Vida, Amor, Futuro

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-¡Corran! ¡Corran!

Los gritos alarmados de Katniss me despiertan pero no logro reaccionar ¿Qué esta pasando? ¿Dónde estamos? ¿Correr, huyendo de que? Katniss me toma del brazo y empieza a arrastrarme a su lado

-¿Qué pasa? ¿Qué pasa?- pregunto mientras intento de acomodar mi vista a la falta de luz y al lugar que creía había creado en mi mente en una pesadilla.

- Algún tipo de niebla. Gas venenoso ¡Apresúrate Peeta!- me urge Katniss. Corro lo mas rápido que puedo pero no es suficiente, el daño que hizo el campo de fuerza en la prótesis de mi pierna, y el constante dolor en mi pecho me retrasan. No puedo respirar, la presión en mi pecho es demasiado, jadeo y jadeo sin poder darle un descanso a mis pulmones. Las paredes de viñas y las enredaderas en el suelo hacen que tropiece una y otra vez, sin importar lo mucho que intente evadirlas. Echo un vistazo a mis espaldas donde lo que antes era unos cuantos parches de niebla se ha transformado en una solida cortina blanca e impenetrable. El fuerte agarre de la mano de Katniss capta mi atención

-Mira mis pies. Tu simplemente intenta pisar donde yo pise- me dice con voz entrecortada debido a su respiración acelerada

Su concejo me es muy útil, empezamos a avanzar mucho mas rápido pero la niebla ha aumentado su velocidad también. La distancia entre el misterioso gas y nosotros es lo suficientemente corta como para sentir algunas gotas que se desprenden y se adhieren a nuestra piel quemando a su paso. Nuestra vestimenta hasta ahora había sido tan útil para evitar el calor, pero ahora no nos ofrecía ninguna clase de protección. Finnick, que inicialmente salió disparado, se detiene cuando se da cuenta de que estamos teniendo problemas. Pero esto no es algo contra lo que puedas luchar, solo evadir y no soy lo suficientemente rápido para hacerlo. Nos grita para darnos ánimos, intentando hacernos avanzar, y el sonido de su voz sirve de guía, aunque muy poco. Unas cuantas gotas que se desprendieron de la niebla se adhirieron en mi nuca y parte de mi cara y empiezo a sentir el ardor en mi piel seguido por un extraño adormecimiento. Mis rodillas hacen contacto con el suelo cuando mi pierna artificial se ve atascada en un nudo de enredaderas

-Peeta…- empieza a decir Katniss quien intenta ayudarme a ponerme en pie nuevamente-ataca nuestros nervios.- afirma Katniss que empieza a mover su brazo de manera incontrolable, solo alcanza a empujarme para seguir avanzando pero el daño no es solo en mi rostro y en mi nuca es algo mas. Los músculos en mi cara cedieron la resistencia dejándome con solo un ojo para observar  mis alrededores, y la sustancia en la niebla ha empezado a afectar mis piernas las cuales son imposible de usar ya que están siendo poseídas por una cantidad de espasmos que dificultan mi paso hasta el punto de que caminar me es imposible. Siento a Finnick a un lado mio y Katniss esta al otro, ambos me empujan hacia adelante

Avanzamos al menos unos diez metros cuando descubro que mi pierna esta completamente entumecida, no puedo sentirla, si Finnick decidiera dejarme aquí seria el fin, mi fin.

-No funciona. Tengo que llevarlo a hombros ¿Puedes llevar tu a Mags?- Le pregunta

-Si- responde Katniss sin sombra de duda.

No puedo seguir siendo una carga en estos momentos, si llegara a pasarle algo a Katniss Finnick debería estar desocupado para ayudarla a seguir. Me muevo sobre Finnick intentando de zafarme de su agarre aprovechando que Katniss esta distraída, solo se dara cuenta de mi ausencia cuando escuche el cañon. Tal vez la oscuridad sea suficiente refugio para que ella no se de cuenta de que Finnick ya no me sostiene en su espalda

-No lo hagas mas difícil Peeta- me dice

-Eso es lo que intento, déjame bajar ella no lo notara- le digo en voz baja

-Eres la razón por la cual ella sigue ahora- me responde

-No lo soy, y ahora solo soy una carga…

En Llamas: Punto de Vista de Peeta MellarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora