🐈Capítulo 32🐆

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Pov

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Pov. Omnisciente.
[...]

~ noche~

Levi y sus colegas estaban en la dicha junta. Los otros inversionistas daban una gran idea para que ambas empresas se convirtieran mejores y con una buena ganancia de por medio.

La mente del leopardo estaba en dos lados a la vez, una; se mantenía prestando atención a lo bueno y malo del trato, dos; la otra era su razón de ser, lo escencial en su Vida y que lo hacía ser el alfa más feliz y estúpidamente cursi. Su Eren
y el cachorro en su vientre.
Los extrañaba inmensamente, quería regresar a su lado lo más rápido posible, e incluso podía sentir y escuchar el llamado de su omega.

Sólo dos días más.

Después de la borrachera de la pantera y el alfa azabache, Hanji entró en celo.
A la mañana siguiente amaneció con una mordida en su nuca.

Mike le había dado un baño con su ropa interior puesta, dejó que ésta se cambiara por sí sola, le dió un supresor y la acostó en su cama. Sin embargo, después de eso el calor en la omega regresó y llamó a su alfa. Hanji ya estaba sobria y le pidió al puma que se emparejaran por completo.

Ahora dos días después, estaba mas que feliz, con resaca pero feliz. Aunque no soportaba los sonidos fuertes o la luz solar.

Mike ni se diga, su estado de ánimo estaba por demás elevado.

Levi suspiró disimuladamente volviendo toda su concentración en su reunión.

Levi suspiró disimuladamente volviendo toda su concentración en su reunión

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[...]

~día~

Eren salía de su escuela junto con Armin. Habían quedado en un rato más verse en la casa del castaño, ya que Erwin vendría a recoger al rubio.

Caminaron rumbo a la casa de Eren (de la pareja) a paso lento para no fatigar al gatito, Armin se había ofrecido a pagar un taxi para que los llevara, pero éste se negó, alegando de que era bueno caminar y contaminar menos el medio ambiente.

El embarazado usaba las camisas de su alfa, tratando de tener y oler aún más el aroma de su pareja, las prendas le quedaban grandes y flojas pero lo hacían ver demasiado tierno.

El teléfono de Armin comienza a sonar y éste contesta, era su alfa, quien quería saber por qué camino iba. Le dió la dirección y a los minutos llega con ellos.

Eren esta vez no se rehusó y aceptó que el mayor lo llevara a su hogar.

El castaño se encontraba acostado en su cama, con todas las camisetas de Levi esparcidas en el colchón. Había hecho como un improvisado nido, ante la ausencia del leopardo. Solamente allí se relajaba y podía conciliar el sueño.
Tomaba la almohada ajena y se abrazaba a ella mientras pequeños ronroneos expulsaba
de su pecho.

— jóven Eren.– tocó Nana la puerta, y se asoma por ella. El gatito sólo asoma su cabecita y le sonríe.— le traigo una deliciosa rebanada de pastel de chocolate.–enseña el postre y el gatito se sienta rápidamente, mientras estiraba las manos para sujetar el plato. Nana llegó hasta él y le tendió el pastel, el embarazado se dispuso a comerlo, saboreandolo. Eso hizo sonreír a la mayor.— sólo no le diga al jóven Levi que le doy dulce, ya que me dijo que le cuidara sus comidas.

— nada saldrá de aquí.– dijo el gatito figurando un cierre cerrar su boca.

— bien.– su vista se dirigió al nido.— me voy para que vuelvas a tu comodidad.– le sonríe y sale de la habitación.

Eren termina su rebanada y coloca el plato en la mesita de noche, para después volver a acostarse abrazando la almohada.— ojalá papá llegue pronto.– susurró acariciando su vientre, sus párpados comenzaban a pesar y bostezaba.

Se durmió pensando en su alfa y oliendo el aroma de él. Cayendo en un profundo sueño.

[...]

~ dos días después~

Levi se había levantado de maravilla, al fin sus negocios habían terminado e iría a con su pareja para llenarlo de besos, mimos y acariciar a su futuro bebé.

— ¡aaaaaayyyyy, yayyayayayy!!!.– el grito revolucionario de Hanji sacó de sus casillas al azabache. 

Su paz no puede durar por siempre teniendo a la pantera como amiga. Agarró un vaso con agua con la intención de tirarsela a la de lentes, pero ésta se fué rápidamente antes de que el liquido transparente la tocara.

Al fondo se escucha la voz de Mike, comentandole a su escándalosa pareja, de que el día del grito o independencia ya había pasado. Hanji se había enamorado de la cultura mexicana, sus comidas e incluso su religión. México era un país que abarcaba infinitas costumbres, culturas, tradiciones
y gastronomía. Sin duda alguno, un país hermoso.

El grito fué lo que más le gustó sin lugar a dudas. Incluso aprendió algunas palabrotas groseras, que mejor no mencionar.

El tiempo pasó y los tres ya tenían sus maletas listas, e incluso los pasaportes.

Rentaron un auto de tono plateado, llendo rumbo al aeropuerto.

Ya una vez ahí, dejaron el coche llamando para que lo recogieran.

Transbordaron el avión y se pusieron a la espera de que pronto llegaran a Alemania.

[

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[...]

~ en la noche~

— Eren.– llamaba, acariciando con su nariz la mejilla del menor, tratando de despertarlo.

Se acostó a su lado— no sin antes de quitarse los zapatos y su saco de vestir— quedando en camisa blanca y su pantalón negro.
Lo toma de la cintura y lo apega a su cuerpo, olfateando sus cabellos castaños, inhalando
su aroma y besando su coronilla.

El gatito instintivamente se acurruca en el azabache y sonríe cual niño pequeño, aún dormido.
— Levi.– murmura entre sueños, ronroneando y frotando su rostro en el pecho contrario.

El mayor sonríe para sí, y arropa a ambos, durmiendo plácidamente y deleitándose con su compañía.


© ᝨႮ ℳⅈ ⌾ℳℰℊᗅ Ⓨⓞ Ⓣⓤ ⒶⓛⓕⓐDonde viven las historias. Descúbrelo ahora