El invierno cada vez se hacía notar más, y eso para los estudiantes de Quince Adam School era bastante bueno. Ahora, que se encontraban en parciales, las clases se habían suspendido por la grave tormenta que atacaba ferozmente a la ciudad.
Por problemas obvios del clima, Noah no ha podido volver a casa, Millie cortésmente lo ha invitado a quedarse, ambos tenían un lazo muy fuerte que ninguno quería romper, el cuál a más de a una persona le molestaba un poco.
— "Lo sentimos chicas, no podemos volver ahora. Dentro de una semana estaremos en casa con ustedes" — decían los padres de las mejores amigas por el otro lado de la pantalla. Las chicas asintieron, y se despidieron de sus familias para luego cerrar la laptop.
Mientras Sadie y Millie buscaban linternas, velas y baterías portátiles, para estar preparadas cuando la luz se fuera, Finn y Noah estaban en la habitación de Millie arreglando cosas. Ya que la última vez que el rizado fue a vacacionar a su país natal, él y su mejor amigo castaño no quedaron en buenos términos.
Cuando ya todo se arregló, ambos mejores amigos bajaron hasta la sala. Fue entonces cuando sonó un relámpago, haciendo saltar a todos los presente, Millie inconscientemente le tomó la mano a Noah. Finn miró la escena con disgusto, ese debía ser él, Millie siempre tomaba de su mano cuando se asustaba. Noah le estaba quitando a su mejor amiga y eso le molestaba.
— ¿Que tienes? — Finn preguntó dulcemente a su novia que acababa de abrazarlo y ahora no paraba de temblar.
— Me asustan los relámpagos. — abrazó a su novio con fuerza
A Millie también.
