Más Allá De El Laberinto

Capítulo XV: El Fin de un Mito

Para quienes están leyendo la historia, les comparto uno de los capítulos que a mi criterio es uno de mis favoritos y los que más me costó escribir, espero que la magia de Jareth y Sarah los envuelva.

Reunidos en la sala principal de los concejales se encontraba el Rey, Sarah, Allan, Rose y hasta el entrometido de Hoggle.
-Se preguntarán por qué los cite acá. Bueno para iniciar tuve un sueño para entender mejor de lo que hablaba Mirlo, sin alargar tanto el asunto ¿Jareth recuerdas los 3 pilares del reino?
-Sacrificio, amor  y vida. Respondió indiferente
-Bueno no estás en peligro, ¿Enamorado? Y dar vida… no cuentan las plantas.

-¿De qué hablas Waltz? Curioseo Allan

-¿Waltz a dónde vas con todo el palabrerío?-  el rubio preparándose para una bomba

- “Fácil, es cursi como cuento de hadas, ella debe concedértelo, estar dispuesta  de la manera más pura posible a devolverte tu magia” tu la salvaste a ella eso fue vida, ahora no estás en peligro y pues amarse o traer una vida, de esa  manera dos jóvenes solteros, que se quieren pueden demostrarse un sentimiento puro, es amándose... Eso quiere decir que deben casarse-

-¿¡Qué!?-

-¡¿Quéeeee-?!

-¡Aaay! Gimoteo  Rose cayendo de lado por resbalarse al intentar sentarse impactada por la noticia.
-Si eso sería puro, la otra opción sería un hijo, pero debe pasar una cosa para llegar a la otra, alguien que me diga otro acto de amor puro-

-Salvarle la vida a alguien, mencionaste

-Pero Jareth no está en peligro-

Todos se vieron las caras, Allan y Hoggle se reían ante tan hilarante situación, a Rose no le cayó nada en gracia y la pareja pues era de esperar la reacción más espontanea, fingidabsurda para ocultar el gusto uno por el otro.

-Ya veo "sabio" Waltz pero... Y si...-

-¿Qué? ¿Acaso no hayan gracia el uno por el otro?-
-¡No!...digo sí, es decir- Jareth parloteaba nervioso y Sarah lo interrumpió

-Lo que quiere decir es que es muy precipitado e inesperado, además... él no gusta de mí-

-¡Eso es mentira!- Viéndola asombrado con los ojos entrecerrados.

-Casi me matas con una serpiente, secuestraste a mi hermano, sin mencionar que me ofreciste a Larx y otras cosas- dándole la espalda al soberano.

-Niña malcriada, casi me envenenan por tu culpa y mi reino está en peligro por tu prepotencia...-

-Aaaaaah ahora yo tengo la culpa de tu inmadurez...-

-Ni siquiera agradeciste la ropa-

-Dijiste que preferirías verme andar desnuda-

-¡Chicos! No callaban su palabrería soltando detalles que nadie sabía provocando sorpresa y risas escondidas -¡Chicos, chicos!-

-¡¡BUENO YA BASTA!! Los dos van a tener que apoyarse si quieren salvar el reino, Sarah controla tus arrebatos y Jareth bájale a tu orgullo-

-Su majestad ni siquiera ha existido un tipo de "cortejo correcto “¿me comprende?-

-Tienes razón Sarah querida...- viendo a ambos jóvenes irónico, siendo que la muchacha sonreía triunfante.
-Jareth tienes exactamente 24 horas para cortejarla-cambio su risa a “No veía venir eso" -

Sarah acepta ya que el muchacho te gusta, ahórrenme el dolor de cabeza, no se diga más- terminando la frase se marchó sin escuchar más motivos.
Bocas abiertas y confusión estaba en el aire.

¡¡BLAM!! -¡¡UUUSSSHHH estúpido Rey Goblin se salió con la suya!!- tirándose a la cama afligida por su destino, aunque no le parecía desagradable del todo, pero era una dama y fingir indignación era su último recurso para no dejar sus sentimientos a flor de piel.

-Waltz ¿Me llamaste?-

-Si Jareth- regando sus plantas- Como sé que esta unión los ha tomado desprevenidos, quiero hacerte un regalo personal de bodas-

-“Boda” esa palabra ni sabia que existía. No tiene que molestarse, para ella esto solo será un requisito y...-

-Ooh cierra la boca,  o quieres mas errores, toma y conquista a tu dama- dándole unas pequeñas plumas de cristal.

-Waltz yo...-

-Ve, ve, te daré un empujoncito- guiñándole el ojo

La castaña se encontraba dormida no del todo cómoda tenía los pies en el suelo, se rasco la nariz aun con los ojos cerrados, empezó a percibir un aroma delicioso, se sentó para ver de dónde provenía tan agradable sensación, se asomó por la azotea.
-Son orquídeas...- el poseedor de la voz masculina se encontraba tras ella recostado en el marco de la ventana.

-Hay no es cierto- Indignada  regresaba a su lugar

-¿Vienes? ¿o prefieres secarte el cerebro de tanto llorar? -  la ojiverde exorbito los ojos, pero la curiosidad la mataba -¿"Qué tienes planeado Goblin egoísta"?-  se mordió los labios, camino hacía el rubio y  él inició a bajar unas gradas invisibles, de hecho era solo el efecto ya que estaba flotando -Tranquila, solo flota- tocando tierra, con la mano de Sarah apretándolo fuertemente, la sostuvo de la cintura para bajarla por completo.

-¿Sabes patinar?-

-No del todo...-

-Pues yo te ayudaré-  parloteo el rubio, en su mano 2 pares de patines para hielo.

-El clima de acá es extraño ayer nevaba y hoy parece otoño-contemplando su alrededor

-Te dije que puedo controlar ciertos aspectos del tiempo-