justo a caer a los pies de Tom.
-Perdón- dijo apenado el muchacho
- No hay problema- devolviéndosela -Eres muy hábil-
-Practico por una audición. Conforme tomaba las velocidad el metro el rechinante ruido le estrujaba el cerebro.
Como si nada regreso a su departamento, encontró a Michael exaltado hablando por teléfono.
-¡Allí estas! Val, olvida todo ya regreso… si ya vino… ahora le pregunto, pero si esta entero. Colgó y respirando profundo -Estos días ha sido lo más estresante Tom, no dices nada, andas raro completamente ¿Qué sucede?
-Salí a dar un paseo
-¿Tu solo?
-Si, no es gran cosa
- Bien dejaré esto a un lado, por cierto debes prepararte para la entrevista.
Casi las 11:10 a.m. un relajado Tom tomaba una ducha caliente, tratando de olvidar todas esas ideas del día anterior, quitándose el jabón de un ojo más obscuro que otro, se quedó pensando en ¨eso¨… “¿Qué había sido? Eso fue muy real, demasiado real”- chispazos se asomaban a su memoria al recordar a esas criaturas, en ese momento fue que se debilitó -"El nombre de la chica ¿Quién era?”- mientras ponía su puño en la frente dándose leves golpes tratando de recordar inútilmente, con la toalla en la cintura se dirigió a comer, sobre la mesa de la cocina un chef había dejado el desayuno preparado desde muy temprano, lo extraño era que parecía él había llevado la misma rutina por tanto tiempo, nada fuera de lugar o confuso, a dónde dirigía las manos estaba lo que buscaba, una camisa, un pantalón, una taza –¨Esto es tan raro¨- transcurrió gran parte de la tarde leyendo unos papeles en su oficina personal a la vez miraba la TV una voz chillona de una mujer salía de este y al parecer estaban hablando del mismo Tom -Esta tarde tendremos la grata visita de The Sunglasses y de su atractivo manager Tom Jones ¡whooaaa! Así que no se lo pier…- apago el aparato pasando sus dedos por el sedoso cabello trigueño
-Tom, nos vamos- dijo Michael vestido más elegante acorde a la entrevista que tendrían esa tarde, Tom acentúo con la cabeza vistiendo un traje sastre a la medida gris con una camisa blanca, corbata y unas gafas negras, con esa combinación se miraba exquisitamente gallardo por encima solo se colocó una chaqueta imitación de cuero.
Llegaron al set donde grabarían la entrevista en directo, las mujeres que lo encontraban en el camino al verlo pasar lo seguían con la mirada, otras más atrevidas le guiñaban el ojo, sonreían coquetamente, el hombre estaba allí pero su mente en otro lado, se colocó a la par del camarógrafo viendo como maquillaban a un cuarteto, dos rubios, un moreno y un pelirrojo, relativamente jóvenes, muy atractivos, el espécimen perfecto de una bandboy, vestidos con ropas de ¨moda¨ al parecer eran los ídolos de ese lugar, las jovenzuelas trataban de cruzar la seguridad para llegar a ellos sin tener éxito debido a los guardaespaldas, él estaba allí observando todo con una mano en el bolsillo, mientras en el set anexo se encontraba una pareja de esposos un poco abrumados por las luces, estaban sentados en unos pequeños silloncitos naranjas, el señor sostenía una fotografía, al rubio curioso le llamo la atención, se le dificultaba ver debido a que los estaban maquillando a la vez distraía su mirada con las bromas que hacían los tipos a las maquillistas, pero había algo que no le permitía estar del todo concentrado con su equipo de trabajo, una intro de noticias sonó a las 20:00 horas en punto.
¨Su noticiero nocturno con Rebecca Morrison y Nelson Mendoza¨
-Buenas noches, mi nombre es Rebecca Morrison estás son las noticias...
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Más Allá De El Laberinto
FanfictionEl Underground está en peligro por las acciones del Rey de Los Goblins, pese a su gran orgullo herido y el tiempo transcurrido después de aquellas nefastas palabras debe pedir la ayuda de ¨Ella¨ ¿Cederá Sarah a la petición del Rey? ¿Podrá resistir...