(Poner canción)
Hoy, 2 de enero Noah volvía a casa. Lamentablemente el no se podía quedar por siempre en la residencia Brown/Sink. Esta mañana temprano se había despedido de las familias, para volver a casa con la suya, o al menos con lo que le quedaba.
Y ahi estaban, Millie y Noah en el aeropuerto, sin querer soltarse, tenían miedo de hacerlo y no volver a verse. Tenían miedo, el mismo miedo. Que su conexión especial ya no fuese especial.
— ¿Me prometes que volverás? — decía la castaña mientras se aferraba con fuerza al cuello del ojiverde
— Te lo prometo — Noah besó la frente de Millie por más de unos segundos, queriendo no irse, queriendo quedarse. Con ella. — Volveré dentro de algunos meses Millster, lo prometo — Noah volvió a abrazarla.
Su vuelo salía en unos minutos.
— No quiero que te vayas Schnipper — Millie negó con lágrimas en los ojos — Por favor...
— Tampoco quiero irme — Noah miró los hermosos ojos de Millie y secó las lágrimas con sus pulgares — No llores, te secarás — dijo Noah tratando de recordar a como fue esa vez, en la que su lazo se hizo único, y con eso Millie lloró más.
— Cuídate mucho ¿si? — Millie asintió, después de admirar su cara unos segundos, lo besó. Como nunca antes lo había hecho, demostrando todo lo que sentía por él, acarició su nuca, y pegó sus frentes luego de separarse — Te quiero Schnapp
— Y yo a ti Brown — acarició la mejilla de la castaña con dulzura — Adiós — dijo cuando oyó que el vuelo hacia Canada estaba apunto de despegar. Besó la frente de la pequeña castaña y se fue con lágrimas que no fueron caídas.
Esto no era un adiós.