Protect Me

CAPITULO 4

Al finalizar la clase me dirijo a la cafetería, en donde se encuentra Josh esperándome en la puerta, entramos y Ashley me llama, pero siento a Josh tensarse a mi lado, lo miro y esta con su ceño fruncido, esto es muy raro.

_ No deberías juntarte con ellos._ me dice.

_ ¿Por qué?_ lo miro extrañada.

_ Solo no lo hagas._ me dice y se va. ¿Qué? no se merece que lo llame amigo, no me puede decir con quien me puedo juntar o no.

_ Crystel, ¿Vas a la fiesta?_ me dice alguien, me giro hacia la persona que me habla y es Sara quien se encuentra a mi lado mientras nos dirigimos hacia nuestra mesa.

Nos sentamos y me quedo un poco pensativa.

_ ¿Qué fiesta?_ le pregunto.

_ Estoy organizando una fiesta en mi casa, ya todos lo saben, pensé que tú también._ me dice Ashley mirándome.

_ He estado un poco desconcentrada.

_ Que dices. ¿Vienes?

_ Vale, pero luego me regresan._ le digo.

_ Sara se va a quedar en mi casa a dormir si quieres te puedes apuntar._ me dicen mirándose entre sí.

_ Bien, entonces me quedo en tu casa, voy una hora antes para llevar mi ropa y cambiarme.

_ Vale entonces te esperamos, la pasaremos genial ya lo veras._ me dice Sara.

A lo lejos veo que se acercan Christopher y Luke, se sientan en la mesa, Luke a mi lado y Christopher al lado de Ash.

_ Bueno así quedamos._ les digo.

_ ¿Qué quedaron?­_ pregunta Christopher mirándome fijamente. Este chico me pone de nervios con su mirada tan intensa.

_ Que te importa._ ¡¿Por qué quiere saber todo?!

_ Crystel se quedara en mi casa después de la fiesta._ le responde Ash.

Christopher la mira y entrecierra los ojos pero no le dice nada.

­_ Bueno ya me voy yendo, ya no tengo más clases._ les digo.

_ Yo te llevo._ me dice Luke.

_ Vale, vamos.

De un momento a otro Christopher se levanta de la mesa y sale de la cafetería sin decir nada, cada vez es más misterioso y parece que me odia.

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En todo el trayecto hacia mi casa Luke y yo no hablamos, me dedico a mirar por la ventana, me pongo a pensar como de un momento a otro mi vida cambio. Me vine acá a vivir con Francisco, conoci a todas estas nuevas personas y aún así siento algo dentro de mi, muy en el fondo que me dice que las cosas no son como parecen.

En mi mente siempre ha estado grabada una frase: "No todo es lo que parece"  y no es solo por hablar de una cosa en particular, sino de  todo lo que nos rodea, de las personas que nos rodean.

_ Crystel ¿Aquí vives?_ siento que alguien me pregunta

Estaba tan inmersa en mis pensamientos que no me di cuenta que Luke me estaba hablando.

_ ¿Qué?

_ ¿Vives aquí?_ me vuelve a preguntar y sé que se ha dado cuenta que no le había prestado atención.

No sé desde que rato halla estado hablándome y no le he prestado ni la más mínima atención, pero no lo conozco todavía asi que no me guardo ningún remordimiento.

_ Sí, es la casa de mi padre, así que aquí vivo.

Se queda observando mi casa detenidamente, y solo asiente.

_ Bueno, ya me voy, gracias por traerme._ me bajo del carro y camino directo a la casa, no me volteo a ver pero aún así siento que Luke se me queda viendo.

No se despide de mí, solo escucho cómo el motor acelera y el carro desaparece.

Ojala no este Francisco en casa, no quiero ni verlo.

Los "Hombres de seguridad" me imagino que asi se les llama, siguen parados en la puerta.

_ Crystel, ven un momento por favor._ ¿Quién es ese hombre que está al lado de Francisco?

_ Él es Marcos Sánchez, es el padre de Josh.

_ Marcos, ella es Crystel._ el hombre se me queda mirando por largo tiempo, okey, eso no me lo esperaba.

_ Se parece mucho._ dice.

¿Se parece mucho? claro que me parezco, felizmente a mi madre no a este hombre que me abandono. Francisco lo voltea a mirar rápidamente.

_ Si, se parece mucho a su madre._ dice, mirándolo.

_ Un gusto conocerte. ¿Pensé que serias amiga de Josh?

_ Ehh... si, pero el ya no me habla, no sé porque.

Mi padre y ese tal Marcos se miran fijamente y asienten. ¿Ahora se comunican con la mirada? Que estupidez.

_ Crystel he estado pensando que como tu madre no está contigo y yo paro en el trabajo, espero que te guste tener esto._ dice Francisco y me entrega una pequeña cajita de color rojo.

¿Qué es esto?

Lo comienzo a abrir y me quedo sorprendida con lo que encuentro dentro.

_ ¿Qué es esto?

_ Crystel, esto es una medalla._ me dice. Claro que sé que es una medalla, pero porque rayos me da otro "Obsequio", yo no quiero nada de él, solo lo acepto porque en realidad quiero tener a mi lado a mi madre.

_ Gracias._ le digo seriamente.

Francisco carraspea y mira a Marcos que le hace una seña para que se vayan. Si, ya estaba esperando eso, porque siguen aquí.

_ Bueno Crystel, ya nos vamos._ Sale de la casa y al fin me quedo sola.

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Ya me canse.

Me había puesto a terminar de ordenar mi habitación, ya tengo todo listo, llamaré a mi mamá.

LLAMADA TELEFÓNICA

¿Crystel eres tú?

Si ma, ¿Cómo va todo por ahí? ¿Ya saliste a divertirte?

Aquí, sí, acabo de regresar, estaba con unos amigos que no veía hace tiempo.

Qué bueno ma, ya tenías que volver a salir para que te diviertas. No quiero que estés en la casa encerrada.

Sabes que yo no estoy para eso, trataré de salir más pero tengo mis motivos hija. Bueno no hay que hablar de mi. Cuéntame cómo estás ¿Cómo va el Instituto?

Ahí, soportando a Francisco, creo que sobrevivire no te preocupes. Y respecto al Instituto pues me estoy juntando con un grupo de amigos nada del otro mundo. Ma, me están llamando, hablamos luego. Te quiero.

Ya hija, cuídate. Después hablamos, quiero que estes tranquila.

FIN DE LA LLAMADA