Me paro frente a la puerta y golpeo sin dudar. Espero unos segundos y Connor abre la puerta. Lo empujo y entro rápidamente a la casa en busca de Patrick.
—¿Amaia, que pasó?—pregunta Connor, preocupado por mi aspecto.
No está de más aclarar que no debo tener buenas pintas. Estoy destrozada y tardé horas en volver a la ciudad, no tenía idea de donde estaba. Por lo menos logré robarle un auto a los guardias.
Veo a Patt en la cocina y cuando me ve, se seca las manos con un trapo e intenta sonreirme pero no lo logra al verme en ese estado.
—¿Qué pasó, Maia?—se acerca preocupado pero se detiene al ver la forma en la que lo estoy observando. Como si en cualquier momento quisiera tomar un cuchillo y clavarlo en su garganta.
—Nada de Maia. ¡Sabías toda la verdad y nunca me dijiste nada!
—Espera, ¿de qué hablas?—pregunta Connor, parandose al lado de su padre.
—¡Tú también lo sabías! Sabían todo y no me dijeron nada, prefirieron ver como yo me dejaba llevar por tantos engaños...
—No entendemos a que te refieres exactamente...
—Sabías la verdad sobre el asesinato de mamá, sobre papá, sabías lo de las amistades. ¿Qué más tengo que saber? ¿Acaso también sabías lo de Nikolai?—espeto con furia.
—Así que ya te lo dijeron...—murmura Patt.
—¡Me secuestraron! ¡Me ataron y me obligaron a oírlo todo! ¡¿Cómo diablos crees que me siento sabiendo que todos me mintieron?!—mis ojos se llenan de lágrimas y Patt me mira con tristeza.
—Juro que puedo explicartelo, Maia...
—¡No, no puedes!—mi voz se rompe y el llanto incrementa a cada segundo—. Cass está muerta... Nate la mató.
Connor jadea y Patrick inmediatamente viene a abrazarme. Me dejo rodear por sus cálidos brazos, esos que tanto me reconfortaban en un pasado.
—Fue horrible. Ver como perdía a la única persona que estuvo para mi siempre aunque yo no lo veía... Me siento tan mal, siento que cada vez voy de mal en peor. Estoy cayendo en picada y siento que estoy por estrellarme sin tener un paracaídas para sostenerme... No tengo como amortiguar la caída, pa.
—Lo siento muchísimo, princesa... A partir de ahora y más que nunca, estaré para ti. Para lo que necesites. Siempre estaré contigo, linda. Te lo prometo. Resolveremos esto, lo juro...
—Lo maté, Patt...—murmuro—. Maté a Nate...
Connor me mira y viene a abrazarme junto con su padre. Dejo que ambos me rodeen. Creo que después de todo, no estoy tan sola.
Ahora mismo, me siento como en casa.
***
Camino hacia el borde de la montaña. Miro hacia el vacío y pienso en todas las cosas que Cass no pudo hacer, en todas las veces en las que me puso a mi primero antes que a ella. En las cosas que llegamos a hacer juntas y me duele.
Miro hacia el vacío y sólo veo niebla. No veo el fondo, sólo veo a la nada misma. Y se que esto es lo que le hubiera gustado a Cass. Ella amaba los climas fríos, le encantaba la montaña, le gustaba disfrutar de estas vistas. Éste era su lugar favorito, ella me lo mencionó y Chris me lo recordó.
Miro el frasco que tengo en mi mano. Las cenizas del cuerpo cremado de mi amiga están dentro de él. Es mi turno de tirarlas al vacío, como a ella le hubiera gustado.
—Siento no haberte cuidado como necesitabas. Siento no haber estado contigo todo lo que hubieras querido, lamento no haberte cuidado como te lo merecías. Te prometo cumplir con lo que me pediste, es lo mínimo que puedo hacer por ti. O por lo menos intentarlo. Prometo buscarte en las estrellas, como a ti te gustaba. Siempre voy a tenerte conmigo, amiga. Lo prometo.
Tiro las cenizas al vacío y las veo caer hasta que las pierdo de vista. Patt me toma del brazo para alejarme del borde. Me abraza y me felicita por ser fuerte por mi y por ella.
Me alejo y camino hacia los árboles cerca del precipicio. Miro el árbol favorito de Cass, Chris me contó que lo había plantado de pequeña junto con sus padres. Siempre lo cuidaba para que nadie intentara quitárselo. Sonrío al recordar lo loca que estaba cuando se trataba de cuidar el medio ambiente.
—Siento lo de Cass. Lo digo por todos—la voz de Theo inunda mis oídos cuando lo escucho a mis espaldas. No me giro y siento su cuerpo cada vez más cerca. Pega mi espalda a su pecho y acaricia mi brazo izquierdo. No me muevo, no lo miro, sólo escucho.
—Perdona por todo. Tenía miedo de perderte cuando te enteraras de todo, pero parece que fue una pérdida de tiempo. Si Chris me lo hubiera dicho antes... ¿si me crees, verdad?—termina.
—Sólo quiero estar sola, Theo.
Me gira y toma mi rostro entre sus manos para que lo mire. Sus bellísimos ojos marinos me reciben y siento derretirme. Un enamoramiento no se va de un día para el otro.
—Lo siento, Amaia. Pero no puedo hacer eso, ya te lo dije. Quiero que nos casemos, quiero que estemos juntos para siempre. Consolarte cuando sientas que el mundo se te cae encima como ahora mismo. Amaia, te necesito como no te das una idea. ¿Y sabes por que? Porque te amo, te amo como nunca antes había amado a nadie. Eres todo lo que necesito, todo lo que quiero. Por favor, dame la oportunidad de amarte como te lo mereces.
Mis ojos se aguan pero no dejo salir las lágrimas. Siento una sensación extraña en mi estómago y dejo que me bese cuando se acerca a mi. Le creo. Creo que él no tuvo nada que ver, que también fue engañado como yo. Lo veo en sus ojos, en su forma de mirarme. Sin darme cuenta me enamoré de la persona que menos esperaba que estuviera conmigo siempre. Y me agrada la idea de saber que mi amor es correspondido de la mejor manera.
Siento que una parte de mi no hizo las cosas mal al dejar entrar de a poco a Theo, aunque fue sin darme cuenta. Quiero casarme, quiero tener una familia. Quiero ser feliz y ahora encuentro toda esa felicidad en la persona que está frente a mi. Uniendo sus labios con los míos, que se mueven en sincronía. Me pego más a él si es posible y respondo a su beso de la mejor manera. Demsotrandole todo lo que siento por él y por nosotros.
—Te amo, ¿ya te lo había dicho?—susurra con sus labios pegados a los míos. Sonrío.
—¿Yo te dije que también te amo?
—Nunca está de más.
Vuelve a unir sus labios con los míos y miles de sensaciones me embargan. El dolor, la tristeza, se canaliza con su beso y logro sentirme bien. Quiero ser feliz, quedarme con la persona que me haga bien y ya la encontré.
Y la estoy besando, junto al árbol favorito de que mi gran amiga, que está viéndonos desde el cielo y bendeciéndonos con todas sus angelicales fuerzas.
A partir de ahora creo que voy a estar bien, es lo que me merezco, lo que necesito después de todo y se que estoy en buenas manos ahora. Al final resultó ser que no pude evitar enamorarme y no puedo luchar contra eso. Entonces, creo que empiezo a pensar que el amor es más fuerte, como dicen todos.
Así que... No todo está tan mal después de todo, ¿eh?
FIN.
***
LLEGAMOS AL FINAL DE LA HISTORIA😭😭😭😭😭😭 No estoy preparada para despedirme todavía
Asumo que no es el final que se esperaban, pero todavía queda el epílogo, les prometo un poco más de nuestros protagonistas.
Espero hayan disfrutado de toda la lectura, gracias por haberme acompañado en el proceso y por todo el apoyo que demostraron con sus mensajitos, comentarios y votos. Nada más que ¡gracias!
Espero seguir teniendolos conmigo, siempre.
Como siempre, ¡Gracias por leerme! Cuentenme, ¿Que les pareció el capítulo? ¡Quiero leerlos!
Sin más que decir, nos leemos pronto💋💋💋
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Amaia©
RomanceAmaia es una chica que no tuvo una vida muy feliz que digamos, las pocas cosas que recuerda, debido a un trauma, no son muy buenas. A pesar de aparentar frialdad e indiferencia, por dentro está rompiéndose en mil pedazos a medida que va recordando c...