Capitulo 34

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Narra Dulce

En lo que caminabamos hacia la camioneta nos pusimos de acuerdo quien era la que iba a manejar.

Anahí me dijo que ella no sabía manejar y que si podía, yo le enseñara en un futuro.

Obviamente acepte, sería mala onda decirle que no cuando ella ah hecho demaciadas cosas por mí.

Pero será un día, hoy no.

Nos subimos a la camioneta cada quien en sus respectivos lugares: Annie de co-piloto y yo de piloto.

Así se le dice en México, no sé en los demás países la verdad. Necesito ír a clases de cultura general.

Empeze a manejar por toda la carretera, ya que viviamos algo lejos de la ciudad, pero no tan retirado.

Ibamos cantando una canción la cual nos identificabamos perfectamente: Absurda.

-A&D: ¡Despiertate absurda, no sigas a oscuras! ¡Él nunca te quizo, él solo te hizo probar la locura!

Literalmente, ibamos gritando realmente culero, pero con sentimiendo chama. Eso es lo que cuenta, ¿o no?

El estereo iba a máximo volumen. De tal forma que sí un policia estuviera aquí, nos tocaría la ventana y nos dijera que le bajaramos al estereo.

Así fuimos en rodo el recorrido, cantando como locas.

Llegamos a la ciudad central, osea, la Ciudad de México. Especificamente, al Zócalo.

Ahi venden demaciadas cosas maravillosas, y sobre todo, a un buen precio.

Maneje hasta un estacionamiento cerca de donde ibamos a ir a comprar las cosas, ya que no queremos perder la camioneta. Con lo perdedizas que somos, mejor prevenir.

Bajamos de esta y caminamos por varias tiends, que, para mi gusto, me llamaban demaciado la atención, al igual que a Annie.

Pasamos primero por donde vendían blusas escotadas, extremandamente tapadas, de cuadros, etc. Una gran variedad de playeras y blusas.

Y, realmente hermosas.

Nos adentramos a la tienda y tenía colores llamativos para empezar. Letreros con letras de bar, con colores chillantes, como para captar de inmediato la vista del visitante o comprador.

Al caminar por el pasillo de la gran tienda, estaban maniquis modelando las prendas y otras prendas colgadas en ganchos y acomodadas en su lugar.

Yo me fuí directamente por las camisas de leñador. Ya que esas camisas me encantan como se ven.

Por sí no saben cuales son esas, aquí les dejo una imagen para que se den una idea.
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Annie por su parte se fue por blusas pegadas y un poco escotadas. Aquí igual les dejo una foto para que vean a cuáles me refiero.
....

Salimos de la tienda con dos bolsas llenas cada quién. Según Annie esto era poco a comparación de lo que compraba ella.

Y ya me imagino cuántas bolsas se ha de llevar en tan solo una tienda.

Seguimos caminando y nos paramos en un puesto donde vendían pantalones y shorts realmente cortos.

Yo me fui a escoger pantalones o jeans, como ustedes quieran, apretados y de color negro y blanco, y uno que otro azul.

Los jeans eran apretados y con aberturas en la parte de las rodillas. Nada más.

Si, dirán que están muy sencillos, pero son mi estiló.

Solo Fuí La OtraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora