Capítulo 5

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Cassandra y yo estamos esperando a los chicos en la puerta del Cup Nocturne. Tardamos cinco días en planear todo para atrapar a Jack. Es un gran plan, en mi opinión.

—No hagas eso, va a matarte.

Suelto mientras la observo exhalar el humo del cigarrillo. Arrugo la nariz. Siempre me asqueó el cigarrillo además de que es un tema bastante grave para la salud.

—Voy a soltar el cigarrillo si me respondes una pregunta—dice llevando el cigarrillo a su boca nuevamente.

—Sueltalo.

—¿Por qué aquel día estabas tan escandalizada por la presencia de Frederick y Nikolai?—Dice mientras me mira a los ojos esperando una reacción. La observo sin moverme ni decir nada por unos segundos.

—No tengo por qué decirte nada. Seguí matandote entonces—suelto fingiendo desinterés.

—¿Por qué no me lo contrarias? ¿Tenes miedo de algo? Se guardar secretos y si son tuyos, más todavía. Quizás no confíes en mi Amaia, pero yo si confío en vos.

—Y eso es un problema. No tengo miedo, Cass. El problema es que no quiero contarlo porque no quiero recordarlo. ¿Querés saberlo? Tiempo, Cassandra, tiempo.

Minutos después, llegan. Cuando los vemos, Cassandra y yo nos adelantamos a entrar. Ambas llevamos puestos vestidos cortos. Yo uno de tela negra y ella uno de cuero negro. A diferencia de su vestido, el mío tiene la espalda descubierta. Los esperamos en la barra y pedimos tragos.

—No te emborraches, no queremos problemas.—digo a Cassandra.

—No, pero para hacer esto necesito unos cuantos tragos encima. Estoy segura de que pensas lo mismo.

—¿Qué hacemos?—dice Theo detrás de nosotras y detrás de él se acercan los chicos.

—Ustedes quédense justo aquí. En la barra, esperando a una señal nuestra—les dice Cassandra—. Siendo más precisas, llevaremos a Patterson a una de las habitaciones privadas. Como necesitan ir hacia allí con alguna mujer, una de nosotras va a acercarse a alguno de ustedes para llevarlos. Las habitaciones están en el pasillo a la izquierda. Estén atentos, tenemos que meternos todos en esto, nada puede salir mal. Está todo calculado.

—¡Esas son mis chicas!—Alex nos choca los cinco a las dos, sonriendo.

—Ahí está entrando el objetivo. Entonces, Dominik y Erik se quedarán en la puerta trasera que está al final de los pasillos. Vamos a arrastrar a Jack hacia allí y lo llevaremos a donde Theo prefiera. Nosotras ya nos vamos.

Cassandra y yo nos damos una mirada cómplice y sonreimos maliciosamente. Nos vamos hacia los vestuarios de atrás. Entramos en la primera puerta que encontramos y vemos a varias chicas cambiandose.

—¿Tenes lo que te pedí, Tamara?—me dirijo hacia una chica pelirroja que está organizando a las demás para salir.

—Si, están en una bolsa colgada con tu nombre. Suerte, Mai.

Voy hacia el perchero de los vestuarios y encuentro la bolsa. Saco los dos trajes que consisten en dos piezas negras de encaje y unas medias negras con tacones del mismo color. Para tapar identidades, hay un antifaz, que en realidad no deja mucho a ml imaginación. Cass y yo nos ponemos los trajes y los antifaces para salir. Cuando nos dan la señal, salimos juntas.

Este antro no es sólo una discoteca bar sino que también hay un sector de bailarinas de caño, que en mi opinion, es la mejor parte de la noche. Nunca hice esto y Cassandra tampoco, pero tenemos ideas de como movernos debido a siempre ver a las Chicas bailar. No es complicado, simplemente tenemos que mover nuestro cuerpo de manera erótica. Con sólo vernos así, los hombres se ponen como queremos.

Cuando salimos, los aplausos nos invaden. Somos presentadas como "invitadas especiales de la noche".
Comienza la canción lenta con un ritmo especial para este tipo de bailes y nosotras nos movemos. Nos acercamos a paso lento al caño, moviendo las caderas provocativamente. Tomamos en caño y enlazamos nuestras piernas mientras continuamos bailando.

Bailamos todos los minutos de la canción y cuando está por terminar, Cassandra se acerca gateando hacia el borde del escenario, donde se encuentra un muy cautivado Jack Patterson. La canción termina y yo me bajo moviéndome lentamente y acercandome a la barra donde están los chicos con sus tragos. Observo sus reacciones y muestro una sonrisa triunfante. No hay nada que unas caderas y poca ropa, no puedan hacer.
Me acerco hacia el más cercano que es Theo y lo acerco a mi. Le doy la espalda y veo a Cassandra. Está levantando a Jack para llevárselo. Para disimular, muevo mis caderas contra Theo y lo escucho gruñir. Sigo observando a Cassandra y cuando está llevándose a Jack, me hace señas. Con los dedos de sus manos, hace el número tres.

Escucho aplausos y dan paso a las siguientes bailarinas. Me doy vuelta y me acerco disimuladamente a los chicos.

—Cassandra se lo llevó a la habitación número tres. Las puertas tienen números, voy a llevarme a dos de ustedes y el resto se acerca un rato después. Cassandra y yo, nos instalamos un sistema de señales con el cual ella me avisa cuando puedo entrar a la habitación. Disimulen, por favor.

Tomo a Theo y a Nate por sus camisas y los arrastro conmigo a las habitaciones. Pasamos por las puertas. Uno, dos, tres, cuatro. La cinco está abierta y nos metemos en ella.

—Sólo tenemos que esperar la señal de Cass y vamos. Atentos a sus celulares, necesitamos comunicación inmediata ante cualquier conflicto o intervención necesaria. Vamos a necesitar de todos en esto.

Siento las miradas de ambos recorrer mi cuerpo pero las ignoro. Siento una vibración en mi pierna y esa es la señal.  Abro la puerta y me encuentro con los chicos en el pasillo, todos levantan sus armas y me acerco yo primera a la puerta. Hago cuenta regresiva con los dedos y a la de tres abro la puerta de golpe y los chicos se meten en la habitación con sus armas apuntando hacia el objetivo.

Entro última y cierro la puerta a mis espaldas después de asegurarme que no hay nadie en el pasillo. Me río ante la escena comprometedora. Cassandra está encima de Jack y ambos están con las manos levantadas. Miro de reojo a Christian y sonrío. Está casi que hecha humo por las orejas. Pareciera que si no tuviera lealtad a su hermano, ya le habría disparado en la frente miles de veces a Jack por poner las manos encima de Cassandra.

Me acerco hacia adelante, me posiciono al lado de Theo y me saco el antifaz, Cassandra hace lo mismo y se acerca mi sonriendo. Le guiño el ojo y me choca el puño disimuladamente.

—Pero miren quien está aquí... Patterson buscándose a alguna puta para olvidar su miserable vida—suelta Theo.

—Sabía que ibas a volver en cualquier momento a mi, compañero—hace énfasis en la palabra compañero y hace un movimiento hacia la culturilla de su pantalón. Cassandra alza una pistola y lo señala.

—¿Buscabas esto?

—Perra.

—Y la mejor en el oficio—le guiña el ojo y yo sonrío más. Los niños crecen.

Theo hace señas y Christian, Luke y Alexander toman a Jack para llevárselo de acuerdo al plan.

—Hay que salir antes de que se den cuenta de algo—dice Cassandra y sale. Nate sale detrás de ella y estoy a punto de salir cuando Theo cierra la puerta de golpe con su brazo, encerrandome entre la puerta y su cuerpo. No me volteo y siento su erección presionarse contra mi trasero. Jadeo.

—Espero que más tarde termines lo que empezaste.

—Vas a seguir esperando entonces.

Besa mi cuello y se pega más a mi. Pasea sus manos por mi abdomen y cuando piensa bajar más, lo detengo y me doy la vuelta.

—Nos están esperando y tenemos un plan que llevar al cabo. No te desvies, corazón.

Le sonrío y abro la puerta dejandolo atrás.

  

Amaia©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora