🐆Capítulo 6🐈

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P.o.v omnisciente.
[...]

Eren había durado tres días internado, días en los que Levi estuvo a su lado— obviamente estaba tomando los supresores— pero lo más raro es que las pastillas no tenían el mismo efecto secundario que años atrás experimentó, pues de haber tenido fiebre, vómito y una horrible jaqueca, sólo le daban leves dolores de cabeza.

El doctor que se encargaba de la salud de Eren le había dado vitaminas, e inyecciones, inyecciones que le puso Karla a su hijo, pues Levi estaba presente y casi se le tira encima al pobre doctor, así que lo mas recomendable fue que la mamá de Eren lo inyectara, teniendo sus nalgas un poco adoloridas, el menor odiaba que pincharan su cuerpo...¿quién amaría las inyecciones?, solamente a un
masoquista le agradaría la idea.

El cuarto día, jueves por la tarde,le tocaba ya salir del hospital.

Levi fué a verlo, como los días pasados. El alfa se dirigía al cuarto donde había estado Eren conectado a los sueros. Tocó la puerta, escuchando un "pasa, Levi", de la dulce voz de su Omega. Los dos se habían memorizado sus olores, por lo que no necesitaban de verse para saber que uno de los dos estaba cerca del otro.

Entró saludando a Eren con un beso en la frente, el castaño sonríe feliz por el gesto, y un buenas tardes para la madre del castaño que estaba presente.

La mujer correspondió el saludo con una sonrisa, el alfa de su hijo parecía una buena persona y muy atenta, eso pensaba Karla, pues el azabache así lo expresaba.

— ¿listo para irte?.– preguntó Levi al ver al castaño ya arreglado, con un pantalón de mezclilla y una camisa de color azul cielo (algo casual) pues solamente el alfa lo iba a llevar a su casa para que estuviera en reposo.

— si.– sonriendo extremadamente feliz, ya que su destinado iría a su casa. Dirigió su mirada a karla.— mamá, ¿papá aún no llega de su viaje?.

— no cariño ,pero me dijo que llegaría mañana sin falta, también me pidió que te dijera que te quiere mucho y te extraña. Así que no te preocupes, que también tiene que hacerse cargo del hospital.

Eren sonrió.
El padre del Omega era el famoso doctor Grisha Jaeger, dueño del hospital en el que estaba el castaño. Había salido a un viaje de negocios para hacer un trato que mejoraría aún más la reputación de su hospital.

Aunque Grisha no había querido, por como veía la salud de su hijo. Al final Karla lo convenció para que fuera, que ella se quedaría a velar por su bebé. Cuando se enteró que su hijo estaba internado, quiso venirse, pero no había terminado sus asuntos, así que lo dejó en manos de su esposa.

Levi ya sabía casi todo de Eren, y Eren de Levi.
Pues esos días sólo fueron para conocerse mejor. Claro que, unas caricias y besos no le hacen mal a nadie.

Salieron del edificio, montándose en el carro negro y lujoso de Levi.

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[...]

Llegaron a la casa de Eren.
Era una casa normal... Bueno, no tanto. Si estaba grande, pero él esperaba que lo estuviera más, pues en pocas palabras el padre de Eren era de dinero. Pero al parecer les gustaba más una vida sencilla.

La estadía en la casa del castaño fué muy agradable.
Tanto la madre como el hijo eran muy atentos con la visita.

Karla se fué a su habitación a descansar, ya que no había dormido lo suficiente por la situación de su hijo,  dejando a Levi y a Eren en la sala de la casa, mientras veían una película animada *kung fu panda 3*.

A Levi no le gustaban ese tipo de películas, pero no se quejó, le encantaba la risa de Eren cuando veía una parte graciosa, así que lo dejó pasar, y así lo haría las veces que fuera para escuchar la encantadora risa de su Omega.

Levi tenía en medio de sus piernas a Eren, con sus manos alrededor de la cintura y su barbilla apoyada en la cabeza del castaño, repartiendo suaves caricias, por el pelo y cuello del contrario, repasando con la punta de sus dedos esa parte más sensible de un Omega, la parte donde tenían que ser marcados.

El castaño sólo se estremecía por el toque, soltando unos bajos ronroneos. Eso hizo reír un poco al azabache.

Todo eso se vió interrumpido por el sonido de su teléfono, que no paraba de sonar por mas que lo ignoraba.

Ya molesto tomó el aparato sonante del bolsillo de su pantalón y decidió contestar. Vió el nombre en la pantalla y se molestó aún más.

— Eren, tengo que contestar, sino la loca se va a volver más loca si no lo hago.– dijo parándose y dándole un beso en la sien.

— está bien.

Levi dejó a su pequeño viendo la película, mientras él se salia al jardín que estaba en la parte trasera. Deslizó el dedo en la pantalla táctil para contestar.

Grave error.

— ¡¡¿Dónde estás maldito enano?!!.– gritó Hanji a través del teléfono. Y totalmente molesta al parecer.

Ese feo apodo tenía harto a Levi, él no era enano, pero como Hanji lo rebasaba por un insignificante centímetro su estatura, era mas que suficiente para decirle asi.— durante 4 días has estado así, ¿sabes lo cansada que me encuentro?, todo por estar haciéndome cargo de ¡¡Tu trabajo!!. Si esa es la forma de vengarte por haberte dejado en el hospital, sólo por preocuparme por tu salud, para la otra mejor dejo que cuelgues los tenis. ¡¡¡Pero ya haste responsable!!!

Levi suspiró cansado. Ok, por primera vez se merecía que su amiga le gritara.

El azabache se daba sus escapadas de la empresa para ir a ver a Eren, dejándole notas a Hanji, notas que decían "ahí te encargo".

— a ver, en primera; estúpida yo no uso tenis, en segunda; tenía que hacer cosas más importantes que firmar simples papeluchos, y en tercera; encontré a mi pareja que es ese el asunto más importante.– se defiende con su seño fruncido.

Se aturdió por un gran grito. Separando su teléfono de su oido, hasta que el grito pasó.

— ¡¡oh dios!! Que alegría por ti enano, quiero conocerla, o conocerlo?. Hay no importa, pero me lo presentas.– su voz fué cambiando a una realmente seria, casi de ultratumba.— y no quiero escuchar un no por respuesta, que me debes eso y mucho más, maldito malagradecido.

Y colgó.

Ya luego pensaría mejor el porqué hablaba de más.

Se fué con Eren quien reía a carcajadas, sonrió encantado por la situación, volviendo a la misma posición y acariciando el cabello castaño.

— ..Eren?

— umm.– contestó sin despegar la vista de la pantalla.

— luego te presentaré a una..loca amiga mía.

© ᝨႮ ℳⅈ ⌾ℳℰℊᗅ Ⓨⓞ Ⓣⓤ ⒶⓛⓕⓐDonde viven las historias. Descúbrelo ahora