Estoy duchandome cuando escucho que alguien abre la puerta del baño. Frunzo el ceño, este baño está en la habitación y hay muchos más en la casa. ¿Quién diablos se atrevió a entrar? Asomo mi cabeza en la cortina y veo a Cassandra sentada en la tapa del inodoro, mirando el suelo. Levanto las cejas y la miro fijamente.—¿Se te ofrece algo?—se queda en silencio unos segundos y después habla, sin mirarme.
—¿Qué piensas sobre el amor, Mai?—sigo con lo mío mientras le respondo.
—A veces creo que es una pérdida de tiempo porque siempre terminas con el corazón roto por culpa de un imbécil. Pero después recuerdo que el amor no sólo se basa en una relación amorosa.
—¿A qué te refieres con eso?
—Es algo subjetivo, Cass. Es depende de cada uno lo que signifique el amor.
—¿Y cómo me doy cuenta cuando alguien me ama?
—Cuando sabe demostrartelo y si no sabe, por lo menos lo intenta—cierro el grifo cuando termino, me envuelvo en una toalla y abro la cortina, viendo a Cassandra—. Son actos que hacen a una persona mejor, más buena.
Ella levanta la cabeza para mirarme y veo sus ojos llorosos.
—¿Y cómo me doy cuenta de que esa persona que antes me amaba, ya no lo hace?
Hago una mueca. Pobrecita, estoy segura que habla de Christian.
—¿Pasó algo con Christian?
—Ayer se fue con otra mujer y ni siquiera volvió a dormir. Quise irme, Amaia. Te juro que quise. Pero cuando encontré el momento para volver con mi familia, descubrí que bloquearon mi pasaporte y mi tarjeta para volver a mi ciudad. Él no quiere que me vaya y ya no se que hacer porque no se que es lo que quiere conmigo.
Rompe en llanto y se cubre el rostro con sus manos. Que hijo de puta. ¿Como una persona puede ser tan cruel para hacer algo así? Ni yo haría eso.
—Esta mañana quise hablar contigo porque me sentía mal y antes de entrar oí que hablabas con Theo—me mira con sus ojos rojos al igual que su rostro por llorar—a ti te tocó el hermano bueno. Theo puede ser una persona cruel y malvada con otros, pero cuando quiere a alguien se ocupa de hacer feliz a la otra persona no de hacerla sufrir.
Que haya dicho eso causa que me de una punzada al corazón. Instintivamente, siento lástima por ella pero borro ese sentimiento rápidamente. No sientas lástima por nadie, Amaia. No hagas lo que no te gusta que te hagan.
—Lo que escuchaste no es tan importante en realidad, no creo que...—me interrumpe.
—De todo el tiempo que los conozco, es la segunda vez que lo veo a Theo de este modo. Yo creo que en cierto punto tiene miedo por ese sentimiento, por eso hizo lo que hizo. Se que escuchaste a Theo ayer por la mañana y créeme que no lo hizo porque quisiera, lo hizo porque quería intentar sacarte de su cabeza. Lo conozco lo suficiente como para saberlo.
—¿Cuando fue la primera vez que le pasó?—pregunto con curiosidad.
—Hace mucho tiempo, con una mujer que conoció en este trabajo también. Ella era una persona muy dulce y hermosa, parecía un ángel. Pero sólo era apariencia, Alina era una zorra que sólo buscaba poder y cuando lo consiguió, tiró a Theo como si fuera basura. Lo desechó, lo humilló, lo hirió demasiado. Era la primera vez que le rompían el corazón y el pobre quedó destrozado. Pero sólo sé esa parte. Digo, creo que él debería contarte bien como fue. Yo sólo se lo que todos saben, pero la historia real sólo es conocida por ellos.
—¿Y ella donde está ahora?—pregunto.
—Trabajando como una de las reinas de la mafia. No es más que una engatusadora, una traidora sumamente sádica y detestable. Debe estar traficando por otro continente, no he escuchado de ella por aquí.
Asiento y la miro, está más calmada aunque se ve que realmente está mal.
—Le das mucha importancia—suelto.
—¿Qué?—pregunta confundida.
—Le das mucha importancia a él—no lo nombro pero sabe que hablo de Chris y baja la cabeza—. Lo tienes es un pedestal y le das el poder de mandar sobre ti. No te vayas. Quédate a su lado y demuestrále que no te manejará a su antojo y que no serás su sumisa. Muestrale de que estás hecha y que sufra mientras le refriegas que no lo amas como antes y que estas dispuesta a desafiarlo. No debes dejar que te pase por encima, ni él ni ninguna otra persona y mucho menos un hombre.
—¿Así te funciona a ti? Digo, eres una mujer fuerte y se nota que la mayoría te respeta. Todos saben que no se deben meter contigo porque no estás dispuesta a doblegarte por nadie.
—Eso es algo que aprendí con el tiempo, jamás debes permitir que alguien te pisotee porque la única persona que terminará mal eres tú.
—Ayúdame. Termina conmigo. Quiero... quiero ser como tú—suelta de repente. Asiento y salgo de la ducha para cambiarme.
***
—Yo creo que Amaia debería venir con nosotros. Ella es buena llamando la atención, es lo que necesitamos desde un principio—dice Dominik.—¿Hablas de seducir? Tu quieres que Amaia se meta con ellos—dice Theo, levantando una ceja.
—Algo así. Nos servirá eso así ella es quien los trae con nosotros.
—Me parece una gran idea, pero no iré sola.
Todos me miran, estamos en el despacho se Theo hablando sobre un nuevo conflicto con unos franceses. Soy la única qué está parada de brazos cruzados.
—Quiero que Cassandra venga conmigo.
—No, definitivamente no—dice Chris, negando con la cabeza.
—¿Por qué no? ¿Tienes miedo de algo?—pregunto burlona mirándolo. Cass está mirándolo desde el otro lado de la sala. Miro al resto—Recuerden que la vez que atrapamos a Patterson en el club, Cassandra hizo la mayor parte. Ella puede ayudarme también.
Nate asiente y yo sonrío maliciosa. Chris mira a Cassandra lanzándole llamas con los ojos.
—Bien. Esta noche los quiero a todos en el estacionamiento del bar Demonium a la medianoche.
Esta va a ser una noche interesante.
***
Triple actualización bebés!
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Amaia©
RomanceAmaia es una chica que no tuvo una vida muy feliz que digamos, las pocas cosas que recuerda, debido a un trauma, no son muy buenas. A pesar de aparentar frialdad e indiferencia, por dentro está rompiéndose en mil pedazos a medida que va recordando c...