© ᝨႮ ℳⅈ ⌾ℳℰℊᗅ Ⓨⓞ Ⓣⓤ Ⓐⓛⓕⓐ

🐆Capítulo 7🐈

P.o.v. Eren.
[...]

Dos días habían pasado desde que Levi me había dicho que me presentaría a su...amiga, que según Levi le hacía falta unos cuantos tornillos.

Hoy levi vendría a recogerme.
Así que me bañé y me vestí con unos jeans ajustados color mezclilla, una camisa negra pegada a mi torso y unos Vans negros. La ropa para omegas no me gustaba del todo, pues no dejaba nada a la imaginación, y mas, la ropa interior. Como el cuerpo de los omegas era delgado y delicado, nos veíamos bien.

Aunque ahora si me vestí un poco...provocativo.

Pero sólo lo hice por Levi, quería que me viera mejor. No comparado a como estaba en el hospital.

Ya había recuperado el color canela de mi piel, ya no era opaco, y mis ojos, cuando me veía en el espejo demostraban vida y un brillo que no creí tener.

Mi mamá y Levi se aseguraban de darme mis vitaminas y las tres comidas del día, acompañadas de frutilla picada.

¿Y qué hay de la escuela? ...pues.

Mi mamá habló con el director y mis maestros, informándoles sobre mi estado. Por lo cual me dieron mes y medio para ausentarme y para mejorar mi salud.

Escuché que tocaron la puerta, y el olor a menta llenó mis fosas nasales. Era Levi, pero también tenía otro olor mezclado.

Bajé las escaleras a toda prisa y abrí la puerta.
Se veía tan..tan..bien.

Vestía un traje negro, resaltando su figura varonil y fornida. Y en sus manos tenía un ramo de flores blancas, ese era el olor que tenía.

— son para ti.– me dijo él, dándome las flores. Pude notar un leve tono rosa por sus pálidas mejillas.— la loca me dijo que talvez, te gustarían este tipo de detalles.

Tomé las flores, mientras un sonrojo surcaba mi rostro.—gracias Levi.

Y me atreví a hacer algo que no haría por la vergüenza, pero eso tendría que cambiar ya que ahora tenía a mi alfa, tendría que demostrar que yo también puedo expresar mis sentimientos.

Me puse de puntillas y besé sus delgados labios, sólo un suave beso.

Al separarme sentí mis mejillas arder de la vergüenza.

Subí la mirada para encontrar una pequeña sonrisa en los labios de mi alfa.

Me ofreció su mano, y yo con gusto la acepté.