Capítulo XXVIII: Por el Underground.

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Tranquilos todos, tranquilos de seguro en algún truco de magia ellos se pasaron a nuestro mundo, me encargaré de ellos-

-Espera ¿Qué?-

-Me encargaré de ellos querida- tocando sus hombros

-¿Qué les harás?-

-¿Qué quieres que haga? Interrumpen nuestra boda-

-Libera a Allan, él podrá trasladarlos a la tierra, no los lastimes, por favor-

-Mmmmm no- ella sin otra opción se puso de rodillas tomando su capa –Como regalo de bodas, te lo suplico por favor no los lastimes, tienen familia y ellos no tienen ni idea de que hacen aquí- conmoviéndose ante los ruegos de su futura esposa con un gesto la levanto.

-Me encanta cuando suplicas-

El rostro de los invitados era de confusión, Rose que se encontraba a una orilla de la plataforma donde se realizaba la boda, una mano se deslizo sobre su tobillo haciéndola caer fue arrastrada por una mano, callándola inmediatamente.
-Sshshshshshsshhssh, soy amigo de Jareth, promete no dirás nada, ¿Lo prometes?- ella acentuó, respirando con los ojos como platos, dejándola respirar

-¿Dónde viste a Jareth?

-La última vez que lo vi tenía un destello de luz en todo el rostro-

-¿Y esos policías? ¿Cómo lograron meterse acá?- Viéndolo inquisitivamente al atractivo moreno

–Un momento, te conozco, te vi cuando me caí de la motocicleta ¿Michael?- Sus mejillas se tornaron rosadas.

-Eres la linda Rose, no te reconocí con todos esos trapos encima, digo tu ¿vestido?-

-Es un traje ceremonial, pero ¿Qué pasó? ¿Cuál es el plan? Debemos salvar a Sarah, a los policías, a Allan y ¿Dónde demonios estará Jareth?-

-Bien, bien… no tengo ni idea- se acercaron para ver qué haría Larx, sus pies pasaron frente a ellos deteniéndose en un tipo de jaula para aves
-Hola amiguito ¿Qué tal la vista?- Un ave negra poco a poco se transformó en un hombre con aspecto cansado y herido.

-Allan- gimió la ojiverde al ver a su amigo mal herido a través de los barrotes

-No… no te preocupes Sarah, estoy bien-
-Si mi amor, además ya nos desharemos de él- mostrándoselo lo saco aventándolo al suelo

-¿Escuchas a los mortales?- Tumbado hizo muecas de reconocerlos

-¿Qué hacen acá esos mortales?

-Eso mismo me preguntaba yo, en fin necesito los mandes a la tierra y te vayas con ellos, líbranos de tu estupidez de una vez por todas- al fondo se seguían escuchando los policías se acercaban al lugar

–Bien, lo haré-

-Allan, n…- Diciéndole con el rostro que no interviniera la chica, empezó a buscar con la mirada.

-Ya vete antes que pierda la paciencia- el hombre inicio su caminata hacia los oficiales que estaban averiguando la manera en como subir al pequeño ballroom Sarah sin evitarlo corrió gradas abajo tras él para abrazarlo

–Adiós Allan- con lágrimas en los ojos sorprendido por la osadía de su cuñada

-¡Oigan! Acaso no es esa la chica que estaba perdida- señalo un oficial de cabello rojizo, Larx furioso se encontraba en la puerta listo para lanzar un hechizo cuando el mulato se abalanzo sobre él haciéndolo rodar bruscamente cayendo por las gradas justo el momento perfecto todo el mundo empezó a correr, los goblins estaban confundidos de a quien debían ayudar un uniformado se puso frente a ellos haciéndolos sucumbir en asombro.

Sarah y Allan estaban ayudando a Michael a ponerse de pie cuando el malvado Larx se levantó como un zombie lleno de rabia – ¡Los mataré! –

En el despelote la chica empezó a empujar a los policías

-¡Esperen! ¿Quiénes son ustedes?- otro oficial de la nada empujó al preguntón

- No hay tiempo para eso, les explicaremos en un momento-esforzándose por alejarnos del peligro  -Debes sacar a los policías de acá-

-Señorita y usted- dijo el mismo policía que los estaba ayudando a evacuar.

- Me las arreglaré, Allan llévatelos- 

-Creó que conozco a ese muchacho- dijo Allan al ver como Michael trataba de huir del malvado Larx, éste hizo  crujir su cuello en señal de pelea  –Así que boxeador ¿No? Ahora morirás- sacando un tipo de daga una manada de pájaros lo ataco incesante

-¡Corre Michael!- la peliroja se dirigió a toda prisa hacía los policías que trataban de escabullirse junto a Allan, uno de ellos se detuvo a ver la escena 

-¡No! Lanzando un hechizo de unas ramas tomando a Rose por las piernas la arrastraron hacía él, de un tajo Sarah logro cortar las enredaderas con  la espada que le había robado a Larx  viéndolo desafiante

–Muy tonto Sarah Williams, es lo más tonto que has hecho- agito su espada tratando de dañarlo siendo que el malvado ser soltó solo carcajadas de burla

–Jamás me lastimarás. ¡Nadie puede! !Y tú Sarah Williams serás mía por toda la eter…! Un puñetazo lo hizo ver destellos

–¿Quieres más?-  haciendo gestos de retarlo, estaba sorprendido de semejante puñetazo -Tú humano, no debiste haber hecho eso-  el policía tomó su gorra quitándosela sus cabellos rubios quedaron a la vista de todos.

-¡No puede ser!- dijo el malvado tumbado en el suelo. Sarah quien permanecía estupefacta con un torrencial de sentimientos encontrados

-Eres difícil de matar- lanzándole un hechizo para dejar congelado al “oficial" quien al dar un giro cambio sus ropas a un traje acorde a su personalidad botas, pantalón ajustado acompañado de una camisa de seda blanca y chaleco negro y una capa que hacia juego.

-Perdón pero debía  esconder a alguien- ella comprendió que se trataba de Toby pero no dejaba de ver a su amado sano y salvo, Larx sin dudarlo lo atacó con fiereza pero el rubio siguió aplicando las cortas clases de boxeo dándole tres golpes seguidos logrando enfurecer más al tipo, hizo un ademán pero su magia no había regresado del todo comunicándose con los ojos Larx entendió que la única manera de herirlo era a través de ella, en un rápido movimiento lanzó una esfera hacia Sarah.

-¡Noooo!- queriendo evitar le cayera, de pronto todo se volvió negro.


Los pájaros cantaban, era de mañana y olía a pancakes.

-Cariño despierta, el desayuno está listo y tu papá nos espera- dos hermosas esmeraldas entre unas espesas cejas se abrían reconociendo esa voz, empezaron a buscar el portador de esas noticias una habitación adornada con carteles de universidad , equipos de baloncesto y fotos muchas fotos de ella con una señora

-¡Sarah cariño ya baja!-

-“Esa voz"- con miedo se acercó al comedor empujando con sus largos dedos blancos la puerta, como cuestión de un sueño o un mal chiste allí estaban desayunando su padre con el periódico y -Mamá- con voz quebrada

-Vaya ya se despertó la dormilona, apresúrate cariño llegaremos tarde, debes tallarte el vestido para la fiesta de graduación, la hubieses visto, se miraba divina con ese traje que compramos-

-Tiene tu belleza-la pareja de esposos se dio un tierno beso mientras ella no podía salir del shock con el imposible de no llorar

–“ Y si está es mi realidad y todo fue un sueño"-se cuestionaba la castaña, invitándola a unirse a comer, tomó asiento no salía de su asombro -"Todo es tan real y perfecto"-

-¿Más café, Cariñito?- la risa de Sarah se borró de la nada

- Todo es hermoso. Pero ustedes no son mis padres, mi madre sabía que odiaba esa frase- poniéndose de pie en guardia tomó una sartén

- ¿Acaso no es lo que quieres Sarah querida?- era Jareth con esos bellos ojos azules pero

-Larx ya basta-una estruendosa carcajada hizo que la habitación se nublara, levitando mientras caía pedazos de escombros de gradas flotando a un lugar donde ya había estado antes, era ese lugar donde Jareth negocio con ella por Toby, ese lugar donde todo empezó.

-¿Recuerdas este sitio?-

-Como no hacerlo –

Más Allá De El LaberintoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora