Oh, darling! (Niall Horan y Tu)

Sínopsis

Bueno esta novela no es mía la leí en una pag de face y me pareció muy linda.. hasta llore y creo que les va a gustar...

Si por una de esas casualidades quieren que les dedique un cap no duden en pedirlo por mensaje directo o por algún comentario... si les gusta y quieren mas solo comenten y voten.. se lo agradezco mucho..

LAS AMO INFINITAMENTE!

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-¿Por qué no me lo dijiste, mamá?- pronunció ____(tn), y a pesar de su estado de shock, varias lágrimas salían de sus ojos miel. 
Rose miró bien a su hija, tratando de formular una buena respuesta. Era simple: ella parecía muy feliz ya que todo iba bien. Había conseguido un trabajo decente, el chico al cual amaba se había convertido en su pareja, y no podría estar más feliz con su nueva mascota, Jerry, un perro cachorro que apenas tenía dos meses, color blanco. 
____(tn) amaba los animales, y más que nada los perros. Le había pedido uno a su madre hace años, y luego de darse cuenta que no le quedaba mucho tiempo junto a su hija, se lo había comprado.
-Porque te amo, y sé que eres muy feliz... –comenzó a decir. 
-Era...- la interrumpió su hija.
-Lo sé hija, exactamente por eso no quería decírtelo.
- ¿Y enterarme así? ¿A última hora, estando tu en el hospital, internada?...- hizo una pausa, para tomar aire. Lo de su madre la había agarrado totalmente desprevenida. Ella estaba junto con su novio, Dylan, en el parque, y la noticia le cayó como un balde de agua fría.- Mamá, si me hubieras dicho, si tan solo hubiera sabido... yo... ¿por qué no hiciste el tratamiento, mamá? 
-No quería sufrir, no en estos momentos.- dijo Rose. Ella le tenía miedo a la quimioterapia, y quería disfrutar de su hija, su trabajo y sus amigos. 
-¡¿No querías sufrir?! - ____(tn) elevó un poco la voz, pero al instante se arrepintió. ¿Cómo iba a tratar a su madre así, estando en ese estado? Respiró profundo y se tranquilizó.- ¿Sabes? No tienes de que preocuparte.- Se acercó a la cama y la tomó de la mano, muy fuerte. No quería perderla, Rose era lo único que le quedaba, el único familiar que ella tenía. – Saldremos de esto, juntas. 
Palabras de aliento, comprensión y cariño, era lo que necesitaba su madre en ese momento. Porque, ¿Quién sabe cuánto tiempo le quedaba de vida? Ella quería disfrutarla, aunque no quisiera aceptar la enfermedad que por desgracia tenía su madre, y no quería pasar sus últimos momentos enojada con ella.