Capítulo 43

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Sintiéndome más aliviada que todos estos días anteriores, solté el aire que no sabía que estaba conteniendo. Sabía que era una tontería sentirme amenazada, pero no podía evitar pensar en cómo sería si Harry se enteraba de que Grace tenía sentimientos por él.

No dudaba en absoluto que Grace era una chica joven y atractiva a los ojos de alguien como Harry, pero también pensé que, si él hubiera querido, tal vez estaría con ella y no conmigo cada noche en su cama.

Sintiéndome mejor, le di las gracias a Margareth y me dispuse a levantarme de mi asiento, hasta que me dio un fuerte mareo. Tuve que sostenerme a la mesa y la silla, cerrando los ojos fuertemente controlando mi respiración, en un intento porque se me pasara. 

—¿Está bien, señorita Sienne? ¿Ha comido? ¿Quiere que le traiga algo? —Escuchaba sus palabras, pero no las entendía de lo rápido que hablaba. Me senté nuevamente, ya que apenas había despegado el trasero de la silla, y abrí los ojos despacio, mirándola suplicante.

—Por favor, no le digas nada de esto a-

—¿Nada de qué, a quién? —Me sobresalté al escuchar a Harry. Estaba mirándonos desde la puerta a Margareth y a mí, con las manos cruzadas en la espalda. Creía que estaba trabajando, pero tal vez era más tarde de lo que pensaba. Apartando la mirada unos segundos de él, comprobé que casi era la hora de la cena y había distraído a Margareth demasiado tiempo. Y él lo sabía.

—Sienne —dijo mientras me hacía un movimiento de cabeza para que fuera hasta él, pero no quería levantarme y marearme otra vez, así que me quedé sentada, fingiendo que no había entendido su gesto. Él me miraba fijamente, y a veces miraba a Margareth—. Te has mareado otra vez, ¿verdad?

Inhalé profundamente mientras intentaba pensar en una rápida excusa, pero con él no me serviría de nada. No tenía escapatoria. Él asintió despacio, comprendiendo.

Little Beauty [h.s.] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora