—¿Qué diablos Amaia? ¿Cómo te embarazaste?—Patrick se levanta de su asiento rápidamente y se para delante de mi, con sus puños sobre su cadera y el ceño fruncido.
—¿Quieres que te cuente como fue o que?—digo con sarcasmo, su pregunta no fue formulada correctamente, en mi defensa.
—Sin chistes, mocosa. ¿Dónde está ese bastardo?—sin poder evitarlo, me río. Es gracioso verlo en este estado, actuando como si fuera mi padre. Mi padre... ese que comparto con Dominik. De repente, mi cabeza hace un click y la que parece enojada ahora soy yo.
—Oh, no. Ni se te ocurra enfadarte conmigo. No después de ocultarme lo de Dominik. ¡No me dijiste que mi padre tenía otro hijo y mucho menos que era mi vecino de años!—me paro a su lado y en la misma pose. Ahora él parece preocupado.
—No podía decírtelo, princesa. No es un problema mío, sólo él podía decírtelo—Pensándolo bien, tiene razón. Lo razonable era que Dom me lo contara, no otra persona. Pero de todos modos, estoy enfadada con él.—¿Tu relación con él va bien? ¿O siguen odiandose?
—Aprendimos a sobrellevarnos. Creo que estoy mejor ahora que sé que todavía tengo familia viva. Y bueno, ya no lo odio, al menos—me encojo de hombros, sonrío y lo miro. Luce cansado y tiene una barba de cuatro días, aún sin depilar.
—¿Dónde está él?—iba a responderle que en mi casa, cuando me doy cuenta de que no habla de Dominik.
—Italia. Nate le pidió a él que fuera porque tenía que hacer algunas cosas aquí.
—No se lo dijiste—su pregunta suena más a afirmación.
—No. No es conveniente hacerlo por teléfono.
—Más le vale hacerse cargo del bebé y de ti o le cortaré las bolas—iba a responderle cuando mi teléfono suena. Es Dom.
"Vuelve, tenemos que irnos. Problemas con Nate"
Es lo que dice el mensaje y parece ser urgente. Tomo a Saddie de la correa y detengo mi mirada en Patt.
—Debo irme, pa. Te escribiré más tarde, ¿de acuerdo?—asiente y sonríe demasiado para luego besar mi frente.
—Hace mucho que no me decías así. Nos vemos luego, te quiero.
—También yo.
***
Me bajo del auto y sigo a Alex hacia la puerta del viejo establecimiento. Alex todavía no sabe lo del bebé y tampoco se como decirselo, algo bastante ilógico teniendo en cuenta que es mi mejor amigo.El lugar parece ser una vieja empresa, abandonada hace muchos años. Las paredes están llenas de moho y el techo parece estar a punto de derrumbarse. Debido al polvo en el suelo, pueden marcarse huellas a cada paso que damos. Se escuchan golpes en el fondo del lugar y avanzamos lentamente, con nuestras armas al costado.
Alex va adelante, Luke detrás suyo, yo voy detrás de él y atrás mío está Dom. Detrás de nosotros hay varios más de nuestro equipo, refuerzos. Nos colocamos detrás de una columna bastante ancha y vemos a Nate discutiendo con un hombre. Nos acercamos rápidamente cuando vemos al hombre a punto de dispararle en la cabeza a Nate. Salimos apuntando y de la nada aparecen más hombres, que parecían estar esperándonos.
De un segundo a otro, comienzan a oírse disparos. Y gritos. Los gritos se mezclan con chillidos que parecen de un niño. Miro hacia todas partes, aturdida. A un costado, hay un pequeño niño cubriendose los oídos y gritando por el impacto de los golpes a su vista.
De lejos puede percibirse su miedo. ¿Qué demonios hace un niño en éste lugar? Corro en su dirección y antes de llegar, se me cruza un hombre encapuchado. Lanza un golpe a mi rostro, el cual impacta con fuerza en mi lado derecho. Tira el puño hacia el mismo lugar cuando sujeto su mano y se la doblo para debilitarlo y lograr impactar mi rodilla en su estómago. Se retuerce del dolor y vuelvo a impactar la misma rodilla pero con más fuerza. Pateo su estómago y cae de espaldas al suelo, antes de que pueda levantarse, saco mi arma y le disparo justo en el entrecejo.
Corro hacia el niño nuevamente y me mira asustado.
—Tranquilo, no te haré daño. ¿Qué haces aquí? Es demasiado peligroso—se abraza a sí mismo. No debe tener más de ocho años. Por dios, ¿cómo llegó aquí?
—Vine...—es interrumpido por un hombre que me toma desde atrás y me tira al piso. Caigo sentada y se coloca delante mío para golpearme pero pateo su rostro.
—¡No te acerques a mi hijo, zorra!—Dios santo, ¿quien trae a su hijo a una guerra de estas? Un loco como el que tengo en frente.
Toma mi pierna y me arrastra con él lejos de la vista de su hijo. Cuando creo que quiere matarme, me golpea mareandome unos segundos y siento sus asquerosas manos sobre mis pechos. Grito y lo golpeo en su entrepierna con toda mi fuerza para que se corra. Luke aparece de la nada y lo golpea hasta dejarlo inconsciente.
—Su hijo está ahí—suelto rápidamente.
—Lo sé, por eso no lo maté, aunque se lo merezca.
Se va cuando alguien lo ataca de atrás y me levanto rápidamente, sintiendo mi cuerpo pesado. Me toman desde atrás y me arrastran entre dos muebles tapando mi nariz y mi boca. Me giro rápidamente causando un leve mareo y veo a Nate, luce furioso.
—Juro que esto es lo mejor. Para todos, sobre todo para ti. Luego me lo agradecerás.
—¿De qué...?—Me veo interrumpida ante el rápido movimiento de Nate.
Con la que creo que es toda su fuerza, patea mi estómago, causando que caiga hacia atrás y golpee mi cabeza con brusquedad. La parte baja de mi vientre empieza a dolerme como si cuchillas se clavaran en el lugar, una tras otra sin parar. Mi pecho empieza a dolerme y siento que dejo de respirar. Me desespero y quiero gritar, lo intento, pero no puedo. Mi voz no sale de mi cuerpo y el dolor en mi vientre aumenta cada vez más.
Lo último que recuerdo antes de desmayarme, es a Nate tomándome en sus brazos y corriendo hacia alguna parte mientras los chicos gritan cosas que no logro comprender.
***
Capítulo intenso y final cerca, mucha tensión!!!!
Hola amores, nueva actualización con un capítulo bastante interesante a mi parecer. Disfrutenlo como yo lo estoy haciendo, sin maldad Jajajaja
¿Dicen que Amaia está bien? Los leo! Besooossss
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Amaia©
RomanceAmaia es una chica que no tuvo una vida muy feliz que digamos, las pocas cosas que recuerda, debido a un trauma, no son muy buenas. A pesar de aparentar frialdad e indiferencia, por dentro está rompiéndose en mil pedazos a medida que va recordando c...