Capítulo 36

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—Venga conmigo, tengo algunas pruebas caseras que mi madre me recomendó cuando me quedé embarazada y que me funcionaron —me comentó. De repente me puse nerviosa. Ella se dio cuenta e intentó tranquilizarme.

—No pasa nada, señorita, le dejaré toda la intimidad que quiera —me dijo yéndose a la despensa, buscando a saber qué que me ayudaría a saber si estaba finalmente en estado o no.

Entonces escuché una puerta cerrarse en la planta de arriba y unos pasos firmes y pesados. Harry había salido de su despacho y estaba segura de que venía en dirección a la cocina, buscándome. 

Me puse nerviosa sin saber por qué, no estaba haciendo nada malo, pero el hecho de saber que venía era suficiente como para no querer que se enterase. No me gustaría que pensara que estaba jugando con él y mintiéndole con lo de llevar a su hijo en mi interior, aunque él sabía perfectamente que la posibilidad estaba ahí. Yo era una chica joven y fértil, habíamos retozado en su cama en numerosas ocasiones y nada se había interpuesto entre nosotros todas esas veces.

Margareth se había ausentado, no escuchando tal vez lo que estaba pasando a escasa distancia. Los pasos estaban cada vez más cerca y Margareth no había vuelto aún. Me quedé allí de pie mirando la puerta de la cocina, esperando que Harry entrara en cualquier momento. Su aroma fue lo primero que percibí, bastante intenso, antes de ver sus preciosas facciones.

Little Beauty [h.s.] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora