Capítulo 22

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Estoy yendo a mi casa en el auto de Patrick. Antes fui a tomar mis cosas a la casa de Theo para poder volver. Que suerte que él no estaba porque no quería que me dijera nada por irme, aunque no creo que lo haga porque no somos nada.

Patrick me ayuda a bajar mis cosas del auto para adentrarlas a la casa. Deja todo en mi habitacion y baja las escaleras para encontrarse conmigo en el living.

—Gracias, Patt—le sonrío.

—No es nada ayudarte, princesa. ¿Quieres que me quede contigo?

—No, no te preocupes estaré bien—. Me mira con desconfianza y se sienta a mi lado.

—¿Qué harás con lo que sabes ahora?

—No lo se... Lo único que tengo claro es que nadie puede saberlo, Patt, ¿lo entiendes?

—Bien, pero déjame ayudarte. Necesito ver que estas bien y que estas cuidandote. No voy a perderte a ti también, no ahora que te encontré.

Siento un nudo en la garganta y le sonrío con tristeza. Hace muchísimo tiempo que alguien no se preocupaba así por mi y olvidé lo bien que se sentía ser querida.

—Gracias Patrick, pero enserio no necesito nada. Estoy muy bien y prometo llamarte ante cualquier problema.

Se queda un rato más conmigo para hablar de cosas triviales y se va, dejándome sola. Estuve dos días en el hospital para que me den el alta y conseguir que se lo den a Dominik también. Con respecto a Theo, no supe nada de él en todo el tiempo que estuve en el hospital. Alex me dijo que sólo estuvo ahí dos veces, cuando me llevó y cuando apareció sólo para preguntar como estaba.

No voy a decir que estoy triste por no verlo ni saber nada de él, realmente no somos nada y no tengo porque meterme en su vida.

Tomo mi teléfono para hacer una llamada. Marco el número y al tercer tono contestan.

¿Amaia, estás bien?—se escucha del otro lado.

—Nate, necesito que me hagas un favor.

—Lo que sea, dime.

—¿Recuerdas donde enterraron a mi padre, cierto?—silencio del otro lado.

Mai... ¿No lo recuerdas?

—Realmente no. Por algo te estoy preguntando, ¿no te parece?—ruedo los ojos aunque no pueda verme.

—Bien, te mandaré la dirección por mensaje. Suerte.

Cuelgo y segundos después me llega un mensaje de Nate con la dirección del cementerio y la ubicación exacta.

Nate me ayudó a encontrar a mi padre luego de haberme salvado. Logró que los rusos le dijeran donde estaba su cuerpo para poder hacerle un real entierro. Pero ya no recuerdo donde estaba ni cuando fue la última vez que fui.

Salgo de mi casa con las llaves del coche en mis manos. Enfrente puedo ver a Luke salir de su casa y cuando me ve, hace una mueca de confusión. Subo a mi auto y arranco a toda velocidad.

Cuando llego, busco la parte del cementerio que estoy buscando y me paralizo al encontrarla. Camino en su dirección a paso rápido y me quedo mirando las lápidas.

A la izquierda está la lápida de mi padre y a su lado la de mi madre.

Dimitri Loveira (1970-2005)
Sasha Loveira (1973-2001)

Amaia©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora