En Llamas: Punto de Vista de Peeta Mellark

La Muerte del Canario

-¿A dónde?- pregunto con Beetee en brazos, es una carga liviana, no se mueve, ni se queja, si no fuera pos su respiración podría estar cargando un cuerpo. La simple idea de cargar con otro cuerpo es inquietante, no quiero presenciar más muertes ni ser partícipe de ellas. Ya me he rendido, no he luchado en lo absoluto, siento que mi cuerpo y mi mente están demasiados exhaustos para continuar. Recuerdo como todo se calmó por unos minutos cuando choque el campo de fuerza, sé que pensé en ella y estoy seguro que solo por ella regresé. Mis ojos se cruzan por unos segundos con los de Katniss y es eso todo lo que necesito para recuperar mi determinación, no importa cuantas muertes vea, no importa si soy responsable de ellas, solo me importa que ella este a salvo

-Me gustaría ir a la Cornucopia a mirar. Solo para asegurarnos de que tenemos razón con lo del reloj-  Dice Finnick. Suena como un buen plan, podríamos estar leyendo mal las horas y no sabemos cual es la zona liberada a esta hora del día. Por el momento la Cornucopia es el único lugar relativamente seguro para nosotros, y podríamos apropiarnos de mas armas ahora que la alianza creció notablemente. Sin embargo, al ubicarnos en la Cornucopia solo nos aseguramos de estar fuera de los peligros de la arena, y nos exponemos a los demás vencedores que están esperando a darnos caza.  

Miro a mis aliados y me doy cuenta de que Beetee y Wiress están con nosotros de manera temporal, ellos son los mas débiles, tal vez mueran en el momento de huir. El tercer eslabón mas débil en la cadena soy yo, pero me gustaría llevarme a Johanna conmigo, es demasiado inteligente ella debe tener su estrategia diseñada para cuando nuestra alianza se rompa. Katniss puede lidiar con Finnick, lo destruiría en un segundo si se diera la oportunidad, no tengo que preocuparme por el. Aunque pensándolo mejor  debo estar equivocado, Katniss mide su vida y las de otros según la cantidad de deudas que tiene uno con otro ¿Pensara en el hecho de que él me revivió como una deuda? Ciertamente es una deuda para mi, no para ella. Cuando llegue el momento tendré que intentar de hacerla entrar en razón con respecto a esto. Esa sensación de sentirme asqueado conmigo mismo se ha reducido, no hay tiempo para sentir culpa, solo puedo pensar en sobrevivir un momento mas, en llegar lo mas lejos posible para ayudar a Katniss.

Nos acercamos con precaución a la Cornucopia en caso de que hayan profesionales esperándonos, aunque hemos estado por horas en la playa y no hemos observado ningún movimiento. Toda la zona esta despejada, solo se pueden observar los indicios de las peleas iniciales. Los cuerpos han sido retirados pero las manchas de sangre siguen en algunas armas, y en el suelo alrededor de la estructura del capitolio. Hay un pequeño parche de arena muy cerca del gigante cuerno, dejo a Beetee allí para que este mas cómodo. Él llama a Wiress a su lado y ella se agacha a su lado como una niña pequeña mientras su compañero de distrito le coloca el rollo de cable en sus manos.

-Límpialo ¿sí?- Le pide

Wiress asiente y se acerca a la orilla para cumplir su tarea mientras murmura una canción de niños. El sonido de su voz en melodía parece divertirle, parece que le trae calma

-Oh la canción, otra vez no- dice Johanna poniendo los ojos en blanco- eso siguió horas y horas anoche, antes de que empezara con el tictac

De repente Wiress se endereza y señala a la selva

-Dos- dice

Seguimos su dedo y observamos como una pared de niebla blanca empieza a extenderse hasta la playa.

-Si, miren. Wiress tiene razón. Son las dos en punto y ha empezado la niebla- dice Katniss

-Como un trabajo de relojería- digo pensando en la exactitud de los ataques en la arena- fuiste muy lista por averiguar eso, Wiress.

Wiress sonríe con amabilidad y un brillo especial en sus ojos, es como si ya estuviera consiente del todo, pero pronto continua cantando su canción y remojando el rollo.