La sensación de entumecimiento en mi cuerpo va más allá de cualquier vacío que haya sentido. En tan solo un día perdí la esperanza de lograr conquistar al amor de mi vida y también perdí a mi mejor amiga, el pilar que mantenía mi cordura. A pesar de haber pasado la noche en vela no me siento cansado, no siento nada. Ni siquiera el aroma del pan recién horneado, que siempre calmaba mis momentos de ansiedad, provoca alguna reacción en mi.
Delly siempre fue la muchacha que coloreaba de alegría los momentos mas tristes de mi vida, y ahora que se había ido, porque yo se lo pedí se había ido. Toda la negatividad y oscuridad de la situación empezaban a nublar las profundidades de mi alma. Sin importar que tan dolorosa fuera la vida siempre supe valorarla, tal vez mi amiga era la que nutria esos pensamientos. Delly Cartwright siempre enfatizaba que a pesar de la pobreza y la tristeza de los habitantes de la Veta ellos mantenían una luz de esperanza en su interior: encontraban el amor, formaban una familia, reian... Si, Del es una muchacha con tanta luminosidad por dentro que podía eclipsar al mas horrible pensamiento. No han pasado ni siquiera veinticuatro horas desde que tome la decisión de alejarme de ella, de alejarla de mi, y ya siento que debería haberme dejado morir en la arena. Mi familia me habría llorado, mi amiga también, pero todo habría terminado allí. Sin embargo aquí estoy sentado esperando a que dos hogazas de pan de leche se terminen de hornear para chequear cuanto a mejorado el dueño del afecto de la muchacha de mis sueños. Una amarga sonrisa se dibuja en mis labios, que increíblemente ridícula es la vida, Delly ofreciéndome afecto y yo sin poder retribuirlo y yo ofreciéndole mi amor a Katniss sin que ella pueda reciprocarlo.
Suspiro profundamente mientras me levanto a tomar un vaso de leche fría del refrigerador, el pan pronto estará horneado y podre emprender mi corto viaje a la casa de Katniss. Al abrir la puerta del refrigerador un panecillo amarillo con flores violetas resalta en el interior. Incluso despues de que se ha ido mi mejor amiga me recuerda quien soy, ese color amarillo chillon ofensivo a la vista me hace sonreir. Despues de años de no dejarme caer ¿estoy a punto de darme por vencido? La vida es difícil, se supone que debe ser asi, a pesar de que la constante amenaza del Presidente Snow representa un desafio mas para conseguir una vida medianamente feliz no puedo dejarme vencer. No puedo hacerlo sabiendo que mi vida esta atada a la de Katniss, y siendo consciente de que mi fuerza de voluntad y mi capacidad de ver lo positivo es mucho mayor que la de ella (Gracias a Delly soy asi, gracias a mi amiga existe la posibilidad de sobrevivir). Debo ser fuerte por ella y por mi, debo hacer que el sacrificio de alejar a mi única amiga valga la pena.
Emprendo el corto camino hacia la casa de Katniss, el aire frio de la mañana tiene un efecto purgante de negatividad en mi. Cada respiración es liberador, cada bocanada de aire me hace mas consciente de lo afortunado que soy al tener una oportunidad de vivir después de los juegos. Rodeo la casa de las Everdeen, decido entrar por mi mismo por la puerta trasera, no quiero interrumpir el sueño de nadie, deben haber tenido una noche difícil. Apenas pongo un pie en la casa los veo, Katniss esta durmiendo en una silla con la cara sobre la mesa y sus dedos entrelazados a los de Gale. Pesar de haber asumido que Katniss nunca será verdaderamente mia no puedo evitar que el corazón se me estruje de angustia. Cómo desearía haber nacido en su lugar, tener una madre que me ame, haber tenido un padre que también lo haga, y un luminoso futuro junto a una mujer tan valiosa como lo es Katniss. Aparto la mirada de la escena detesto sentir pena por mi mismo, va mas alla de lo patético. Sacudo los rastros de nieve en mi cabello y coloco el pan sobre la alacena, y allí en el fondo de la bolsa veo el panecillo amarillo. No recuerdo haberlo empacado, pero allí esta recordándome que también tengo cosas hermosas en mi vida, recordando que tal vez con tiempo pueda tener mas.
Sacudo a Katniss del hombro, seguramente ha pasado la noche akqui junto a Gale debería subir a su cuarto a tener unas cuantas horas de descanso. Intento de transformar mi expresión de tristeza, pero cuando los ojos de Katniss se cruzan con los mios se que no lo he logrado, veo lastima en ellos. No quiero que ella sienta eso por mi, tampoco estoy dispuesto a seguir pidiéndole amor, estoy cansado de ponerla en esa difícil posición. Cuando su mirada se vuelve insoportable decido ordenarle que se vaya a dormir
- Sube a la cama Katniss. Yo lo cuidare ahora- le digo intentando de no sonar muy brusco
-Peeta…- Katniss empieza a explicar con su voz reflejando la pena que siente por mi – Sobre lo que dije ayer, sobre huir…- La interrumpo antes de que siga, desde un principio supe que nunca se iria sin Gale, por mas que me duela siempre supe que él es como su familia. Mas que su familia tal vez
-Lo se- le digo intentando de sonar seguro- No hay nada que explicar
Katniss mira la alacena fijando su mirada sobre los panes que acabo de ubicar allí, y luego vuelve su mirada allí. Escudriña cada detalle de mi rostro sin decir una palabra. Sus ojos están brillosos ¿Por falta de sueño?¿Cansancio? ¿Acaso la pena que siente por mi es tanta que puede llegar a provocarle lagrimas? Y de repente me doy cuenta, quiere explicar lo que siente por Gale, quiere decirme porque no siente por mi lo que siente por el. Se siente obligada a darme una explicación, tal vez siente que me debe una explicación por lo que vivimos en los juegos. Pero no quiero ni su lastima, ni sus explicaciones, por lo menos no las quiero ahora no después de haber logrado pegar uno cuantos pedazos de mi corazón, no lo podría soportar.
-Peeta…- Empieza ella con voz baja, pero la interrumpo antes de que pueda continuar
-Solo vete a la cama…- le espeto sonando un poco brusco-¿Esta bien?- agrego intentando minimizar el impacto de mis primeras palabras.
Katniss se pone de pie y sube las escaleras a su habitación sin decir una palabra mas, lo cual agradezco en silencio. Solo necesito un dia, un dia lejos de todo el caos en el que se convirtió mi vida. Lejos de la enfermedad de mi padre, lejos de su decepción, lejos de Katniss y Gale, lejos de cualquier cosa que me haga sobre analizar lo deprimente que se ha convertido mi entorno. Necesito solo eso, un dia para pensar, y recordar que merezco seguir aquí e intentar rehacer mi vida. Ningún otro tributo ha tenido lo que yo tengo, ninguno ha tenido la oportunidad de volver a empezar. Mientras como el panecillo amarillo, me prometo a mi mismo dejar de sentir lastima por mi y apreciar lo que tengo y lo que puedo llegar a tener, y finalmente hago una pequeña reverencia mental ante Gale “eres un chico afortunado, espero que sepas apreciarla como se lo merece”
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En Llamas: Punto de Vista de Peeta Mellark
Fiksi PenggemarPeeta Mellark y Katniss Everdeen fueron Coronados vencedores de los juegos del hambre, pero pronto descubrirán que nadie gana los juegos, solo existen sobrevivientes. Estrategias, mentiras, amor y amistad se desenvolveran en el camino a enfrentar nu...