En Llamas: Punto de Vista de Peeta Mellark

La Propuesta

Nuestra presencia en el distrito dos y uno no es bienvenida, sus habitantes actúan estar calmos al igual que Katniss y yo actuamos ser felices. Durante las ceremonias, en ningún momento levanté la mirada hacia los familiares, y estoy seguro de que Katniss también lo evitó, no resultaría placentero encontrar el odio en sus ojos. Katniss era la asesina de los tributos del uno y yo era el traidor en la alianza de los profesionales, le agregaba mucha mas tensión a la situación el hecho de que prevalecimos por encima del equipo del distrito dos. A pesar de esa carga, estaba determinado a no sentir mas lastima por mi mismo y a eliminar la culpa, era suficiente con el infierno que estábamos pasando. Si tan solo hubiera sabido que al salir de la arena tendríamos que seguir peleando por nuestras vidas y por la de todos aquellos a quienes amamos, me hubiera dejado morir a la orilla del arroyo.

La finalización del tour de la victoria esta cerca, cuando llegamos al Capitolio estamos entre abatidos y desesperados. Las ultimas semanas contamos con la ayuda de Haymitch, pero puedo ver en sus ojos que para él todo esta perdido. Él no dice nada al respecto, pero estoy seguro de que es así porque en mi interior yo también lo sé, perdimos este juego el dia de la cosecha.

 Entre los habitantes privilegiados de Panem no existe  peligro de levantamientos, pero aun asi debemos buscar nuevas tácticas para mantenerlos embelesados, y para llegar a aquellos a los que no convencimos con nuestras visitas.

El capitolio nos recibe en nuestro antiguo piso en el centro de entrenamientos, podemos revivir al estar nuevamente entre esas paredes cada recuerdo de desesperación de nuestros Juegos del Hambre.  La tarde de nuestra llegada nos reunimos en la habitación de Haymitch para discutir nuestro próximo movimiento.

-El ambiente será mucho mas relajado con Flickerman, tendrán mucho mas oportunidades para mostrarse cariñosos el uno con el otro.- Comenta Haymitch mirándonos a los dos

-Es cierto, no creo que podamos hacer nada mas, me refiero nada distinto a las cenas de los distritos ¿o si?- Pregunto. Katniss mira a Haymitch un momento y luego me dirige la mirada a mi, después de unos momentos de silencio habla

-Tal vez… una propuesta-

-¿Una propuesta?- pregunto temiendo la respuesta

-¿Estas segura preciosa?- pregunta Haymitch

-Esto no es… no podemos usarlo como táctica. Es algo que esperaran que se lleve acabo- Les advierto. Estoy tan desesperados como ellos por proteger a las personas que amo, y a pesar de que no podría estar mas enamorado de Katniss no quiero atarla a una vida junto a mi.

-Es nuestra única opción, es lo único que queda por hacer- sentencia Katniss.

-Esta bien, lo haremos.- Accedo a la sugerencia de Katniss, la vida de mi padre y Delly valen la pena intentarlo - Necesito descansar- murmuro, me levanto y me encierro en la habitación.

Una risa amarga se escapa de mi boca, toda la situación es graciosa. Después de reencontrarme con Delly en el doce considere la idea de estar con ella de manera romántica, pero resulto que no creí que seria justo para ninguno de los dos, y ahora irónicamente estoy en la misma encrucijada pero con Katniss a mi lado. La diferencia entre ambas situaciones es que tal vez después de un tiempo junto a Delly yo aprendería a amarla y ella recordaría el amor que me tuvo una vez, pero con Katniss nunca podríamos ser felices ¿Cómo podríamos? Todos los días de nuestra vida recordaríamos la razón de nuestra unión, la razón de este futuro compromiso era tan solo un sacrificio. Ambos nos estábamos sacrificando para salvar la vida de nuestros seres queridos renunciando a cualquier clase de futuro lejos del otro. Esto era lo que quería, lo que había planeado para mi vida, estar junto a ella, amanecer a su lado cada mañana, escuchar su voz todos los días pero no de esta manera. ¿Qué seria de nuestro futuro? ¿Resentimientos? ¿Tristeza? ¿Soledad? Quizás si nuestra suerte era buena podríamos tener una amistad. De repente me sorprendo pensando que me hubiera gustado convertirme en padre, pero no accedería nunca a traer una criatura a este mundo bajo estas circunstancias. Me recuesto sobre mi cama intentando de alcanzar cierta inconsciencia en mi sueños, no quería pensar mas, no tenía punto sobre analizarlo.

Mientras Apolline estaba dando los últimos toques a su trabajo para mi entrevista, Haymitch toca la puerta

-Ya casi termino Portia, solo un momento- dice Apolline sin levantar la mirada

-Necesito un momento a solas con el muchacho- Responde Haymitch con seriedad. Apolline deja un gran cepillo de cabellos dorado sobre una aparador en la habitación y se aleja sin reparos.

-Creí que necesitarías esto- dice entregándome un pequeño estuche hexagonal de color plateado, lo abro y en su interior hay un anillo de diamante es de corte simple, pequeño en tamaño, demasiado bello para una mentira.

-Mmm lo había olvidado- respondo sin ocultar la tristeza en mi voz –Gracias-

-Tarde o temprano lo iban a tener que hacer Peeta…- Empieza Haymitch con voz baja

-Lo se.

-Me gustaría decir que estoy feliz, gracias a ustedes dos me librare de mi trabajo como mentor, pero no puedo estarlo porque se que es lo que tendrán que vivir. Sera mas fácil, se tendrán el uno al otro para apoyarse- Haymitch tiene razón pero por alguna inexplicable razón parezco haber perdido el habla. Haymitch espera una respuesta por unos minutos mientras sigo hipnotizado por la imagen del anillo, luego exhala aire pesadamente y sale de la habitación. No podía responder nada, solo podía esperar que él tuviera razón, que las cosas resultaran mas fáciles de lo que parecían.

Horas mas tarde Katniss y yo nos encontramos frente a Caesar Flickerman, respondemos a sus preguntas con enormes sonrisas en nuestros rostros. Katniss mantiene su mano en la mia y yo enlazo sus hombros con el brazo que tengo libre.

-Entonces díganme que es lo que les depara el futuro a los amantes del distrito doce-

-Bueno…-Empiezo yo poniéndome de pie frente a Katniss, ya no hay vuelta atrás. Me apoyo sobre una de mis rodillas y saco el anillo del bolsillo interno de mi saco.- Katniss Everdeen desde el primer momento en que mis ojos se posaron sobre ti…-Tenia todo un discurso preparado para la audiencia, pero tal vez esta sea la ultima vez que le profese mi amor abiertamente asi que decido decirle la verdad de lo que siento. Mientras miro sus ojos destellando de ternura por mi pretendo que esto es real - me enamoré, perdidamente. Ame cada sonrisa fugaz que podía espiar, la manera tan pura con la cual demuestras amor a tu familia, la fortaleza en tu carácter. ¡Dios incluso amo tus cambios de humor! Juro que trate de pelear contra esto, pero se apodero de mi tan fácilmente, tan rápidamente, fue inutil. Requiere  mucha voluntad deshacerse de lo que produces en las personas Katniss,  y mi voluntad se rinde tan fácilmente ante ti. Eres mi debilidad, lo único que me puede hacer feliz o destruir con solo una mirada. Anhele con tantas fuerzas, solo por hablar contigo, espere por ti durante todos estos años, y ahora que finalmente te tengo, me rehúso a esperar un instante mas. Te pido, te suplico que seas mia. Concedeme el placer amarte hasta mi ultimo aliento. ¿Katniss Everdeen te casarías conmigo? – Katniss me mira un instante perdiendo la respiración y el habla ¿Habrá notado que todo lo que dije era cierto?

-No hay nada en este mundo que quisiera hacer mas que vivir mi vida junto a ti- Responde y el publico enloquece, Caesar Flickerman esta fuera de si, parece realmente feliz por nosotros. Coloco el anillo en el dedo de Katniss, nos besamos con ojos humedecidos, ambos llenos de tristeza. Tomo a Katniss en mis brazos y la sujeto con fuerza mientras ella me devuelve el abrazo con igual intensidad

-Lo siento- susurro a su oído –Lo siento-

El Presidente Snow en persona nos hace una visita sorpresa para felicitarnos. Me da la mano y una palmadita en el hombro. Agradezco que haya aparecido para que el odio reemplace la sensación de tristeza en mi corazón. Nunca me crei capaz de odiar a nadie pero me equivoque, ese hombre embriagado de poder me demostró lo contrario.