En Llamas: Punto de Vista de Peeta Mellark

Encontrando Calma

Mientras nos balanceamos suavemente al son de una lenta melodía, Portia se acerca con un hombre grande que se presenta como Plutarch Heavensbee, el nuevo vigilante en jefe.

-Apuesto que debe ser muy difícil privarte de su presencia, pero apreciaría mucho si me permitieras robarte a la señorita Everdeen por un baile- Me dice con tono muy educado. Sonrío y miro a Katniss esperando una señal de aprobación, ella asiente ligeramente con la cabeza

-Tendré el privilegio de compartir toda mi vida con Katniss, creo que podré sacrificar unos minutos…- Le respondo mientras Katniss se deja guiar por su nuevo compañero de baile. Me alejo de a poco mientras continuo bailando con Portia que guía nuestro baile con mucha gracia y delicadeza. Hubiera preferido encontrar algún rincón oscuro en el jardín del presidente Snow solo para poder drenar mis emociones, lo que menos necesitaba era estar cerca de alguien proveniente del Capitolio.

-Luces cansado- comenta Portia

-No pude dormir muy bien estas ultimas noches. Estos últimos meses…-respondo mientras intento de ocultar la ira de mi voz sin éxito

-Estas enojado. Tal vez el tiempo les enseñe a quererse de esa manera, tal vez después de un tiempo Katniss podría…-

-Esto no tiene nada que ver con Katniss, Portia- la interrumpo. Soy consciente que ella no es la persona que decidió inventar aquella bebida purgatoria, pero no puedo evitar pensar cuántas veces en su vida habrá tomado aquella bebida.

-¿Qué pasa Peeta? ¿Algo malo?- dice mirándome aun con ojos soñadores y una ligera sonrisa en los labios. Solo Katniss, Haymitch y yo somos completamente conscientes de la amenaza de muerte del presidente hacia nosotros, pero tengo la certeza que Cinna y Portia lo han descubierto de alguna u otra manera.

-Además de que el hambre de millones de habitantes se tome a la ligera por un centenar de pomposos funcionarios.- le digo con desdén

-Oh, es el festín-

-En realidad no es el festín, sino como deciden disfrutarlo- le digo mientras pasamos frente a la mesa con los vasos de bebidas vomitivas. Es asombroso como el amor y el odio pueden nublar casi todos tus sentidos, te olvidas de donde estas y con quien estas hablando. DifícilmentePortia es la responsable del hambre esparcida en los distritos de Panem, y tampoco es culpable del estilo de vida del Capitolio, pero mi voz suena extrañamente acusadora.

-¿Qué es lo que ganas destrozando parte de ti mismo mientras te llenas de ira?- me pregunta con tono dulce

-No es algo que pueda controlar,saber que todo el mundo considera esto como una practica normal simplemente me… repugna- le digo sintiendo como la hiel asciende por mi garganta dejando un sabor amargo en mi boca

-También lo considero despreciable,si quieres saber mi opinión. Aunque por el tono de tu voz parece lo contrario-responde con una sonrisa en sus labios pero con voz fría. Intento de recomponerme, pero no puedo.

-Lo siento, es difícil separar a las personas…- Empiezo a disculparme pero suena demasiado forzado

-Esta bien Peeta- Me intercepta demanera cortante y se aleja de mis brazos da una pequeña reverencia al finalizarla canción y se aleja en la multitud.

Desearía poder apagar mi cabeza por unas horas, poder dejar de sentir todo lo que siento ni siquiera en mis pesadillas mis emociones se alejan. Despierto soy completamente capaz de experimentar cada segundo de odio, culpa, y lastima por mi mismo, mientras que en mis sueños la lucha por superar el torbellino de emociones continua terror, desesperación,angustia, es una forma agotadora de vivir la vida ¿Alguna vez podre vivirla de otra manera?