🐈Capítulo 21🐆

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Pov

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Pov. Omnisciente.
[...]


No pasó ni media hora cuando el celular de Eren comenzó a sonar. Despertando al leopardo de su cómodo sueño.

Se sentó y tomó el aparato, viendo en la pantalla el nombre del amigo de su pareja. Vé a su lado como su omega se aferraba a su cintura, ronroneando, se veía tan feliz durmiendo y no quiso despertarlo.

Asi que decidió contestar.
— diga.

—...eres el destinado de Eren?.– pregunta confundido.

—si, lo que pasa es que está dormido y no quise despertarlo.

— le puedes decir que hubo un contratiempo?, Pero que estoy bien.

— claro.

— luego le marco, muchas gracias.

Y colgó

Coloca el celular en el mueble que había a un lado, volviendo a acostarse con su gatito.

Éste se aferró a su cuello y enterró su nariz en el pecho del azabache.
Por su parte, Levi acariciaba sus finas y suaves hebras castañas.

Se le hacía extraño la actitud y aroma de su Omega. Estaba en constante cambio.

Tocaron la puerta y por ella se asomó Karla, le sonríe a su yerno, diciéndole que saldría.
Su esposo le había llamado del hospital.
Éste asintió y le dijo que cuando Eren despertara irían a su casa, para que el gatito saliera un rato y tuviera algo de distracción, aparte de que le tenía un regalo.

Levi veía embelesado a su Omega, que cada vez más se frotaba en su cuerpo.

Hasta que el Omega hizo algo que llamó por completo su atención.

Su gatito llevó ambas manos a su propio vientre, de un modo protector y cariñoso, mientras sonreía de una manera cálida, aún dormido.

Sus feromonas se volvieron dulces y atrayentes. Eran deliciosas.

El leopardo aún un poco sorprendido, se acurruca entre la parte del cuello y el hombro, aspirando el aroma dulzón.

Su nariz rozaba la suave piel de su Omega, éste ronroneaba y se estremecía.

Eren fué abriendo sus ojos de manera perezosa, soltando una risita al sentir el aliento de su pareja en esa zona sensible. Básicamente ahí tenía cosquillas.

— jiji, levi.~.– habló somnoliento, tallando sus ojos.— ¿cuánto tiempo llevo dormido?.

— casi una hora.– Contesta abrazando a Eren, pegándolo más a su cuerpo.

— aún tengo sueño.– comenta aceptando el mimo.— Pero no es bueno dormir tanto, luego puedo engordar.

— no importa.– le dió un beso en la frente.— A mi siempre me vas a gustar de cualquier forma. Además tendría más de donde agarrar.

© ᝨႮ ℳⅈ ⌾ℳℰℊᗅ Ⓨⓞ Ⓣⓤ ⒶⓛⓕⓐDonde viven las historias. Descúbrelo ahora