Oh, darling! (Niall Horan y Tu)

Cap 30

  Era sábado por la mañana. El día del cumpleaños de ___(Tn). Niall se levantó más temprano, para no tener que encontrarse a ____(Tn). Debía pasar a buscar las últimas cosas. Bajó por las escaleras, sigilosamente, y fue a la cocina, feliz de que nadie lo haya descubierto.
-Buenos días, hijo. –Niall se sobresaltó. Se encontró con su padre tratando de hornear un pastel, para ____(Tn), supuso.
-Hola. ¿Qué tienes ahí?
-Un pastel. Hoy es el cumpleaños de ___(Tn). Lo que quiere decir que sólo falta un año, o tal vez menos, bastante menos, para que _____(Tn) se vaya.
Mierda, no había pensado en eso. Y no podía permitirlo... Esperen, ¿Por qué estaba preocupado por eso? Mejor por él. Esperen otra vez, ¿dijo tal vez menos?
-¿Tal vez menos?
-La asistente social ha llamado hoy más temprano. Dijo que podríamos liberar a ___(Tn) si se muda cerca y tiene mi consentimiento y apoyo. Tendría que ir a visitarla una vez a la semana. Se lo diré hoy, como parte de su regalo. Estará muy feliz.
Niall no entendía por qué, pero no permitiría que _____(Tn) se fuera. Aunque viviera cerca, para él no sería suficiente. Luego se encargaba de eso.
-En fin, papá, me voy.
-¿A dónde?
-Por ahí.
-Vuelve para el mediodía.
-No sé si llegue....
-Vuelve, Niall. Quiero que tengamos un almuerzo como familia...
-No es mi familia.
-Pero es como si lo fuera. Quiero que se sienta bien. Niall James Horan, vuelve para el almuerzo.
-Papá...
-Niall, no acepto ningún no...
-No, es que no entiendes. Déjame explicarte.- Niall suspiró- Le estamos organizando una fiesta sorpresa a _____(Tn). Voy a ir a buscar las últimas cosas. No sé cuanto tardaré.
Bobby se quedó callado. ¿Por qué será? Tal vez se había enojado por no haber sido avisado, pero él no tenía la culpa. Se había enterado tan sólo ayer.
La mirada seria de Bobby se transformó en una sonrisa. Se acercó a su hijo y lo abrazó. Niall se quedó desconcertado.
-¿Y eso?
-Estoy orgulloso de ti, hijo.

'Bien, ya tengo todo'. Dijo Niall, subiéndose al auto de Bobby, que le había prestado para cumplir con su tarea. 'Pero... siento que algo falta.' Niall giró la cabeza, y vió la tienda de enfrente de dónde estaba estacionado su auto. Una joyería. Entonces lo divisó. Pequeño, rojo, brillante y perfecto, descansaba sobre un cuello de maniquíe.