El Underground está en peligro por las acciones del Rey de Los Goblins, pese a su gran orgullo herido y el tiempo transcurrido después de aquellas nefastas palabras debe pedir la ayuda de ¨Ella¨
¿Cederá Sarah a la petición del Rey? ¿Podrá resistir...
Al día siguiente la castaña se encontraba haciendo unas compras en el mercado, acompañada de una cesta en ella algunos vegetales, le llamo la atención el color amarillo entre rosado de una fruta, se acercó a tomar un durazno, acercándolo a su nariz
-Son tus favoritos. Los ojos de ella cayeron en el atractivo Jareth
-Parece que tengo un fan. Pavoneándose paso al lado de él coqueteándole
-Dejaste el durazno. Dándoselo en la mano, la tensión sexual era demasiada para sentir eso por un “extraño”
Una pareja de mujeres interrumpió el flirteo
-Perdona, mi amiga cree que eres muy sexy, dijo una de las mujeres emocionada, Jareth acostumbrado a lo asedien de esa manera trato de no seguirles el juego
– Lo siento señoritas, estoy con mi novia-
abrazándola por la cintura, Sarah asombrada por el atrevimiento le dio un pisotón mientras él incapaz de reaccionar negativamente por el nerviosismo.
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-Creo que me adelantaré. Amorcito. Ella sin titubear tomó carrera dejando al rubio atrás perdiéndola entre la gente.
-Niño ¿Dónde andabas? Preguntó Rose al ver llegar a Jareth al apartamento de Michael quien indudablemente los alojó
-¿Dónde está Michael? Encontrándolo que cocinaba
-Michael ¿Recuerdas como son los ballrooms del Underground?
-¡Esto se va a poner bueno! Frotándose las manos con ansiedad.
Un grupo de amigas entraron al famoso Palacio de Versalles
-Buen día Frederick-
-Bien día señorita Ann, señorita Larissa
-Hola Frederick
-Hola señorita Sarah
-Vaya que ruidoso está el ambiente
-¿A qué se debe ese revuelo? Preguntó la castaña
-¿No se ha enterado?
-No, a decir verdad no sé qué pasa
-Un acaudalado ¨famoso¨ o algo por el estilo, óigalo bien ha enviado estás invitaciones disque para un baile de disfraces - mostrándole un excéntrico sobre azul con glitter (Algo muy de Jareth) Por cierto uno es suyo
-¿Para mí?
-También para la Srita. Stewart y la Srita. Smith. Entregando los sobres a las compañeras de la ojiverde
-Déjenme asimilarlo ¿Convencieron a Thompson de una fiesta acá? ¿En Versalles?
-Si, al parecer si
-¡Vaya! Debe ser una persona bastante influyente
-¡Oh! Estarán The Sunglasses- gritaron las otras dos chicas mientras Sarah sonreía
-Sarah debemos venir
-No creo, debo cuidar a Toby
-Sarah págale horas extras a la niñera
-No lo sé, no he pasado mucho tiempo con él y pues…
-Carl te invitará a bailar o el querido Steve.
-Saben perfectamente que no hay nada más que pura amistad
-Si como me ocurrió a mí con mi esposo, empezamos como amigos y terminamos con dos diablillos. Tirando a reírse a carcajadas.
-Si pero yo tengo a Toby
-Es tu hermano Sarah, deberías darte una oportunidad de conocer a alguien
-No lo sé… últimamente he tenido sueños… algo extraños y… saben qué, olvídenlo. Debemos ir a trabajar señoritas.
-¡Williams! ¿Sarah Williams?
-Aquí- dijo levantando la mano, llamando la atención de la gente en el lugar
-Firme aquí por favor- dándole un paquete y una tabla con un bolígrafo
-¿Es para mí?
-¿Usted es Sarah Williams?
-Si
-Entonces si es para usted
Un enorme paquete de regalo con una moña plateada y empaque negro se le fue entregado por el joven del delivery quien estaba riendo como boba y sorprendída, se sentía realmente muy bien cortejada al recibir semejante regalo.
-¡Sarah! ¿Quién te mando eso?
-No lo sé
-¿Steve?
-No… sé, no creo
-Oh cielos, quiere que vayas al baile, debes ir.
-Tiene una tarjeta, dice: ¨Tienes el poder sobre mí¨
-¿Qué? ¿Sólo eso dice? Quitándole la tarjetita para leerla bien las entrometidas mujeres, la castaña trataba de adivinar el acertijo ¨Tienes el poder sobre mi¨
-¿Qué quiere decir?
-No lo sé, ya lo he escuchado antes.
-¿Steve? Debe ser
-Sarah ¿Y si es ese rubio ?
-¿Quién?
-Ya sabes, el famoso Jareth, que te invito a cenar…- Tan solo la sugerencia le parecía absurda pero no le parecía tan loca la idea.
-¡Noo! Ese tipo de hombres está acostumbrado a otro tipo de mujeres, modelos, actrices.
-Sarah pero tú no eres fea, no descartes haber llamado su atención ¿Sino por qué la insistencia en organizar una fiesta aquí? En Versalles… ¡Abre el regalo! Las mujeres se vieron ansiosas, las manos de Sarah apenas se lograban distinguir por lo veloz al abrir el listón al quitar la tapa sus ojos verdes se agrandaron
-Ooooh ¡Es hermoso!- tapándose la boca por lo sorprendida
-Es como de cuento de hadas
-Es muy… muy bonito.
-Y caro por lo visto
-Le gustas a alguien muy adinerado Sarah
-Saben que… creo que iré al baile, sea quien sea haya enviado el paquete asistirá al baile y podré darle las gracias.
-Ajaaa ¡Ya! Aventándole la moña
Un frenético rubio daba vueltas como león enjaulado, al ver a Michael entrar con un traje de UPS casi lo botaba al suelo con su preocupación -¿Lo recibió? ¿La viste? ¿Estaba allí? ¿Estaba con ese tipo? ¿¡Qué te dijo!?
-Alguien le dé un calmante a éste pobre hombre, primero lo primero, dirigiéndose hacia Rose le dio un beso -¿Cómo te portaste?
-¡Michael!
-Dile o te mandará al Pantano del Hedor Eterno
-Bien, si lo recibió, si la vi, obviamente estaba allí, no estaba con el tipo y no me dijo nada.
-O sea que no sabemos si irá al baile y con lo que me costó convencer al encargado. Recordando la pequeña visita que le había hecho al supervisor del lugar, un hombre de reacios ideales nada podría convencerlo de poder arruinar un lugar con una fiestucha el Ex Rey de los Goblins, con sus aún poderes del Underground y los deseos que su hermano le había concedido sorprendió al renuente caballero en una noche de luna de llena
-Vincent Thompson- el abrumado hombre corrió asustado para ocultarse de su acechador que había entrado por la ventana y lucía como vampiro cazando a su víctima
–No temas, necesito que hagas algo… por ti –
-¿Quién es usted? ¿Qué quiere? Si se quiere robar algo de acá, sepa que sacarlo será casi imposible
-No necesito robar nada, necesito que aceptes algo el cual va en contra de todos tus ideales y créeme, te divertirás al hacerlo. El aterrado bigotón se protegió el rostro, Jareth solo movió sus manos lanzándole un destello rojizo a la vez haciendo un hechizo
-Tu voluntad es poca y con ello ganarás, aceptarás lo que te diga ¨Yo¨ y nadie más -
Regresando a la charla con Rose y Michael
-¿Te costó convencerlo? Hipnotizaste al pobre hombre
-Requirió uno de los deseos que me concedió Allan, de esos me queda únicamente uno.
-Será mejor lo sepas usar. Ella irá Jareth no te preocupes
-No me preocupo ¿Quién está preocupado? La pareja solo miraba al desconcertado Jareth con lastima, su frustración por no poder hacer nada como solía hacerlo lo estaba matando.
Al fin llego la tan esperada noche
Una mujer disfrazada de Cleopatra junto con otra que vestía de campanita
-¿Qué te dijo Sarah?
-Que vendría pero no estaba segura. Sus ojos se abrieron como platos al ver a tan atractivo de finos rasgos, atractivo a no más poder descender por las magistrales gradas del Palacio
-Ese es el tipo que la invitó a cenar, yo sabía que era él, la está buscando. Jareth daba vueltas y saludaba a completos desconocidos, su objetivo ni luces de que fuera a llegar.
Sarah se encontraba arropando a Toby
-Sarah ya vin… luces como una diosa. Su acompañante de esa noche Steve la descubrió en un vestido blanco, como una princesa las ganas de besarla se las tuvo que tragar
-Odio dejarlo, hola Kat
-Señorita Sarah luce preciosa, no se preocupe déjeme a Toby y disfrute la fiesta que al parecer será muy exclusiva
-Bien… no regresará tarde sólo iremos un rato
-Si señorita disfruté no se preocupe
Regresando a la fiesta Jareth tenía los pelos de punta
-Ya tuvo que haber venido
-Debes estar tranquilo, compostura Jareth
-Sabes que el idiota ese el tal Steve tampoco ha venido.
En un abrir y cerrar de ojos estaba ella allí del brazo del mentado Steve quien al parecer estaban orgulloso de llevarla por el brazo, sin pensarlo se acercó a la pareja
