Oh, darling! (Niall Horan y Tu)

Cap 4

Capítulo 4. 

Estaba recostada en la cama del cuarto de huéspedes de la casa Horan. Primera noche allí. Bobby había dicho, que mañana llamaría a la asistente social y arreglaría las cosas. 

___(Tn) estaba completamente nerviosa. Cambio de casa, gente que apenas conocía. Cambio de ciudad; ella vivía en Bradford, y había sido obligada a vivir en Londres. No nos olvidemos de la nueva escuela. ¿Cómo no estar nerviosa? No conocía a nadie, y estaba segura de que Niall no iba a ayudarla en eso. 

A Niall le había caído completamente mal la mudanza de una muchacha desconocida para él, y quitándole protagonismo. Seguramente él creía que ella pretendía sacarle dinero a su padre, y ella pensaba que era el típico niño rico. 

Esa noche, ___(tn) no durmió. Dejó que sus pensamientos fluyan. Pensó en su situación, en su madre, y en su vida. 

-¿Cómo dormiste?- le sonrió Bobby cuando bajó las escaleras al otro día para desayunar, luego de darse un baño. 

‘Terrible’ pensó ella.- Excelente- mintió, y esbozó una sonrisa falsa. 

-Siento que tu cuarto no esté listo. No esperábamos visitas.- Se disculpó Bobby. 

El cuarto de ___(tn) estaba en el segundo piso, al lado del cuarto de Niall, y estaba repleto de cajas. Ella no lo culpaba, no había avisado que vendría, ni una llamada, pero fue porque no poseía su número. 

-Sí, no esperábamos.- remarco Niall, obviamente enfadado. Su padre no pareció darse cuenta del comentario mal intencionado, y yo lo pasé de largo. 

-No se preocupen, mientras haya una cama, soy feliz.- sonreí amablemente, y Niall soltó una risa irónica. Obviamente, la había llamado pu*ta disimuladamente. Segundo comentario que pasó de largo. 

-Cuando saque todas esas cajas, podrás decorarlo como quieras.- expresó Bobby- Te anotaré en el colegio de Niall mañana mismo y...

-¡¿QUÉ?!- gritó Niall al escuchar la afirmación de su padre.- ¡¿POR QUÉ EN MI ESCUELA?! 

-Vamos Niall, no seas tonto- Él fulminó con la mirada a su hijo- Tengo pensado inscribirla a tus mismas clases, y que le muestres el colegio.

Su hijo solo se limitó a bufar, y yo reprimí mi bufido. Tenía que ser respetuosa con ellos, sea como sea que me trate el hijo de Bobby. Santa mi.er.da, espero que el niño rico no me lo ponga difícil, ya que suelo hacerme respetar. 

SE ME HACE QUE EL RUBIO ESTA ENOJADO!