Capítulo 21

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Tras unos cuantos segundos en los que ninguno dijimos nada, él salió de allí en dos zancadas, dejándome expectante sobre si volvería o no. No sabía cómo interpretar su reacción, y su cara tampoco me había dicho nada. Pero, cuando bajaba las escaleras, vi a un hombre con un maletín en la mano hablando con Harry, y cuando los dos se dieron cuenta de que estaba allí, me miraron.

—¿Ella es la paciente? —Preguntó el hombre no muy mayor señalándome. Harry asintió, aún con la expresión un tanto seria, y tragué saliva porque no sabía qué esperarme. ¿Por qué había llamado a un médico en cuanto se lo había dicho? ¿Se querría deshacer del bebé? El mero pensamiento me provocó náuseas. Esperaba que no fuera eso, o me iría yo de su casa sin que él me echara.

Sabía de sobra que eran tiempos difíciles, pero eso no me impediría luchar por mi hijo para que tuviera una vida. Con o sin su padre. Me mirarían mal, acusarían a mi hijo de ser un bastardo, pero yo le apoyaría en todo y no permitiría que esos comentarios le afectasen.

Suspiré e intenté tranquilizarme. A lo mejor no era lo que yo me estaba imaginando, pero aún tenía mis dudas. Estaba serio mientras el médico me hacía unas cuantas pruebas superficiales y yo no apartaba la mirada de él, que miraba fijamente los lugares en los que se posaban las manos del doctor.

—La señora está bien —rompió el silencio el médico—, pero debería comer más.

Harry seguía sin decir nada y yo tenía miedo de quedarme sola con él. No le temía a él, sino a sus palabras. Si estaba enfadado lo más seguro era que dijera cosas para hacerme daño y yo no estaba de humor ni tenía fuerzas para aguantar una reprimenda.

Cuando el médico se fue, sin embargo, fui yo la que empezó tirando la primera piedra.

—¿Vas a decir algo al respecto? —musité lo suficientemente alto como para que me escuchara perfectamente. Harry me miró fijamente y, sin decir nada ni hacer gesto alguno, se dio la vuelta y desapareció por el pasillo.

Cuando le perdí de vista, me senté en la cama y me tapé la cara con las manos, pensando que no habría otra opción salvo irme. Pero no ahora, sino en la fiesta, cuando estuviera ocupado con sus invitados, yo desaparecería de su vida para siempre.

Little Beauty [h.s.] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora