Tortura

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Johanna y yo corremos a través de la selva esquivando viñas y ramas a nuestro alrededor, a unos cincuenta metros encontramos la espita tirada cerca de un árbol.  Me agacho y la tomo en mis manos mirando hacia las profundidades de la selva, estamos muy lejos aún del límite del domo. Nuevamente resuena un grito fruto de pura angustia y dolor en la selva

-¿Es esa Katniss?- pregunta Johanna mirando a nuestro alrededor

-No, es Prim- respondo con voz seca, sin poder entender mi respuesta ¿Cómo es que Prim esta aquí? No puede ser ella, debe ser un muto, pero Katniss no pensará eso ella correrá hasta la trampa ¿Cómo pudieron hacer que la voz de Prim resuene tan viva y con tanto pavor? La tienen, los agentes del Capitolio la han capturado, a ella y a mi familia.

-¡Prim!- se escucha en la lejanía el grito desesperado de Katniss mientras Johanna y yo aprovechamos para tomar el sonido de su voz como referencia. Las hojas y lianas se interponen en mi camino y golpean con fuerza contra mi rostro, pero no puedo detenerme, solo pienso en llegar hasta ella a tiempo. Mientras los arboles parecen moverse alrededor mio con velocidad también lo hacen mis pensamientos. No, es imposible que hayan capturado y torturado a Prim, ella esta a salvo, necesitan su historia trágica, la historia de como perdió a su hermana en el Vasallaje, o por lo menos esperan que eso suceda. El año pasado jugaron con nuestras mentes al atribuyéndoles ciertas características de los tributos caídos a nuestros mutos, están haciendo lo mismo este año pero de manera mas cruel. El eco de los gritos de Prim me destrozan en mil pedazos no puedo siquiera pensar en esa dulce niña siendo torturada, me repito constantemente que no es ella, sino Katniss a quien debo salvar.

¡Katniss! ¡Katniss! ¡Salvame!

Repentinamente el silencio y los sonidos de la selva vuelven a la normalidad. Y Johanna y yo nos detenemos en seco esperando por alguna clase de indicio para seguir avanzando.

-Podría ser una trampa- murmura

-No es una trampa para nosotros en todo caso- le digo apresuradamente girando lentamente sobre mi mismo intentando de ver algo, cualquier cosa que me de una pista sobre el paradero de mi compañera de distrito y  de Finnick Odair. Continuamos caminando sin rumbo nuevamente esperando por alguna señal que nos guie hasta nuestros aliados  

¡Finnick!

Comienza un nuevo bombardeo de gritos para esta vez con una voz diferente. Esta vez es el grito aterrorizado de una mujer en el bosque

-¡Mierda! Annie.- espeta Johanna- son charlajos

Nunca podría haber estado mas de acuerdo con una grosería proveniente de Johanna Mason. El hecho de querer destrozarnos psicológicamente para debilitarnos es una porquería, deben estar muy entretenidos viendo la desesperación de Finnick y Katniss ¡Bastardos! Cuando las voces se hacen mas sonoras Johanna y yo chocamos con violencia contra una barrera invisible, no podemos atravesarla, y no encontramos una manera de cruzar al otro lado

-¡Katniss!- Grito intentando mantener mi estado de desesperación al mínimo- ¡Katniss son solo mutos! ¡Katniss!

A mi lado Johanna empieza a perder la calma y paciencia también y empieza a soltar maldiciones y groserías entre gritos que llaman el nombre de Finnick

-Maldita sea ¡Finnick! Finnick, son charlajos ¡Mierda!- dice e intenta clavar su hacha en la barrera- Esta porquería debe aislarlos del sonido también…

En pocos segundos podemos vislumbrar las figuras de Katniss y Finnick corriendo hacia nosotros

-Allí están – dice Johanna- ¡Paren! Lento…- grita Johanna que levanta las manos para demostrarles que hay una barrera

En Llamas: Punto de Vista de Peeta MellarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora