-¿Lina?- preguntó Jareth con discrepancia apareciendo en el castillo de la ciudadela Goblin ¿Qué pasó? ¿Quién es Lina-
-Bueno… Lina es una chica… con la que…- Sarah y Jareth lo observaban divertidos
-¿Allan está enamorado, mi hermanito siente algo por alguien? Jalándole el cachete en forma de torniquete.
Golpeándole las manos en forma de pataleta -No… es decir… estamos saliendo, pero es muy inteligente- cambiando la forma en la que se estaba expresando, el rubio y su esposa se vieron en plan de cómplices -En fin cuando te fuiste hubieron varias discordancias conmigo pero ¿Qué crees? Encontramos algo que te interesa.
Las puertas de la gran sala se abrieron de par en par pasando por el umbral, Jareth con grandes zancadas haciendo ruido por el taconeo de sus botas que le complementaban tan bien y dispuesto a todo por enfrentar a su abuelo Velmont.
El viejo se encontraba revisando unos planos con unos pequeños goblins, al escuchar el rechillar de las puertas giro violentamente para ver quién osaba haberlos interrumpido.
-¿Qué está pasando acá? Esa mujer ¿Qué hace aquí? Camino hacía Jareth señalándola.
-Más respeto anciano, esa mujer es la aún poseedora de las Esmeraldas de Glin… y mi amada esposa, es decir tu reina también, Velmont se quedó boquiabierta y desconcertado
-¿Las Esmeraldas? Ella las posee.
-Será mejor que te rindas viejo, ni el consejo ni nad….- Sarah le toco el brazo para calmarlo ya que iba con todo el odio del mundo contra su pariente.
-¿Señor Velmont? El viejo la vio con desprecio
-La única manera de que acabe esto es- Toby se acercó al anciano que se estaba sentando sobre las gradas del pedestal –Que pequeño tan vivaz… se parece mucho (Suspiro) se parece mucho a tu padre… Acaricio su cabello rubio, una sonrisa apareció en forma de arte de magia en el rostro del anciano, se lo puso en sus rodillas y le hacía algunas cosquillas -Hablaremos con el consejo y si ellos no se oponen o proponen algún suplente serás nuevamente el rey- Todos se quedaron fríos de la actitud tan impredecible del señor, ahora ya sabemos de dónde viene lo ¨loco¨ -Estoy viejo y ya no quiero más de esto- El hombre se levantó ante la mirada sorprendida de sus espectadores cargo a Toby, vaya que ese niño tenía buena estrella de conquistar hasta los corazones más fríos, lo regreso al suelo, dándole una pequeña esfera para que jugará con ella y Merlín –Bueno… los veo en la ceremonia de ¨La Nueva Coronación¨. Se inclinó y se fue
-¿Tan fácil era?
-No creo que ese señor fuera el abuelo. Exclamo Allan
-Tal vez se cansó de molestarlos. Dijo Sarah igual de sorprendida.
En el palacio al parecer todo regresaba a la no tan normalidad el ¨Rey Goblin¨ aunque no era Rey oficialmente pero con ese ímpetu y carácter de siempre era como regresar al hogar, se acomodaron tal y como lo había planeado desde siempre, Sarah se había tomado el tiempo de hacer cambios para darle unos ¨toques hogareños¨ al nuevo hogar de ella y Toby, Jareth para variar no podía negarse, excepto su silla real, eso si no, después todo lo que quisiera, unas cortinas nuevas, alfombras, plantas, luz, habían tardes en las que él se encerraba en su despacho, uno que otro Goblin se atrevía a entrar y siempre salían volando libros detrás mientras corrían por su vida -¡Vaya que humor! Decían algunos goblins – ¿Cómo lo soporta Lady Sarah?- Lo que no saben es que con ella es como arcilla entre sus manos. En una oportunidad ella se percató de esto y le quito la bandejita a un pequeño gnomo que tembleque intentaba entrar al despacho, fingiendo una voz débil.
-¡Señor! Le traje su té. Controlando con todo su ser la risa, el rubio estaba empecinado en su labor de ver papeles y más papeles
-Déjala allí…
-Aaaay como quiera viejo mandón-
-¿Qué dijiste? ¿Un momento, té? Bastante rabioso levanto el rostro para encontrarse a la atrevida que le jugaba una broma.
-Con que esas tenemos, mi niña no sabes en el lío que te has metido. La mujer aventó la bandeja y como pudo escapo de las garras de su esposo quien con un sonido de tigre intentaba pescarla por su sudadera ya que la querida señorita a veces se le daba la gana usar vestido pomposo y otras simplemente andar en jeans, encima de los sillones quiso cruzar a la ventana de la terraza para huir.
-¡Aaaaah! ¡Jareth! ¡Espera, espera!
-Estás en problemas Sarah Williams! ¡Roooarr! pero todo ese plan se desvaneció al quedar atrapada en los brazos de él, haciéndole cosquillas la hacía llorar de risa -¡Basta!- Haciendo a un lado su cabello atrigado –Amor trata mejor a tus goblins, ellos te quieren pero no me cabe la menor duda que en algún momento te escupan el café
-Mmmmm- sosteniéndose el mentón con una mano, fingiendo lo pensaba.
-Mmmm nada tra lala, eres noble y sé que los tratarás mejor- acariciando su rostro.
-Trataré, aunque no lo prometo.
-Eso me basta. Tratando de zafarse del abrazo de su esposo la regreso
-¿A dónde va señora?
-¿señora? Iré por café, aventé todo por los aires. Limpiandose la blusa.
-No deseo café. Acurrucandose en el pecho de su esposa
-Entonces galletas, jugueteando con el cabello del rubio
-No deseo café, ni galletas, ni té, ni goblins que nos molesten. Con un ademán cerro la cerradura con llave –Solo te deseo a ti- Inundándola de besos apasionados. Al cabo de unas horas ella salía del estudio, acalorada, con la blusa arrugada y el cabello alborotado
-¡Sarah!, salió Jareth por la puerta según él nadie los escuchaba –Llevas puesta mi camisa- Ya la chica se había ido. Los días pasaban a la espera de la respuesta del Consejo, un dia la carta llegó
- Al fin noticias
-¿Y qué dice?
Jareth dudo rasco su sien -Tengo miedo de abrirla ¿Y si son malas noticias? Era raro casi imposible verlo dudar
- Ya hemos superado mucho, cualquier cosa tu y yo seguiremos juntos, Sarah lo tomó de la mano regalandole una sonrisa.
Las manos algo temblorosa de Jareth gastaron el sobre con un sello rojo, desdoblo la hoja y sus ojos se empezaron a mover para leerla, su rostro empezó a cambiar y fruncia el seño, todo estaba dicho.
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Más Allá De El Laberinto
FanficEl Underground está en peligro por las acciones del Rey de Los Goblins, pese a su gran orgullo herido y el tiempo transcurrido después de aquellas nefastas palabras debe pedir la ayuda de ¨Ella¨ ¿Cederá Sarah a la petición del Rey? ¿Podrá resistir...