Capítulo 33

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Me sentía fatal. Aún no me había ido –estaba recogiendo todo lo que un día traje conmigo– y ya sentía que las lágrimas me nublaban la vista.

Harry no me había dicho nada desde que le dije que me iría, señal de que estaba de acuerdo y quería perderme de vista lo antes posible. Eso no hacía que doliera menos, sino todo lo contrario. Todo este tiempo fingiendo que le importaba, cuando realmente solo parecía haberle interesado mi cuerpo.

Estaba en completo silencio, hasta que se abrió la puerta de la que, en un inicio, era mi habitación.

—Sienne, ¿tienes un momento? —escuché el tono suave de su voz y eso me dolió aún más. Parecía no querer interrumpirme, como si quisiera perderme de vista lo antes posible.

—Sí, claro —sin darme la vuelta, le respondí.

Se quedó unos momentos en silencio. Sentía su mirada sobre mí, incesante. No sabía si era porque quería ser educado conmigo o porque –una vez más– iba a ser grosero conmigo para así yo desear irme lo antes posible.

Pero no me esperaba en absoluto lo que dijo.

—No quiero que te vayas.

No daba crédito a lo que había escuchado, por eso me di la vuelta y lo miré a los ojos. Él estaba serio, nervioso, tocándose constantemente los gemelos en las mangas de su chaqueta. Me quedé en silencio sin saber qué decir. Esperaba cualquier cosa, menos eso.

Él estaba visiblemente incómodo.

—Lo digo en serio, Sienne. No quiero que te vayas. Cuando me dijiste que no estabas embarazada, sé que no reaccioné de la mejor manera, pero, pensándolo, me di cuenta de que quiero que seas la madre de mis hijos.

No podía creerme estar viviendo esto. Esas palabras quise escucharlas desde el momento en el que le dije que estaba embarazada. Y se las había estado reservando, casi a punto de perderme. Estaba enfadada, pero contenta al mismo tiempo. No sabía qué decir.

—¿De verdad? —No pude ocultar el temblor de mi voz al terminar de pronunciar las palabras.

Quedándome quieta en mi sitio, mirándonos fijamente, Harry dio un paso hacia mí y me cogió suavemente de la cara, posando sus labios sobre los míos dulcemente. Le devolví el beso lentamente, poniendo mis manos sobre las suyas en mi rostro.

Pero no todo iba a ser tan sencillo como aparentaba.

Little Beauty [h.s.] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora