Capítulo XXXII: Hasta Pronto.

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En la gran sala colgaba un candelabro de cristal el Rey se encontraba mordisqueando su meñique 

-Acá estas muchacho, debemos hablar sobre el Imperio del fuego. Vendrán a la reunión los demás líderes pero antes debemos discutir

¿Quién se quedará a cargo?- dijo Velmont con autoritarismo

-Allan- murmuró, agrandando sus pupilas como si acaba de inventar el fuego.

-¿Allan? Oh lo siento su Majestad, el Duque ya tiene su labor y…-

-El Rey-

-¿Perdón?

-Allan debe ser Rey del Underground- el anciano tratando de no crisparse, movió su cabeza relajando el rostro -Jareth ¿Enloqueciste?-
-Como cabra en la montaña- se puso de pie gritando -¡Allan! ¡Allan!- el castaño salió agitado desenvainando su espada -¿Qué pasa? ¿Qué ocurre?-

-Qué haría sin ti cabeza de chorlito- dándole besos en la mejilla -¿Okkaaay? ¡Jareth! No sé qué planeas pero la respuesta es ¡No!-

-Puede que controles mi vida abuelo, pero aun así sigo siendo el Rey… por el momento- viendo a Allan -Por eso  he decidido nombrar a mi sucesor en vista de no tener heredero y yo jubilarme- los ojos de Velmont casi se salían de las órbitas se palpo el pecho -ay mi corazón- ambos hermanos lo vieron sin inmutarse se percató que el engaño no estaba funcionando-Tu hermano no será Rey-

-¿Qué tiene? Tenemos la misma sangre, misma línea, no tengo hijos y estoy aburrido de gobernar-

-¿Jareth, estas seguro de esto?

- Ella se llevó mi vida, debo regresar a ella, mi cuerpo no muere y mi alma la ansía. Allan conmovido por su hermano, afirmó con la cabeza y se hinco con el rostro postrado
-¿Jareth? No hagas idioteces –

El Rey tomo la espada de su hermano agitándola en los hombros de éste.

- Yo Jareth Rey Goblin del Underground nombró a mi hermano El Duque Allan del Aboveground desde este momento mi sucesor y Rey del Underground- dejando a todos los asistentes de la Junta que estaban justamente entrando ya que debían reunirse con él y coincidentemente vieron la escena dejándolos boquiabiertos. Un gritillo acompañado de aplausos se hizo sonoro, Giselle corrió a abrazarlo

-Has tomado la mejor de las mejores decisiones- Waltz y Hasin estaban aguardando, también con la mirada, dias antes Rose le había dicho que se iría  y por una carta fue la única manera de despedirse sin que su furioso padre evitará que se fuera.

  -Ve por ella-

-Hermano yo…-

-Tú serás mejor que yo, te lo puedo asegurar-
-Jareth los preparativos, no puedes dejar tu reino sólo así- dijo Velmont haciendo lo posible para retenerlo .

-Allan demostró ser valiente mientras Larx trato de invadir este lugar, siempre fue el más cuerdo, él se encargará de todo. Y si me quieren invitar a la coronación, saben dónde encontrarme-

-¡Hermano! déjame llevarte, será mi última función como el encargado del Aboveground- el drama de Velmont era comparado a como lo estuvieran asesinando al ver los cómplices hacer lo que se les daba la gana

-Naciste para esto-

-¡Adiós!-Un remolino de rayos los envolvió, apareciendo en un parque que tenía un puentecito

-Vaya, hace mucho no venía acá, menos de humano-

-Hermano- Allan alargó la mano -Te veré pronto-

- Ooh si claro que lo harás- casi llorando fingiendo era una alergia

-Toma. Dándole unas pequeñísimas esferas -No es permitido  y si Velmont se entera vendrá por tu cabeza, esta es para hipnotizar y las otras dos servirán para cumplir cualquier deseo, ya sabes excepto cambiar el albedrio de alguien, por eso la de hipnosis basta

-Allan… gracias yo

-Vaya que te pones sentimental tonto, vete, vete- el rubio empezó a encaminarse -Jareth, espera- lanzando un pequeño hechizo arreglo su rebelde cabello, quitándole esa barba sucia y las ojeras, camisa vino tinto y pantalones negros con botas en la mano un ramo de flores de diversos colores.

-Como nuevo, Tom Jones... te veo luego- desapareció dejando un rastro de rayos, el hombre suspiro y  decidido se dirigió a la casa de su amada.

Ding dong

-Hola cof, cof “Hola Sarah" “Qué tal" “Si… soy yo"-
De pronto abrieron la puerta

-¿Si señor...?

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